lunes, 1 de abril de 2013

Encomios lejanos


Cd. Victoria, Tam.- A propósito de eternidades cuestionables, decrepitudes ideológicas y obsolescencias mentales, el reciente derrumbe de la maestra GORDILLO no solamente dio tema para cuestionar a otros patriarcados sindicales de añeja tradición caciquil (petroleros, mineros, telefonistas) sino, incluso, a quienes se amparan a la sombra de partidos chatarra.
Lo vimos en fecha muy reciente a propósito del “Niño Verde” JORGE EMILIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ tras su paso por la cárcel preventiva del “Torito” luego de su sonado arresto por manejar en estado inconveniente.
Oportunidad que las redes sociales aprovecharon para preguntarse una vez más (a voz en cuello) qué función cumplen personajes como JORGE EMILIO para justificar su condición de campeón invicto de todas las nóminas, sin que se le conozca aportación alguna a la buena marcha del país, más allá de su gusto por figurar en las revistas de sociales.
Aunque el pasmo aplica igual al sempiterno líder del Partido del Trabajo (PT) ALBERTO ANAYA GUTIÉRREZ ejemplo prístino de esa política chatarra que vive por y para su propia supervivencia en el presupuesto.
Ver para creer, a propósito del ambiente prebélico en Corea del Norte, el señor ANAYA GUTIÉRREZ tuvo a bien enviar una carta de adhesión al sátrapa KIM JONG UN.
Misma cuyo contenido gustosamente hizo público la agencia norcoreana de noticias en su página oficial. (¡Faltaba más!)
Desde luego, tal desplante resultaría inconcebible en el líder de un partido que se presume identificado con la izquierda contemporánea, ajena a dogmatismos y comprometida con la democracia.
Por el contrario, el tono extremadamente laudatorio empleado por el dirigente petista lo ubicaría en una etapa anterior a la caída del Muro de Berlín.
Ello, como si el hombre hubiese viajado por el túnel del tiempo para ubicarse de golpe en los días oscuros de la guerra fría, si no es que más atrás todavía, en los años dorados del estalinismo.
Dice ANAYA en su misiva que “los progresistas del mundo sienten una gran admiración por las hazañas” del señor KIM JONG UN quien además estaría dando una “mayor gloria a la Corea socialista ante todo el mundo.”
Para el lector no familiarizado con estos temas, menester es recordar que Corea del Norte es una dictadura vitalicia y hereditaria, fundada por el abuelo KIM IL-SUNG, quien gobernó entre 1948 y 1972.
A su muerte, le sucedió en el cargo su hijo KIM JONG-IL, quien mandaría con puño de hierro hasta el pasado 2011, año en que fallece y hereda el cargo a su respectivo vástago KIM JONG UN.
Es a este último a quien el dirigente de un partido mexicano entona sus mejores cánticos laudatorios, cuando dicha nación se encuentra involucrada en un serio forcejeo diplomático que pudiera derivar en conflicto armado con Estados Unidos.
Por supuesto, el autócrata norcoreano resulta indefendible, aunque el reclamo estadounidense por el desarrollo de armamento nuclear (lo mismo en Corea del Norte que en Irán) tiene mucho de hipocresía.
En particular si tomamos en cuenta la disparidad de fuerzas reinante entre los arsenales atómicos que poseen la Unión Americana y esas pequeñas naciones de Asia.
Ayer circulaba un comparativo en la red social de Facebook sobre el particular, mismo que aquí comparto, advirtiendo que viene de fuente anónima.
Mire usted, Estados Unidos de Norteamérica tendría listas más de 5 mil ojivas nucleares contra un número calculado entre 6 y 8 ojivas del ejército norcoreano.
Con la salvedad de que el gobierno de KIM JONG UN jamás ha empleado dicho arsenal contra adversario alguno, a diferencia de EEUU que viene usándolo, de manera abierta o discreta, desde Hiroshima y Nagasaki (1945).
El conflicto de Corea del Norte es básicamente con su vecino Corea del Sur, por razones limítrofes y de control territorial.
El país de BARACK OBAMA, en cambio, ha invadido a (por lo menos) 25 naciones soberanas en el último siglo, bajo pretexto de ver amenazados sus intereses esenciales.