Cd.
Victoria, Tam.- El informe primero del gobernador VILLARREAL ANAYA
aporta datos significativos y valoraciones terminantes sobre el perfil y
andanzas del régimen anterior. Documento que desde hoy podemos ver como una
contribución esencial y de primera mano al necesario juicio de la historia.
El informe fue amplio y con diversidad de temas, incluyendo la exposición de logros y los proyectos en desarrollo, en algunos casos expuestos en lenguaje técnico.
Lo noticioso fue, sin embargo, el recuento de daños, la colección de males heredados que dificultan gravemente el avance de la joven administración.
Por ello arranca la lectura diciendo cosas como “superamos toda clase de trampas, el uso ilegal y faccioso de los poderes del Estado, que se abalanzaron en nuestra contra con el más escandaloso desvío de recursos para la compra de votos, un caudal inmenso de noticias falsas y la más violenta persecución política y judicial.”
Y una afirmación de AMÉRICO también inicial (“jamás nos someterán”) que sería el preludio de una tarea descriptiva y también reflexiva sobre las vilezas de la campaña electoral, las dimensiones del saqueo al erario y el daño deliberado que al final perpetró el gobierno panista ante la amargura por la derrota.
Para ello confirma aquello de que “se acabó el autoritarismo” y también, subraya, “los negocios inmorales al amparo del poder público.”
CABALLOS DE TROYA
En el mismo orden abordaría un tema crucial en la actual etapa de su sexenio. Las rémoras del viejo régimen que CABEZA DE VACA dejó enquistadas dentro del congreso local y el Supremo Tribunal de Justicia.
Tras ratificar su respeto a dichos poderes soberanos, AMÉRICO exhortaría a “las y los integrantes de la sexagésima quinta legislatura” para que cumplan “con honestidad y decoro la misión de representar y defender el interés general.”
El mensaje es claro para la bancada albiazul que hoy se observa atrincherada en la defensa de los intereses particulares de quienes gobernaron hasta septiembre pasado.
En cuanto al otro poder, el de los magistrados, los llamó a cumplir su misión, dijo: “convencido de que la justicia que se vende, es cualquier otra cosa, menos justicia.”
Sobre esto, el doctor VILLARREAL les recordó a los miembros de dicho poder que “es al pueblo de Tamaulipas a quien debemos rendir cuenta de nuestro desempeño, nuestra honestidad, nuestra conducta y nuestros resultados.”
Derecha la flecha para esa otra quintacolumna que hoy parece sembrada en la cúpula del poder judicial bajo la consigna de velar por la impunidad del exmandatario y su grupo de perdedores. Rinden cuentas, pues, a un prófugo de la justicia y a nadie más.
Detallada, también, la denuncia pública sobre el lamentable estado de la policía tamaulipeca, cuando dijo:
-“Recibimos una corporación estatal sin profesionalismo y penetrada por la corrupción. Con un número elevado de elementos comisionados a tareas ajenas a la corporación y a su función social.”
“Con el servicio de inteligencia privatizado, sirviendo a otros intereses dedicado a espiar, amedrentar y a perseguir adversarios políticos.”
Esto es, “apostando al miedo y la violencia como única estrategia”, con un C5, “pregonado como la gran obra y con un alto costo para el erario”, que sin embargo “no cumple con lo ofrecido en el contrato, al tener faltas en los sistemas de videovigilancia y operación de 911.”
Mandos policiales y cargos “con salarios más altos asignados por cercanía o amiguismo, pero sin contar con las capacidades o experiencia necesarias”.
Amén del equipamiento y el parque vehicular desvencijado, “con una estrategia sustentada en la capacidad de fuego, los excesos y el triunfalismo.”
ARCAS VACÍAS
En cuanto al proceso de entrega recepción lo calificó de “viciado e irregular”, “con un dolo absoluto y la intención de esconder sus malos manejos hicieron cambios a los lineamientos normativos a modo y de último momento.”
