Cd.
Victoria, Tam.- Se aplacó de golpe el cariño federal hacia el
vilipendiado gobernador de Nuevo León SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA, al surgir una manzana
de la discordia que de entrada vale 10 mil millones de dólares en inversión,
infraestructura, empleos, impuestos, dinero circulante.
La
armadora TESLA de autos eléctricos que el magnate ELON MUSK se propuso instalar
pero todavía no concreta en Santa Catarina, Nuevo León. El anuncio viene del
otoño pasado, sin aterrizar plenamente, sigue en estudio.
Proyecto que de última hora lo quiere arrebatar el gobierno obradorista con la intención de llevárselo al centro del país, junto al aeropuerto de Santa Lucía, el AIFA, en la municipalidad de Zumpango, Estado de México.
Recordará usted que SAMUEL se encuentra hoy acorralado por las bancadas locales del PRI y el PAN que le exigen mínimos de honestidad y congruencia en el ejercicio del gasto público. Esta fue la razón del espaldarazo presidencial.
Apoyo al que no le vemos mucho futuro, hoy que se atraviesa el jugoso filón de TESLA MOTORS, empresa con tecnología de punta cuya sola instalación estaría llamada a cambiar la vida de los pobladores a donde quiera que vaya, a muchas millas a la redonda.
AMLO dice que en Santa Catarina no hay agua, elemento que por cierto tampoco abunda en el altiplano seco de Santa Lucía. Mejor aún, el cálculo de los conocedores estima que por ser industria con tecnología de punta, requiere cantidades limitadas del vital líquido.
La ambición, pues, nada tiene que ver con el agua y mucho (bastante, todo) con el valor gigantesco de la inversión. La planta de TESLA es lo que se conoce como GIGAFACTORY, algo así como una super, recontra, magna, extraordinaria factoría. La madre de todas las fábricas.
Habrá que ver si la autoridad tamaulipeca levanta la mano. Por lo pronto la oportunidad se abre ante la brava disputa de SAMUEL y AMLO. Misma que mereció este martes una genial caricatura de PACO CALDERÓN en EL NORTE.
OTROS LA QUIEREN
Y bueno, en San Luis Potosí ya dijo esta boca es mía el gobernador RICARDO GALLARDO CARDONA, hoy animado por el éxito de la alemana BMW en su tierra, presente desde 2019 y con planes de crecimiento firmes para 2023 y 2024.
Sin embargo, mire usted, ninguno de esos estados tiene la ventaja única que ofrece Tamaulipas. Su vecindad con el condado de Cameron, Texas, donde hoy el propio ELON MUSK construye otra megafactoría orientada a la industria aeroespacial y satelital de nombre SpaceX.
La sinergia posible. Proyecto de desarrollo tan grande que las instalaciones en marcha reciben hoy el nombre de Ciudad SpaceX. En Cameron County, si señor, colindante con Matamoros.
Por supuesto, nadie quiere que el gobierno tamaulipeco se pelee con la administración obradorista, pero ocurre que la enjundiosa propuesta de Santa Lucía ya metió mucho ruido a los planes de Santa Catarina.
Y el forcejeo es tan parejo que podrían terminar anulándose las dos opciones. O bien que el propio ELON MUSK se desanime ante la trifulca y diga “ninguna”. Que TESLA se vaya, cambie de planes, adiós, hasta luego. Lo cual sería gravísimo.
Aquí es donde podría abrirse el espacio para un tercero en discordia. Opción tercerista, pues, donde Tamaulipas tiene una gran ventaja sobre San Luis Potosí y cualquier entidad.
Ventaja, en efecto. La decisión anunciada por el propio MUSK de instalar la planta de TESLA (ojo) en una entidad fronteriza del noreste mexicano. Que pena pero San Luis ni es frontera ni se ubica en el noreste mexicano.
También cuenta la cercanía señalada párrafos arriba con el condado de Cameron. El lector quizás lo conozca mejor por las localidades que comprende, como Brownsville, Harlingen, Palm Valley, Port Isabel, San Benito y South Padre Island, entre otras.
Destaca entre los más pobres de Estados Unidos y es por ello que el precio del metro cuadrado (pie, yarda, acre) figuró durante mucho tiempo entre los más bajos del vecino país. Desde luego, dicha realidad está cambiando con la llegada de SpaceX.
Pero volviendo con TESLA MOTORS, Tamaulipas tiene dos franjas industriales muy atractivas, al norte y al sur, sobre la rivera del Bravo y en la desembocadura del Pánuco.
Aunque la opción de Ciudad Victoria tampoco es descartable. Sería incluso compatible con el viejo sueño del doctor RODOLFO TORRE, de impulsar un valle de silicio en la capital tamaulipeca.
