Cd.
Victoria, Tam.- Plan con maña el de la justicia norteamericana. Emite
sentencia de culpabilidad a GENARO GARCÍA LUNA, adelantando además que su
condena habrá de oscilar entre un mínimo de 30 años hasta el peor escenario, la
cadena perpetua.
Pero
luego, ojo al dato, pospone el dictamen de dicha condena hasta el 27 de junio.
Estamos a febrero, mire usted, entre el día que se conoció el veredicto (este martes
21) y la fecha arriba señalada, habrán de pasar algo así como 126 días. Cuatro
meses y pico.
Tiempo suficiente para que el caballero reflexione y decida, acicateado (sobre todo) por la amenaza real, fatal, inevitable, de pasar el resto de su vida en prisión. Perspectiva oscura, nada fácil para alguien que vivió entre lujos extremos.
Por ende se antoja tentadora la oportunidad para que amigos, familiares y hasta sus abogados le sugieran lo que el sentido común dispone en casos así. Lo más obvio, cantar, confesar algunas culpas y delatar a sus cómplices al menos en dos direcciones jerárquicas.
(1) La colateral, es decir, los compañeros de gabinete involucrados en temas de seguridad como GUILLERMO GALVÁN, extitular de SEDENA y los tres procuradores de dicha administración: EDUARDO MEDINA MORA, ARTURO CHÁVEZ y MARISELA MORALES, por citar los nombres más obvios.
(2) Pero también quienes fungieron como sus superiores jerárquicos en dos gobiernos consecutivos: el de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA (2006-2012), cuando GENARO fungió como secretario de Seguridad y el de VICENTE FOX QUESADA (2000-2006), con quien GARCÍA LUNA trabajó al frente de la Agencia Federal de Investigación (AFI). Sin olvidar a los dos procuradores que fueron sus jefes en aquellos años: RAFAEL MACEDO DE LA CONCHA y DANIEL FRANCISCO CABEZA DE VACA.
Dignos de investigación todos, si no como cómplices directos, al menos como encubridores, solapadores, gente que supo pero no denunció, que vio pero no informó o (por la razón que fuera) permitió el desempeño mafioso del superpolicía durante toda la docena panista.
Hoy en día, medios y redes cercanos al obradorismo parecen demasiado circunscritos en sus señalamientos hacia el gobierno de CALDERÓN, en buena medida porque su vinculación con el caso es directa pero, sobre todo, por ser el adversario favorito de AMLO.
Sin negar lo primero, justo es insistir en que GENARO, como director de la AFI, ocupó un lugar relevante en el gabinete de seguridad de FOX. De primerísimo nivel.
ESTO DEBE SEGUIR
Y, bueno, al ser declarado culpable de cinco cargos criminales por el jurado de Brooklyn, empieza a cobrar sentido la expectativa mediática de que el caso salpique en muchas direcciones, como la ya referida imagen del trozo de excremento colocado sobre el ventilador (Interiores, febrero 7, https://tinyl.io/7w18).
Aunque para ello era necesario vencer la duda que rodeó en la víspera a la corte de Brooklyn ante los insistentes señalamientos de que la fiscalía solamente presentaba testimonios, pero no elementos de prueba. Ni una grabación telefónica, ni video, ni foto siquiera. Nada.
Con cierto aire de aguafiestas, los escépticos de siempre repetían como mantra el clásico “no va a pasar nada, es puro circo”, añadiendo argumentos cínicos y muy socorridos (pero inútiles) como el del “distractor”, la “cortina de humo” y cosas así.
Olvidando con ello que en procesos similares de la justicia neoyorquina contra mafiosos de origen italiano, la calidad, diversidad y coherencia de los testimonios bastó para presentar una narrativa creíble, aún sin elementos probatorios.
El caso es que este martes los 12 jurados, de manera unánime, declararon culpable al ingeniero GARCÍA LUNA, mire usted de cinco cargos criminales. Los cito a continuación:
“(1) Conspiración para la distribución internacional de cocaína, (2) conspiración para la posesión internacional de cocaína, (3) conspiración para la importación internacional de cocaína, (4) participación continua en el Cartel de Sinaloa, banda a la que brindó protección y (5) declaraciones falsas para solicitar la ciudadanía estadounidense en 2018.”
Desde luego, esto va mucho más allá de CALDERÓN, pues tiende una sombra muy oscura sobre el gobierno de VICENTE FOX, sus familiares políticos cercanos, amigos y socios en Tamaulipas.
La primera década del siglo 21 es una etapa clave. Son los años en que hacen presencia los hermanos BRIBIESCA como contratistas municipales en Reynosa y también cuando despega el proyecto político acaudillado por CABEZA DE VACA.
Y es cuando las bandas del Pacífico les tumban la puerta a los grupos locales, primero en Nuevo Laredo y después en toda la franja fronteriza, en un proyecto de colonización que aterrizó apoyado por las instituciones de seguridad, civiles y militares, del gobierno foxista, entre las cuales ya destacaba GARCÍA LUNA.