Lo cual permitió al nuevo gobernador asestar una de las frases más memorables de su exposición el miércoles pasado:
-“Encontramos una administración orientada al latrocinio y a la apropiación de recursos públicos.”
Para seguirse de frente, con el mismo tono y contundencia:
-“Su rapacidad y cinismo no tienen paralelo. Ahora que están fuera no les va a funcionar el intento de hacerse las víctimas cuando el pueblo de Tamaulipas los conoce y conoce muy bien el tamaño de su deshonestidad, de su patológica voracidad y su total falta de escrúpulos. Ya los padecimos. Aquí nadie cree en sus mentiras. Ya no tienen cabida.”
Para retomar de nuevo el diagnóstico:
“Encontramos una administración colapsada, con conductas ilegales de forma generalizada. El ejercicio de recursos sin documentación, violaciones de todo procedimiento, contratos onerosos para el erario.”
Vendría después los primeros reportes de las anomalías descubiertas:
-“Se han detectado 392 hallazgos de irregularidades, desde contratos fantasmas, obras no realizadas y compras a precios inflados, que dieron lugar a 167 expedientes de presunta responsabilidad administrativa.”
Y también, la opacidad en el destino de 18 mil 309 millones de pesos del periodo 2015 a 2021, 42 denuncias penales por delitos tipificados como cohecho, coalición de servidores públicos y robo.
En finanzas públicas, comenta, dejaron una situación crítica, un balance presupuestal sobregirado y dinero en cuentas por sólo 7 millones de pesos para afrontar un gasto de nueve mil 976 millones.
De ahí el compromiso, en calidad de remate:
- “No se trata de venganza, se trata de justicia. Se rendirán cuentas.”
A manera de comentario final, por loables que sean los propósitos arriba expuestos, necesario es insistir en que los operadores del gobierno americanista deberán actuar con prisa, pues los emisarios del pasado ni están derrotados, ni tampoco se han desmovilizado.
Por el contrario, están buscando la manera de regresar al poder empleando como plataforma de despegue el proceso electoral del año próximo y los abultados recursos con que cuentan para la compra de voluntades, plumas y medios, regionales y nacionales. Y también de fallos judiciales.
El informe fue amplio y con diversidad de temas, incluyendo la exposición de logros y los proyectos en desarrollo, en algunos casos expuestos en lenguaje técnico.
Lo noticioso fue, sin embargo, el recuento de daños, la colección de males heredados que dificultan gravemente el avance de la joven administración.
Por ello arranca la lectura diciendo cosas como “superamos toda clase de trampas, el uso ilegal y faccioso de los poderes del Estado, que se abalanzaron en nuestra contra con el más escandaloso desvío de recursos para la compra de votos, un caudal inmenso de noticias falsas y la más violenta persecución política y judicial.”
Y una afirmación de AMÉRICO también inicial (“jamás nos someterán”) que sería el preludio de una tarea descriptiva y también reflexiva sobre las vilezas de la campaña electoral, las dimensiones del saqueo al erario y el daño deliberado que al final perpetró el gobierno panista ante la amargura por la derrota.
Para ello confirma aquello de que “se acabó el autoritarismo” y también, subraya, “los negocios inmorales al amparo del poder público.”
CABALLOS DE TROYA
En el mismo orden abordaría un tema crucial en la actual etapa de su sexenio. Las rémoras del viejo régimen que CABEZA DE VACA dejó enquistadas dentro del congreso local y el Supremo Tribunal de Justicia.
Tras ratificar su respeto a dichos poderes soberanos, AMÉRICO exhortaría a “las y los integrantes de la sexagésima quinta legislatura” para que cumplan “con honestidad y decoro la misión de representar y defender el interés general.”
El mensaje es claro para la bancada albiazul que hoy se observa atrincherada en la defensa de los intereses particulares de quienes gobernaron hasta septiembre pasado.
En cuanto al otro poder, el de los magistrados, los llamó a cumplir su misión, dijo: “convencido de que la justicia que se vende, es cualquier otra cosa, menos justicia.”
