viernes, 19 de mayo de 2023

Que todo Tamaulipas se entere

Cd. Victoria, Tam.- No es la primera vez que difieren en sus posturas el fiscal estatal IRVING BARRIOS MOJICA y su colega RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, fiscal anticorrupción. Panistas ambos, herencia del gobierno cabezón.
Se recordará, por ejemplo, que en el otoño pasado, cuando el general AUDOMARO MARTÍNEZ ZAPATA reportó que RAMÍREZ había reprobado los exámenes de confianza, fue precisamente IRVING quien turnó el caso al congreso local, en oficio dirigido al diputado laredano FELIX GARCÍA AGUIAR, entonces presidente de la JUCOPO.
Por eso la nota llegó a la opinión pública. Este primer roce fue interpretado entones como un deseo de IRVING para tirar lastre, lo mismo si tenía planes de quedarse o si se estaba preparando para irse.
Así lo comenté en este espacio, en aquellos primeros días de la administración actual (columna Interiores, viernes, 28 de octubre de 2022, “¿BARRIOS tira lastre para irse?”, https://tinyl.io/8cXo).
Entonces como ahora, la respuesta del funcionario reprobado fue la misma: “no me voy” y (en efecto) sigue ahí, aferrado con uñas y dientes a la silla.
Pero un nuevo desencuentro entre IRVING y RAÚL se empezó a gestar esta semana, a partir de que el señor RAMÍREZ insistió en su conocida cantaleta de que corren peligro su integridad y su vida.
Entre otras razones, porque los periodistas lo atacan, le sacan la lengua y el gobierno de AMÉRICO no le proporciona personal de seguridad que lo cuide ni tampoco camioneta blindada.
¡Mire usted quien lo vino a desmentir!... De nueva cuenta, su antiguo compañero del gobierno blanquiazul, el fiscal BARRIOS MOJICA.
Y este último narra que en su momento le fue ofrecida dicha protección (guaruras y blindaje automotor) pero el señor lo rechazó, lo consideró innecesario.
Se le ofreció una camioneta con dichas características de seguridad y no la aceptó. Y de los seis elementos de seguridad que le brindaron solo admitió a tres, despachando a los demás.
Y algo más que sería risible si no fuera tan grave. El porte de armas (también reclamado por RAMÍREZ) le fue negado por una regla inflexible de SEDENA. No autorizar esa clase de permisos a funcionarios que hayan reprobado los exámenes de confianza.
Está muy claro el caso y habrá que dar por bueno el oficio de origen, firmado por don AUDOMARO MARTÍNEZ ZAPATA, en octubre pasado.
Caballero en cuya palabra es menester confiar, dado el primerísimo nivel de su actual encomienda (titular del CNI) y su rango militar. Palabra de general, al que (además) le distingue una amistad cercanísima con el Presidente de México.
Al respecto valga insistir en que dicho comunicado debe ser expuesto en su totalidad ante la opinión pública para que el votante conozca los pormenores de la referida evaluación negativa. Que todo Tamaulipas se entere.
Es decir, en qué aspectos específicos dentro de las citadas pruebas de control de confianza habría reprobado el interfecto, al grado de motivar la advertencia puntual de AUROMARO.
¿Cuál o cuáles?, ¿uno, varios o todos los exámenes?, ¿médico, toxicológico, psicológico, poligráfico, de entorno social y situación patrimonial?...
 
FUNCIÓN PÚBLICA
El gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA firmó este jueves un convenio de colaboración con el secretario de la Función Pública federal ROBERTO SALCEDO AQUINO, quien además de profesor de primaria, es licenciado en Ciencias Políticas por la UNAM, auditor certificado en fiscalización superior y coordinador de la Academia Universitaria de Fiscalización en la misma UNAM.
Es decir, le sabe al asunto. Acaso por ello es que AMÉRICO le dijo: “apreciamos mucho el tener la oportunidad de recibirlo nuevamente en nuestro estado”, para luego compartirle un diagnóstico que el actual mandatario conoció siendo candidato.
-“Hace un año, durante nuestra campaña por la gubernatura de Tamaulipas, uno de los reclamos más frecuentes.
que las y los ciudadanos expresaban con mayor irritación en todos los sectores de nuestra sociedad fue la abierta deshonestidad, el cinismo con el que se saqueaban las arcas públicas.”
Derecha la flecha, añadiendo luego:
-“La descomposición provocada por niveles nunca vistos de corrupción; que penetraron de forma generalizada las dependencias y entidades de la Administración Pública Estatal.”
Ante lo cual, explicó:
-“Desde el pasado primero de octubre, iniciamos la regeneración de la vida pública en Tamaulipas, a través de la definición y adopción de principios y reglas de integridad, aplicables al servicio público.”
Y por dicha razón, el doctor VILLARREAL ANAYA dispuso…
- “La restitución inmediata y generalizada de las tareas y funciones de los órganos de control que habían sido expresamente retirados —con órdenes ejecutivas y por escrito— en todas las dependencias del ejecutivo anterior.”
Mire usted, eso de las “órdenes ejecutivas y por escrito” sería otro de los temas que los columnistas estaríamos incluyendo en nuestra próxima carta a SANTA CLOS (es decir, la oficina de transparencia) junto con los exámenes de confianza que reprobó el llorón RAMÍREZ.
Digo, si no fuera mucho pedir.