viernes, 4 de noviembre de 2022

Seguridad y medio ambiente

Cd. Victoria, Tam.- A escasos 20 meses de la elección presidencial (2 de junio de 2024) algunos paradigmas del presente sexenio que parecían inamovibles empiezan gradualmente a ceder.
Entre ellos la predilección oficial por las energías fósiles y la consecuente animadversión hacia las energías limpias, mencionadas ayer en este espacio.
Aunque también empieza a observar cierta elasticidad el modelo (antes rígido) de “abrazos, no balazos”, cuya reinterpretación se antoja urgente, en términos más equilibrados y realistas.
Chicos y chicas guindas deben entender que no son propósitos excluyentes el (1) combatir la pobreza como detonador de la delincuencia, pero también (2) afrontar con tode el poderío y la legitimidad del estado la actividad criminal. Se complementan.
Entiendo que es temprano para preguntarlo pero debemos considerar algunos escenarios porque (¿sabe usted?) el tiempo pasa volando y el 2024 nos está tumbando la puerta.
Desde luego, sería deseable que más allá del año sucesorio se sostenga el incremento a los salarios mínimos en su actual ritmo, por encima de la inflación. Gran logro del presente régimen que no se había alcanzado desde los años finales de JOSÉ LÓPEZ PORTILLO. Sus tiempos.
Y también es importante que el justo apoyo a los mexicanos de la tercera edad continúe, no solo en su eficaz cumplimiento sino (también) en el prometido ajuste a la alza. Por supuesto.
Sin embargo, en materia de seguridad no parece que deba durar mucho esa pasividad deliberada de nuestras fuerzas armadas y de la propia Guardia Nacional ante las hordas de salvajes que humillan, amenazan, insultan y patean a sus efectivos.
Tendrá que sobrevenir un “ya basta” tajante, firme y sin reversa. Un manotazo en la mesa por elemental cuestión de honor, aunque también por apremio urgente de seguridad nacional. Y acaso antes del 24, porque dicha política de brazos caídos potencialmente entraña un efecto electoral negativo.
 
VIRAJE GRADUAL
El espacio es poco y son muchos los asuntos, temas y subtemas. Mire usted, a partir del lunes próximo, del 7 al 18 de noviembre tendrá lugar en la ciudad de Sharm el Seij, Egipto, la cumbre internacional denominada COP27.
¿COP27?... Explicar las siglas exige anotar el nombre completo que expresa su razón de ser, en inglés: Twenty-seventh session of the Conference of the Parties of the UNFCCC (United Nations Climate Change Conference).
En buen castellano: Vigésimo séptima sesión de partes (países miembros) de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Necesario es decir que México se ha rezagado sustantivamente en materias como el control en la emisión de gases que provocan el llamado efecto invernadero y el ya preocupante calentamiento global.
Los sucesivos gobiernos de PEÑA NIETO y LÓPEZ OBRADOR no han cumplido con el Acuerdo de París firmado en 2015 que comprendía una reducción de dichos gases para el año 2030.
En todo el orbe la presión crece por exigir a las naciones comprometidas en este acuerdo planetario para acelerar el cumplimiento de sus compromisos con miras a lograr resultados visibles más allá de los hermosos discursos.
Lo expresan, entre otros, los eurodiputados (eurodiputadas, sobre todo) de extracción verde, de izquierda libertaria y socialdemócratas que miran hacia México con justificada desconfianza, luego de los descontones que les han propinado desde Palacio Nacional.
La agenda es amplia. Crisis del agua, emisión de gases tóxicos, incremento de las temperaturas, sequías intensas seguidas de tormentas extremas, deshielo en los polos, ascenso en el nivel del mar, disminución de la biodiversidad, bosques que retroceden no solo ante la explotación forestal y agropecuaria, también por los incendios.
Es aquí donde la delegación mexicana aparece como el patito feo. Uno entre varios, también los enviados estadounidenses, sobre todo en los tiempos de DONALD TRUMP, enemigo jurado del Protocolo de Kioto.
 
¿PRONUNCIAMIENTO?
El problema de estos compromisos es que descansan en la buena voluntad de las partes pero no representan la obligación legal de cumplirlos a cabalidad.
Los involucrados fácilmente pueden firmar una cosa y hacer otra. O de plano nada y es el caso del carbón que empezó como “prohibición” (por supuesto, quebrantada) para ajustarse luego a la categoría de “reducción escalonada”, con montos meramente simbólicos. Una burla.
Entre otras razones porque algunos países subdesarrollados no tienen recursos para sustituir las energías fósiles en el corto plazo. Es por ello que la entrante COP27 llega con el encargo de constituir un fondo de 100 mil millones de dólares para fomentar las energías limpias entre las naciones más pobres del planeta.
En medios de prensa nacionales se insiste en que LÓPEZ OBRADOR prepara un posicionamiento importante sobre esta materia que incluiría un compromiso mayor de su gobierno en el combate al citado calentamiento mundial.
Consecuencia acaso de la visita que nos hizo JOHN KERRY, representante de la Casa Blanca en estos menesteres, de lo cual también se ha comentado aquí. Pero efecto también de la coyuntura sucesoria.
¿Revisionismo habemos?... No son pocos los paradigmas obsoletos que deberán someterse a evaluación crítica en los meses por venir y en el contexto del relevo presidencial, por carecer de base doctrinal y obedecer solamente a la decisión personal del hombre que hoy encarna el Poder Ejecutivo.
Queda claro que sus corcholatas no solamente tienen otros datos sino que también están empujando de manera discreta pero efectiva, el necesario viraje hacia una visión más abierta del mundo contemporáneo. Perspectiva que sin duda deberá extenderse por todo el aparato guinda cuando llegue, por fin, la hora señalada.