Cd.
Victoria, Tam. – Se quedó la
gente esperando y con el Centro de Excelencia universitario listo, pero al
final nada ocurrió porque los candidatos de la Coalición Por México al Frente (ISMAEL
GARCÍA), PVEM (PATRICIO KING) y Nueva Alianza (OSCAR MARTÍN RAMOS) anunciaron
su inasistencia al debate entre aspirantes al senado.
En
la víspera, MORENA había condicionado la asistencia de su abanderado AMÉRICO
VILLARREAL a la participación de todos los partidos. Así que no fue difícil
imaginar su reacción cuando se informó que ISMAEL, PATRICIO y OSCAR se
retiraban.
Se
diría que dejaron solo al PRI y es cierto. Aunque este partido demostró poco
entusiasmo en el evento, si recordamos que tampoco participaría su carta fuerte
(ALEJANDRO GUEVARA) sino su colega YAHLEEL ABDALA, bastante más novicia en
todos los terrenos.
En
cuanto al motivo de los partidos aliados para echar abajo el evento, se antoja
un mero pretexto aquello de que la fecha y el lugar habrían sido acordados por
el INE con una sola institución partidista (el PRI).
Lo
único real es el desinterés general ante un proceso cuyas tendencias marcan ventajas
muy claras. En este tenor se explica la postura del PAN y de MORENA cuyos
candidatos (los que encabezan cada fórmula) ya se sienten ganados.
Faltando
menos de un mes para la elección, el ánimo que prevalece dentro de la puja
senatorial es que el arroz está más que cocido y tanto ISMAEL como AMÉRICO
traen el escaño en la bolsa.
La
única duda es quién gana por mayoría y quien accede por primera minoría.
Lo
inexplicable (y penoso) es la actitud agachona del PVEM y el PANAL. Partidos
que, en efecto, ninguna posibilidad tienen de alcanzar a sus adversarios punteros.
Pero
al menos podrían haber mostrado una pisca de dignidad. Amén del respeto hacia
sus miembros, seguidores y simpatizantes.
Se
abortó el debate, pues, aunque la competencia senatorial por Tamaulipas se
encuentra ya tan definida, que ningún cambio sustantivo vendrá por ello.
En
fin, lo que sí tendrá verificativo es el tercer debate presidencial, el martes
12 de junio, en el Museo Mundo Maya de Mérida, Yucatán.
Construcción
inaugurada por el presidente PEÑA NIETO el 21 de
diciembre de 2012, coincidiendo con el final de la llamada “cuenta
larga” del calendario maya. Cuando decían que se iba acabar el mundo y no se
acabó.
Este
tercero y último encuentro permitirá la participación ciudadana mediante
preguntas escritas (o, incluso, videograbadas) a través de las redes sociales
Twitter y Facebook.
El
tema general es Economía y Desarrollo, con 7 subtemas: crecimiento económico,
pobreza y desigualdad, educación, ciencia y tecnología, desarrollo sustentable,
salud y cambio climático.
En
cuanto a los moderadores, el lector recordará que en el primero de estos tres
programas (22 de abril, Palacio de Minería, Ciudad de México), hubo buenas
calificaciones para DENISE MAERKER, SERGIO SARMIENTO y AZUCENA URESTI.
Se
agradeció, pues, su labor imparcial, ponderada, prudente. En este renglón (y por
ese día) no hubo desbarres que lamentar.
Para
el segundo encuentro (20 de mayo, Universidad de Baja California, Tijuana) la
conducción a cargo de YURIDIA SIERRA y LEÓN KRAUZE fue menos afortunada.
Las
redes hervían en reclamos contra el excesivo protagonismo, en particular de YURIDIA.
Lo cual habría restado fluidez a las intervenciones de los candidatos.
Para
el 12 de junio, en Mundo Maya, Mérida, la propuesta original del INE apuntaba
hacia la comunicóloga GABRIELA WARKENTIN, así como los periodistas CARLOS PUIG
de MILENIO y JAVIER ALATORRE, de TELEVISIÓN AZTECA.
Sin
embargo, este último declinó la oferta, en razón de compromisos previos y por
ello fue nombrado en su lugar LEONARDO CURZIO, conductor de RADIO FÓRMULA y columnista
de EL UNIVERSAL.
Y
bueno, buscando evitar que se cuelguen del micrófono (como YURIDIA y LEÓN) esta
vez los moderadores tendrán enfrente un indicador del tiempo, similar al que
regula las participaciones de los candidatos.
Para
los aspirantes que aún tienen posibilidades (o, al menos, esperanza) de
alcanzar al puntero LÓPEZ OBRADOR, el debate de Mérida representa, sin duda, la
última oportunidad. Después de ello entramos en la recta final y los cierres de
campaña.
Sin
olvidar que dos días después del debate final, el jueves 14, arranca en Rusia la
Copa Mundial de Futbol, con el partido entre el equipo anfitrión contra Arabia
Saudita, en el “Luzhniki Stadium”, antes llamado “Estadio Central Lenin”.
Enseguida
vienen los juegos de México contra Alemania, Corea del Sur y Suecia. Todos, en la
segunda quincena de junio. La votación queda hecha “sándwich” entre las fechas
futboleras. Arrancando julio, los octavos de final.
La
nota deportiva será un poderoso competidor para la propaganda electoral
mexicana en su conjunto. Con el mundial en marcha, poco podrán hacer los
estrategas del “descontón” para modificar preferencias electorales, ante una
opinión pública nacional que tendrá ojos y oídos puestos en Moscú.
Dicho
en pocas palabras, hagan cuentas, ya nomás les quedan diez días.