Para lo cual hay espacio más que suficiente, centros universitarios, capital humano, ubicación geográfica, infraestructura carretera y todo eso (mire usted) tres horas al sur de Cameron County, la referida Ciudad SpaceX, también de MUSK.
La vida, dicen, es una densa trama de oportunidades.
Se vale soñar.
Proyecto que de última hora lo quiere arrebatar el gobierno obradorista con la intención de llevárselo al centro del país, junto al aeropuerto de Santa Lucía, el AIFA, en la municipalidad de Zumpango, Estado de México.
Recordará usted que SAMUEL se encuentra hoy acorralado por las bancadas locales del PRI y el PAN que le exigen mínimos de honestidad y congruencia en el ejercicio del gasto público. Esta fue la razón del espaldarazo presidencial.
Apoyo al que no le vemos mucho futuro, hoy que se atraviesa el jugoso filón de TESLA MOTORS, empresa con tecnología de punta cuya sola instalación estaría llamada a cambiar la vida de los pobladores a donde quiera que vaya, a muchas millas a la redonda.
AMLO dice que en Santa Catarina no hay agua, elemento que por cierto tampoco abunda en el altiplano seco de Santa Lucía. Mejor aún, el cálculo de los conocedores estima que por ser industria con tecnología de punta, requiere cantidades limitadas del vital líquido.
La ambición, pues, nada tiene que ver con el agua y mucho (bastante, todo) con el valor gigantesco de la inversión. La planta de TESLA es lo que se conoce como GIGAFACTORY, algo así como una super, recontra, magna, extraordinaria factoría. La madre de todas las fábricas.
Habrá que ver si la autoridad tamaulipeca levanta la mano. Por lo pronto la oportunidad se abre ante la brava disputa de SAMUEL y AMLO. Misma que mereció este martes una genial caricatura de PACO CALDERÓN en EL NORTE.
OTROS LA QUIEREN
Y bueno, en San Luis Potosí ya dijo esta boca es mía el gobernador RICARDO GALLARDO CARDONA, hoy animado por el éxito de la alemana BMW en su tierra, presente desde 2019 y con planes de crecimiento firmes para 2023 y 2024.
Sin embargo, mire usted, ninguno de esos estados tiene la ventaja única que ofrece Tamaulipas. Su vecindad con el condado de Cameron, Texas, donde hoy el propio ELON MUSK construye otra megafactoría orientada a la industria aeroespacial y satelital de nombre SpaceX.
La sinergia posible. Proyecto de desarrollo tan grande que las instalaciones en marcha reciben hoy el nombre de Ciudad SpaceX. En Cameron County, si señor, colindante con Matamoros.
Por supuesto, nadie quiere que el gobierno tamaulipeco se pelee con la administración obradorista, pero ocurre que la enjundiosa propuesta de Santa Lucía ya metió mucho ruido a los planes de Santa Catarina.
Y el forcejeo es tan parejo que podrían terminar anulándose las dos opciones. O bien que el propio ELON MUSK se desanime ante la trifulca y diga “ninguna”. Que TESLA se vaya, cambie de planes, adiós, hasta luego. Lo cual sería gravísimo.
Aquí es donde podría abrirse el espacio para un tercero en discordia. Opción tercerista, pues, donde Tamaulipas tiene una gran ventaja sobre San Luis Potosí y cualquier entidad.
Ventaja, en efecto. La decisión anunciada por el propio MUSK de instalar la planta de TESLA (ojo) en una entidad fronteriza del noreste mexicano. Que pena pero San Luis ni es frontera ni se ubica en el noreste mexicano.
También cuenta la cercanía señalada párrafos arriba con el condado de Cameron. El lector quizás lo conozca mejor por las localidades que comprende, como Brownsville, Harlingen, Palm Valley, Port Isabel, San Benito y South Padre Island, entre otras.
Destaca entre los más pobres de Estados Unidos y es por ello que el precio del metro cuadrado (pie, yarda, acre) figuró durante mucho tiempo entre los más bajos del vecino país. Desde luego, dicha realidad está cambiando con la llegada de SpaceX.
Pero volviendo con TESLA MOTORS, Tamaulipas tiene dos franjas industriales muy atractivas, al norte y al sur, sobre la rivera del Bravo y en la desembocadura del Pánuco.
Aunque la opción de Ciudad Victoria tampoco es descartable. Sería incluso compatible con el viejo sueño del doctor RODOLFO TORRE, de impulsar un valle de silicio en la capital tamaulipeca.
Para lo cual hay espacio más que suficiente, centros universitarios, capital humano, ubicación geográfica, infraestructura carretera y todo eso (mire usted) tres horas al sur de Cameron County, la referida Ciudad SpaceX, también de MUSK.
La vida, dicen, es una densa trama de oportunidades.
Se vale soñar.