Cd. Victoria, Tam. – Desde Hidalgo, Texas, el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA
DE VACA puso en marcha el pasado jueves un programa binacional contra la
delincuencia, en coordinación con autoridades norteamericanas.
Megaoperativo que se anuncia como el esfuerzo
más grande dirigido al combate de las bandas criminales ubicadas en una geografía
amplia entre la franja fronteriza de Tamaulipas y la región sur de Texas.
Se informa que el plan denominado “Campaña
de Seguridad y Prosperidad” (CSP) empezó a diseñarse desde el pasado 2017 por
acuerdo de la administración estatal y las agencias federales estadounidenses.
Proyecto donde destaca la colaboración
en el rubro de inteligencia, haciendo énfasis en el intercambio de información oportuno,
dirigido a la localización de jefes delictivos.
En ceremonia al aire libre, con las
instalaciones aduaneras de fondo, FRANCISCO JAVIER leyó un mensaje en inglés
donde anunció la creación de un grupo de tareas para trabajar en cuatro
directrices básicas: respeto, confianza, seguridad y prosperidad (“respect,
trust, security and prosperity”).
Colaboran en dicho plan siete agencias
federales norteamericanas, a saber: Air Marine Office, Customs and Border
Protection, Homeland Security Investigations, Border Patrol, el Departamento de
Estado, Drug Enforcement Agency (DEA) y la U.S. Citizenship and Immigration
Services.
Por el lado mexicano participan la
Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública, instituciones
estatales, las dos.
En ambos lados de la frontera, los
medios dieron una extensa cobertura al evento y celebraron la puesta en marcha
de este plan al que calificaron como “un intenso operativo antimafia”, el cual
destacan como una iniciativa del gobierno tamaulipeco.
Se menciona la apertura de cuatro líneas
telefónicas de denuncia que operarían de manera binacional, incluyendo el
servicio de mensajería WhatsApp.
Aunque lo más importante es la nueva lista
de diez jefes criminales señalados con nombre y apellido, cuyas capturas han
sido fijadas como metas fundamentales.
Lo novedoso es que ahora participen en dicha
búsqueda las autoridades americanas y la razón es muy clara. Son individuos que
suelen moverse con gran habilidad en ambos lados de la frontera.
Aunque dicha estrategia basada en lo que
se conoce como “tiros de precisión” tiene un antecedente regional que vale la
pena referir aquí.
Se recordará que, en mayo de 2014, el
entonces titular de Gobernación MIGUEL ANGEL OSORIO CHONG acordó con el
ingeniero EGIDIO TORRE CANTÚ un esfuerzo semejante.
Entonces fueron 15 los llamados “objetivos
prioritarios”, es decir, líderes criminales tras los cuales deberían encaminar
sus pasos las corporaciones federales y estatales.
Apenas 18 meses después, en noviembre de
2015, en ocasión de su quinto informe, TORRE CANTÚ anunció que los 15 propósitos
se habían cumplido (entre arrestados y abatidos), amén de “248 objetivos
secundarios” (de los cuáles, por cierto, no se dio mucho detalle).
Y bueno, dada la formalidad con que se anuncian
estas decisiones, cabe esperar que la nueva cacería de malhechores dispuesta por
CABEZA DE VACA logre su cometido en tiempo y forma, como lo hizo EGIDIO.
En ambos casos (2014 y 2018) se trata de
operativos necesarios cuya cumplimentación merece el aplauso y el reconocimiento
público.
Con una salvedad, que los índices
delictivos no disminuyen gran cosa. Entre otras razones porque las organizaciones
mafiosas suelen observar un modelo de reemplazo inmediato, siempre que cae o
muere alguno de sus capos.
De manera interina o definitiva, alguien
más asume el mando para darle continuidad a este conjunto de negocios que (como
sabemos) mueven muchos millones de dólares al año.
Importa señalar, además, que la
liquidación de mandos criminales dio un sello distintivo al gobierno de FELIPE
CALDERÓN, dejando por resultado medio centenar de personajes famosos en prisión
o bajo tierra.
Pero la inseguridad no se compuso porque
el golpeteo se emplazó siempre contra individuos, dejando intactas las
estructuras.
Parece claro, entonces, que mientras no
se desmantelen las redes de operación, los gobiernos (federal y estatales) seguirán
limitados a festinar logros temporales y enfrentar problemas recurrentes.
Más recientemente, el gobierno que
preside CABEZA DE VACA ha estado avanzando (y en esta columna se ha dado
seguimiento puntual) en la erradicación de negocios relacionados con la
delincuencia: antros, casinos, yonqueros, contrabandistas de licor, taxis
piratas y demás.
Se diría que tales acciones van en el
camino correcto, debido a que inciden en las ramificaciones y no solamente en
la cúpula.
Aunque el éxito definitivo estaría
supeditado a que las autoridades perseveren al paso de los años, pues de no hacerlo
estarían provocando el efecto contrario. La poda que fortalece al árbol.
Otro detallito es el tiempo que media entre
un programa de objetivos prioritarios y el siguiente. Entre los casos arriba
mencionados pasaron cuatro años, si tomamos como punto de referencia la fecha
de su respectivo anuncio (mayo de 2014 y junio de 2018).
Apenas dos planes en cuatro años, en un
mundo delincuencial que felizmente observa una velocidad reproductiva muy
superior a la capacidad de respuesta observada por las instituciones del Estado.
Ahora que está de moda consultar a los
amigos estadounidenses sobre estos asuntos, acaso fuera bueno preguntarles con
qué periodicidad fijan sus metas de captura. Les van a responder que
permanentemente.