Cd. Victoria, Tam.-
La liberación del general TOMÁS ÁNGELES DAUAHARE pone contra la pared al
gobierno de FELIPE CALDERÓN. La gravedad de la afrenta perpetrada al sector castrense
desborda en detalles críticos:
(1) El
prestigio del general ÁNGELES, egresado del Colegio Militar y la Escuela
Superior de Guerra, con una brillante hoja de servicios que incluye comandancias
de batallón, jefaturas de zona, su desempeño como secretario particular de
ENRIQUE CERVANTES en tiempos de ZEDILLO, su misión diplomática como agregado
militar en la embajada de México en Washington y la Subsecretaría en la propia
SEDENA, entre otros cargos.
(2) El
ser miembro de un linaje militar forjado por varias generaciones y que incluye
al jefe revolucionario FELIPE ÁNGELES, cuya legendaria lealtad al presidente
MADERO dejó huella indeleble en los días y las horas más difíciles de la Decena
Trágica (Febrero de 1913).
(3) La precipitada
elucubración que armó la PGR de MARISELA MORALES para proceder contra ÁNGELES
DAUAHARE, en base a testimonios endebles aportados por testigos protegidos.
(4) La
mala química de ÁNGELES con el gabinete de seguridad panista, en particular con
personajes como GUILLERMO GALVAN, GENARO GARCÍA LUNA y la señora MORALES.
(5) Las
irregularidades cometidas durante su arresto y confinamiento el 15 mayo del
2012, sin permitir acceso a la familia, de lo cuál hay queja formal ante la
Comisión Nacional de Derechos Humanos.
(6) La convicción
de que CALDERÓN “dio línea” (como tantas veces) para ejercer un uso partidista
de la justicia cuando se enteró que ÁNGELES había participado en un foro de
consulta sobre seguridad organizado por la Fundación COLOSIO durante la campaña
de PEÑA NIETO.
(7) El miedo
de CALDERÓN a que se convirtiera en titular de SEDENA un hombre como TOMÁS ÁNGELES
quien ya había dado muestras de entereza durante la detención y juicio a generales
corruptos como JESÚS GUTIÉRREZ REBOLLO y ARTURO ACOSTA CHAPARRO.
En fin,
ya fuera de prisión, el involucrado estudia la posibilidad de presentar una
demanda contra la mala justicia calderonista.
Significativo
el que la propia SEDENA (la actual, la de SALVADOR CIENFUEGOS) haya boletinado su
satisfacción por la libertad de ANGELES, expresando dicha secretaría (léase, el
sector militar) “su reconocimiento a las instituciones encargadas de la
procuración y administración de justicia.”
En el
mismo lenguaje simbólico habría que interpretar las palabras de JESÚS MURILO
KARAM en enero pasado cuando dijo que la PGR a su cargo no está únicamente para
“meter culpables a la cárcel”, sino también “para sacar inocentes.”
Y,
bueno, para entender la visión crítica de MURILLO, sin duda sigue siendo un
documento valioso su discurso del 17 de diciembre pasado ante el Consejo de
Seguridad, cuando dijo que, en los gobiernos panistas, los mexicanos:
-“Perdimos
el propósito central de la investigación, violentando con frecuencia derechos
fundamentales”, aludiendo a la utilización abusiva del arraigo y los testigos
protegidos.
Días
atrás, a principios del mismo diciembre, había adelantado el diagnóstico de
encontrar una PGR “desmantelada”.
En este
contexto hay que entender las dos demandas que, a través de sus abogados, planteó
el exgobernador TOMÁS YARRINGTON contra MARISELA MORALES.
(1) Ante
la PGR el 6 de diciembre pasado, pidiendo investigar presuntas irregularidades
cometidas durante los cateos y aseguramientos realizados en sus oficinas del DF
y una residencia de Matamoros.
(2) Y,
al mes siguiente, ante la Cámara de Diputados, el 28 de enero, solicitando
además un juicio político contra MARISELA como ex-servidora pública que, en el
ámbito de sus atribuciones, habría incurrido en arbitrariedad, abuso o exceso
de poder.
Ello,
sin olvidar que entre los antecedentes de la ex-procuradora destaca su
participación activa en el caso más crudo de politización de la justicia que se
conozca.
El juicio
de desafuero ordenado por FOX contra LÓPEZ OBRADOR, abortado en 2005.