Sobre esto, el doctor VILLARREAL les recordó a los miembros de dicho poder que “es al pueblo de Tamaulipas a quien debemos rendir cuenta de nuestro desempeño, nuestra honestidad, nuestra conducta y nuestros resultados.”
Derecha la flecha para esa otra quintacolumna que hoy parece sembrada en la cúpula del poder judicial bajo la consigna de velar por la impunidad del exmandatario y su grupo de perdedores. Rinden cuentas, pues, a un prófugo de la justicia y a nadie más.
Detallada, también, la denuncia pública sobre el lamentable estado de la policía tamaulipeca, cuando dijo:
-“Recibimos una corporación estatal sin profesionalismo y penetrada por la corrupción. Con un número elevado de elementos comisionados a tareas ajenas a la corporación y a su función social.”
“Con el servicio de inteligencia privatizado, sirviendo a otros intereses dedicado a espiar, amedrentar y a perseguir adversarios políticos.”
Esto es, “apostando al miedo y la violencia como única estrategia”, con un C5, “pregonado como la gran obra y con un alto costo para el erario”, que sin embargo “no cumple con lo ofrecido en el contrato, al tener faltas en los sistemas de videovigilancia y operación de 911.”
Mandos policiales y cargos “con salarios más altos asignados por cercanía o amiguismo, pero sin contar con las capacidades o experiencia necesarias”.
Amén del equipamiento y el parque vehicular desvencijado, “con una estrategia sustentada en la capacidad de fuego, los excesos y el triunfalismo.”
ARCAS VACÍAS
En cuanto al proceso de entrega recepción lo calificó de “viciado e irregular”, “con un dolo absoluto y la intención de esconder sus malos manejos hicieron cambios a los lineamientos normativos a modo y de último momento.”
Lo cual permitió al nuevo gobernador asestar una de las frases más memorables de su exposición el miércoles pasado:
-“Encontramos una administración orientada al latrocinio y a la apropiación de recursos públicos.”
Para seguirse de frente, con el mismo tono y contundencia:
-“Su rapacidad y cinismo no tienen paralelo. Ahora que están fuera no les va a funcionar el intento de hacerse las víctimas cuando el pueblo de Tamaulipas los conoce y conoce muy bien el tamaño de su deshonestidad, de su patológica voracidad y su total falta de escrúpulos. Ya los padecimos. Aquí nadie cree en sus mentiras. Ya no tienen cabida.”
Para retomar de nuevo el diagnóstico:
“Encontramos una administración colapsada, con conductas ilegales de forma generalizada. El ejercicio de recursos sin documentación, violaciones de todo procedimiento, contratos onerosos para el erario.”
Vendría después los primeros reportes de las anomalías descubiertas:
-“Se han detectado 392 hallazgos de irregularidades, desde contratos fantasmas, obras no realizadas y compras a precios inflados, que dieron lugar a 167 expedientes de presunta responsabilidad administrativa.”
Y también, la opacidad en el destino de 18 mil 309 millones de pesos del periodo 2015 a 2021, 42 denuncias penales por delitos tipificados como cohecho, coalición de servidores públicos y robo.
En finanzas públicas, comenta, dejaron una situación crítica, un balance presupuestal sobregirado y dinero en cuentas por sólo 7 millones de pesos para afrontar un gasto de nueve mil 976 millones.
De ahí el compromiso, en calidad de remate:
- “No se trata de venganza, se trata de justicia. Se rendirán cuentas.”
A manera de comentario final, por loables que sean los propósitos arriba expuestos, necesario es insistir en que los operadores del gobierno americanista deberán actuar con prisa, pues los emisarios del pasado ni están derrotados, ni tampoco se han desmovilizado.
Por el contrario, están buscando la manera de regresar al poder empleando como plataforma de despegue el proceso electoral del año próximo y los abultados recursos con que cuentan para la compra de voluntades, plumas y medios, regionales y nacionales. Y también de fallos judiciales.
