Cd. Victoria, Tam.-
Significativo el voto unánime que otorgó el visto bueno a la reforma educativa
nacional dentro de la 61 legislatura estatal que preside GUSTAVO TORRES SALINAS.
La
pluralidad cameral dio paso a la coincidencia y los
36 legisladores locales hicieron suyo el dictamen colocando a Tamaulipas entre
las primeras 8 entidades que palomean el proyecto de Decreto propuesto por
ENRIQUE PEÑA NIETO para elevar la calidad de la enseñanza pública.
Todo ello en un régimen federal
que apenas marcha en su sexta semana de actividades y porta en sus alforjas una
abultada agenda de cambios.
En el entorno más amplio, la
prensa internacional subraya los vientos de reforma que caracterizan a los
nuevos tiempos políticos del país, con acuerdos interpartidistas que parecerían
otorgarle un plus de estabilidad al nuevo gobierno.
Entre otros avances, la
evaluación del magisterio se convierte en mandato constitucional al que ninguna
persona o agrupación gremial se podrá negar empleando como coartada la
autonomía sindical.
Habrá que entender este logro
como una premisa básica de trabajo y no como la meta romántica que con utópica perversidad
manejaron por años los voceros del grupo elbista, ubicándola siempre en su lista
de deseos emplazados hacia un futuro incierto.
Y cambian las cosas,
precisamente, cuando el ánimo de concreción logra imponerse a la pachorruda
manía de postergación.
La reforma es ahora y en
términos precisos, consagrando su obligatoriedad en la Carta Magna para cerrar
espacios a las tácticas dilatorias de la maestra GORDILLO y sus secuaces.
Esa amañadísima estratagema de
coincidir en el discurso y diferir en la práctica.
Cuando en un futuro se narre la
historia de estos días acaso se diga que ELBA ESTHER disfrazó de “cambio” su
terca resistencia al mismo.
Y la mejor manera que encontró de
congelar el cambio fue edificando mausoleos en su honor.
Insistir, por ejemplo, en que
la evaluación requería de megaproyectos donde albergar instituciones faraónicas,
edificios, burocracia sin fin y hasta una propuesta aventurera de universidad
magisterial.
Todo ello fincado en el
dispendio cuantioso, en un país que no está nadando en dinero y donde tantas
metas siguen pendientes por insuficiencia, precisamente, de recursos.
Destacaba al respecto el
diputado TORRES SALINAS los
concursos de oposición que serán (ahora sí) obligatorios para que los docentes ingresen
al sistema educativo nacional, los cuáles estarán siendo calificados
constantemente para ganarse el derecho a subir escalafones y permanecer como
profesores,
Y mire usted que
el voto aprobatorio fue de las seis fracciones parlamentarias que presiden
AURELIO UVALLE (PANAL), JESÚS GONZÁLEZ (PVEM), BEATRIZ COLLADO (PAN), ALEJANDRO
CENICEROS (PT), JUAN MANUEL RODRÍGUEZ (PRD) y ROSA MARÍA ALVARADO del PRI.
La mesa directiva de
dicha sesión extraordinaria estuvo a cargo de REYNALDO GARZA y CARLOS SOLÍS
GÓMEZ por el PRI; MANGLIO MURILLO del PAN y el citado legislador perredista
JUAN MANUEL RODRÍGUEZ.
ZIGZAG
*** Y,
BUENO, el tiempo dio la razón a los observadores que en los años ochentas
advertían contra cierto estilo heterodoxo de activismo político surgido en los
círculos empresariales que parecían estarse apoderando del PAN, de dirigencias
pero, sobre todo, de candidaturas. *** SE LLAMÓ a esto “neopanismo” y el mote
hacía referencia a personajes como VICENTE FOX o FERNANDO CANALES CLARIOND, con
más ansias de poder que principios doctrinarios. *** EL RIESGO que entonces no
se aquilató y hoy aflora de manera ostensible es que ninguna fidelidad los unía
al ideario democrático de los padres fundadores como MANUEL GOMEZ MORÍN, EFRAÍN
GONZÁLEZ LUNA o ADOLFO CHRISTLIEB IBARROLA. *** A LA POSTRE comprobamos que individuos
como FOX jamás fueron militantes sinceros, que en realidad se sirvieron del
partido y lo emplearon en su muy personal beneficio para luego desecharlo en
cuanto dejó de representarles una utilidad material. ***