Como he comentado aquí, la historia reciente de Tamaulipas tendría que reescribirse a partir de los juicios de Brooklyn, el de JOAQUÍN GUZMÁN LOERA y el del multicitado GARCÍA LUNA. Si no por la academia, al menos desde la trinchera periodística.
Tiempo suficiente para que el caballero reflexione y decida, acicateado (sobre todo) por la amenaza real, fatal, inevitable, de pasar el resto de su vida en prisión. Perspectiva oscura, nada fácil para alguien que vivió entre lujos extremos.
Por ende se antoja tentadora la oportunidad para que amigos, familiares y hasta sus abogados le sugieran lo que el sentido común dispone en casos así. Lo más obvio, cantar, confesar algunas culpas y delatar a sus cómplices al menos en dos direcciones jerárquicas.
(1) La colateral, es decir, los compañeros de gabinete involucrados en temas de seguridad como GUILLERMO GALVÁN, extitular de SEDENA y los tres procuradores de dicha administración: EDUARDO MEDINA MORA, ARTURO CHÁVEZ y MARISELA MORALES, por citar los nombres más obvios.
(2) Pero también quienes fungieron como sus superiores jerárquicos en dos gobiernos consecutivos: el de FELIPE CALDERÓN HINOJOSA (2006-2012), cuando GENARO fungió como secretario de Seguridad y el de VICENTE FOX QUESADA (2000-2006), con quien GARCÍA LUNA trabajó al frente de la Agencia Federal de Investigación (AFI). Sin olvidar a los dos procuradores que fueron sus jefes en aquellos años: RAFAEL MACEDO DE LA CONCHA y DANIEL FRANCISCO CABEZA DE VACA.
Dignos de investigación todos, si no como cómplices directos, al menos como encubridores, solapadores, gente que supo pero no denunció, que vio pero no informó o (por la razón que fuera) permitió el desempeño mafioso del superpolicía durante toda la docena panista.
Hoy en día, medios y redes cercanos al obradorismo parecen demasiado circunscritos en sus señalamientos hacia el gobierno de CALDERÓN, en buena medida porque su vinculación con el caso es directa pero, sobre todo, por ser el adversario favorito de AMLO.
Sin negar lo primero, justo es insistir en que GENARO, como director de la AFI, ocupó un lugar relevante en el gabinete de seguridad de FOX. De primerísimo nivel.
ESTO DEBE SEGUIR
Y, bueno, al ser declarado culpable de cinco cargos criminales por el jurado de Brooklyn, empieza a cobrar sentido la expectativa mediática de que el caso salpique en muchas direcciones, como la ya referida imagen del trozo de excremento colocado sobre el ventilador (Interiores, febrero 7, https://tinyl.io/7w18).
Aunque para ello era necesario vencer la duda que rodeó en la víspera a la corte de Brooklyn ante los insistentes señalamientos de que la fiscalía solamente presentaba testimonios, pero no elementos de prueba. Ni una grabación telefónica, ni video, ni foto siquiera. Nada.
Con cierto aire de aguafiestas, los escépticos de siempre repetían como mantra el clásico “no va a pasar nada, es puro circo”, añadiendo argumentos cínicos y muy socorridos (pero inútiles) como el del “distractor”, la “cortina de humo” y cosas así.
Olvidando con ello que en procesos similares de la justicia neoyorquina contra mafiosos de origen italiano, la calidad, diversidad y coherencia de los testimonios bastó para presentar una narrativa creíble, aún sin elementos probatorios.
El caso es que este martes los 12 jurados, de manera unánime, declararon culpable al ingeniero GARCÍA LUNA, mire usted de cinco cargos criminales. Los cito a continuación:
“(1) Conspiración para la distribución internacional de cocaína, (2) conspiración para la posesión internacional de cocaína, (3) conspiración para la importación internacional de cocaína, (4) participación continua en el Cartel de Sinaloa, banda a la que brindó protección y (5) declaraciones falsas para solicitar la ciudadanía estadounidense en 2018.”
Desde luego, esto va mucho más allá de CALDERÓN, pues tiende una sombra muy oscura sobre el gobierno de VICENTE FOX, sus familiares políticos cercanos, amigos y socios en Tamaulipas.
La primera década del siglo 21 es una etapa clave. Son los años en que hacen presencia los hermanos BRIBIESCA como contratistas municipales en Reynosa y también cuando despega el proyecto político acaudillado por CABEZA DE VACA.
Y es cuando las bandas del Pacífico les tumban la puerta a los grupos locales, primero en Nuevo Laredo y después en toda la franja fronteriza, en un proyecto de colonización que aterrizó apoyado por las instituciones de seguridad, civiles y militares, del gobierno foxista, entre las cuales ya destacaba GARCÍA LUNA.
Como he comentado aquí, la historia reciente de Tamaulipas tendría que reescribirse a partir de los juicios de Brooklyn, el de JOAQUÍN GUZMÁN LOERA y el del multicitado GARCÍA LUNA. Si no por la academia, al menos desde la trinchera periodística.