Cd. Victoria, Tam.-
A propósito de eternidades cuestionables, decrepitudes ideológicas y
obsolescencias mentales, el reciente derrumbe de la maestra GORDILLO no solamente
dio tema para cuestionar a otros patriarcados sindicales de añeja tradición caciquil
(petroleros, mineros, telefonistas) sino, incluso, a quienes se amparan a la
sombra de partidos chatarra.
Lo
vimos en fecha muy reciente a propósito del “Niño Verde” JORGE EMILIO GONZÁLEZ
MARTÍNEZ tras su paso por la cárcel preventiva del “Torito” luego de su sonado
arresto por manejar en estado inconveniente.
Oportunidad
que las redes sociales aprovecharon para preguntarse una vez más (a voz en
cuello) qué función cumplen personajes como JORGE EMILIO para justificar su
condición de campeón invicto de todas las nóminas, sin que se le conozca
aportación alguna a la buena marcha del país, más allá de su gusto por figurar
en las revistas de sociales.
Aunque el
pasmo aplica igual al sempiterno líder del Partido del Trabajo (PT) ALBERTO
ANAYA GUTIÉRREZ ejemplo prístino de esa política chatarra que vive por y para
su propia supervivencia en el presupuesto.
Ver
para creer, a propósito del ambiente prebélico en Corea del Norte, el señor ANAYA
GUTIÉRREZ tuvo a bien enviar una carta de adhesión al sátrapa KIM JONG UN.
Misma cuyo
contenido gustosamente hizo público la agencia norcoreana de noticias en su
página oficial. (¡Faltaba más!)
Desde
luego, tal desplante resultaría inconcebible en el líder de un partido que se
presume identificado con la izquierda contemporánea, ajena a dogmatismos y
comprometida con la democracia.
Por el
contrario, el tono extremadamente laudatorio empleado por el dirigente petista lo
ubicaría en una etapa anterior a la caída del Muro de Berlín.
Ello, como
si el hombre hubiese viajado por el túnel del tiempo para ubicarse de golpe en
los días oscuros de la guerra fría, si no es que más atrás todavía, en los años
dorados del estalinismo.
Dice
ANAYA en su misiva que “los progresistas del mundo sienten una gran admiración
por las hazañas” del señor KIM JONG UN quien además estaría dando una “mayor
gloria a la Corea socialista ante todo el mundo.”
Para el
lector no familiarizado con estos temas, menester es recordar que Corea del
Norte es una dictadura vitalicia y hereditaria, fundada por el abuelo KIM
IL-SUNG, quien gobernó entre 1948 y 1972.
A su
muerte, le sucedió en el cargo su hijo KIM JONG-IL, quien mandaría con puño de
hierro hasta el pasado 2011, año en que fallece y hereda el cargo a su respectivo
vástago KIM JONG UN.
Es a
este último a quien el dirigente de un partido mexicano entona sus mejores
cánticos laudatorios, cuando dicha nación se encuentra involucrada en un serio
forcejeo diplomático que pudiera derivar en conflicto armado con Estados
Unidos.
Por
supuesto, el autócrata norcoreano resulta indefendible, aunque el reclamo estadounidense
por el desarrollo de armamento nuclear (lo mismo en Corea del Norte que en
Irán) tiene mucho de hipocresía.
En
particular si tomamos en cuenta la disparidad de fuerzas reinante entre los
arsenales atómicos que poseen la Unión Americana y esas pequeñas naciones de
Asia.
Ayer
circulaba un comparativo en la red social de Facebook sobre el particular,
mismo que aquí comparto, advirtiendo que viene de fuente anónima.
Mire
usted, Estados Unidos de Norteamérica tendría listas más de 5 mil ojivas
nucleares contra un número calculado entre 6 y 8 ojivas del ejército
norcoreano.
Con la
salvedad de que el gobierno de KIM JONG UN jamás ha empleado dicho arsenal
contra adversario alguno, a diferencia de EEUU que viene usándolo, de manera
abierta o discreta, desde Hiroshima y Nagasaki (1945).
El
conflicto de Corea del Norte es básicamente con su vecino Corea del Sur, por
razones limítrofes y de control territorial.
El país
de BARACK OBAMA, en cambio, ha invadido a (por lo menos) 25 naciones soberanas
en el último siglo, bajo pretexto de ver amenazados sus intereses esenciales.