viernes, 28 de enero de 2022

No saben lo que dicen

Cd. Victoria, Tam.- Más allá de positivos y negativos, las cualidades y carencias propias de todo prospecto a la gubernatura, el ingeniero CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS es un reconocido operador electoral. Le sabe al asunto.
Fue el artífice de la victoria panista en 2016, manejó los siguientes cinco años la política interior del régimen y hoy ha logrado tejer una alianza multipartidista de amplio espectro.
Tiene además otra habilidad que sus adversarios de MORENA debieran considerar muy en serio. Sabe sumar con un criterio plural, por encima de fronteras ideológicas y diferencias doctrinales. Lo viene implementando desde la campaña que catapultó a CABEZA DE VACA, hace seis años.
Y lo hace ahora con mayor determinación y mejores recursos, al convertirse en el primer precandidato a gobernador que marcha hacia la postulación única del PAN, el PRI y el PRD, amén de escurrimientos de organizaciones menores como PVEM y similares.
De aquí el título de mi columna hoy. En verdad, no saben lo que dicen quienes hoy en día le apuestan a un cambio de abanderado en MORENA, con la falaz propuesta de retirar la postulación del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA para entregarla a alguien como MÁKI ORTIZ DOMÍNGUEZ o RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA, por citar dos nombres.
Sea cual fuere la coartada, argumento o pretexto, quienes propalan esta hipótesis parecen olvidar dos cosas:
(1) La cantidad de seguidores con los más diversos perfiles que hoy se han movilizado en favor de AMÉRICO. Por principio cabría preguntar cuál sería el ánimo (¡y la respuesta!) de los fieles americanistas si de la noche a la mañana los mandan a su casa y les dicen que habrá otro candidato o candidata.
Una auténtica mentada de madre que colocaría en un serio predicamento su lealtad a MORENA. De unas décadas para acá, la gente tiende a votar por personas, más que por ideologías.
(2) La ganancia potencial del adversario. Cuestión de imaginar la gran oportunidad que tendría enfrente el “Truco” VERÁSTEGUI para cooptar masivamente a las legiones de desairados, si recordamos su amplia experiencia en ello.
Lo hizo en la contienda anterior con los seguidores de ALEJANDRO GUEVARA COBOS, ENRIQUE CÁRDENAS DEL AVELLANO y MARCO ANTONIO BERNAL, cuando el PRI anunció el dedazo en favor de un aspirante impopular, agrio y ramplón como sin duda lo fue BALTAZAR HINOJOSA OCHOA.
 
DIVIDE Y PERDERÁS
Por supuesto, se trata de una vieja historia, desde que el mundo es mundo. De los pleitos intestinos se alimenta el adversario y mayormente hoy en día, cuando la gente migra de simpatías partidistas con mayor facilidad, si no llega el candidato deseado.
Se cumple aquí la parábola bíblica de la “casa dividida”, el reino vuelto contra sí mismo que, por consecuencia, se desmorona y cae (Mateo 12:25). Dicho de otra manera, si permiten que MORENA se divida en Tamaulipas (piénsenlo bien) se los come el “Truco” de un solo bocado.
Y bueno, verdad es que pecan de interesados quienes engordan la versión de que el médico VILLARREAL ANAYA sería un candidato débil. No lo conocen.
Amén de que las campañas ni siquiera han empezado. Todavía no hay (en sentido estricto) candidaturas, pues quienes hoy recorren la entidad por ambas coaliciones, lo hacen apenas como precandidatos.
Tampoco son tiempos de difundir ofertas electorales. Son días de poner la huella y marcar territorios, porque la artillería mayor está reservada para marzo, abril y mayo. Esto lo saben el ingeniero VERÁSTEGUI OSTOS y el doctor VILLARREAL ANAYA.
Necesario es reconocer que el PAN tiene por ventajas el haber empezado antes (octubre) y consensado sin mayores problemas los apoyos de los demás aspirantes, léase ISMAEL GARCÍA CABEZA DE VACA, GERARDO PEÑA FLORES y JESÚS NADER NASRALLAH. Todos lo apoyaron.
Y, ojo al detalle, a mediados del otoño pasado, cuando el panismo tamaulipeco ya tenía este asunto definido, empaquetado y armado, la militancia de MORENA todavía se andaba peleando, entre seguidores de AMÉRICO, RODOLFO, MAKI y algunos más.
Todo ello entre los martillazos y el taladrante repiqueteo de ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN, primero aspirante franco y luego operador de RODOLFO.
En suma, demasiada pólvora, saliva, tinta, papel, dinero, tiempo y energía gastados en resolver un pleito doméstico, con el notable desgaste para la causa guinda y un alto costo político que sin duda pudo haberse evitado.
 
SINERGIA TÓXICA
Y es que los morenos tamaulipecos están siendo afectados de manera directa por la insurrección de RICARDO MONREAL ÁVILA, líder senatorial, aspirante presidencial y acaso el principal dolor de cabeza del presidente LÓPEZ OBRADOR y su ahijada CLAUDIA SHEINBAUM.
Mire usted, nadie es capaz de dar un manotazo en la mesa de MORENA Tamaulipas y poner orden. Entre otras razones, porque el dirigente nacional MARIO DELGADO CARRILLO carece del nivel y la estatura suficientes para encarar a MONREAL ÁVILA. Le tiemblan las corvas.
Por supuesto, todo ello afecta a Tamaulipas. Antaño, en el viejo priísmo del siglo 20, esta suerte de broncas solía resolverse con la intervención puntual y la rienda firme de Gobernación.
Solo que el viejo bunker de Bucareli cambió de giro para convertirse en florería, tienda de decoración, mercería y regalos. Primero con OLGA SÁNCHEZ CORDERO y ahora en manos de ADÁN AUGUSTO LÓPEZ, su función es meramente ornamental.
Sin asomo de duda, el único que podría hacerlo es el presidente, pero resulta que AMLO tiene muchos proyectos atorados y pendientes de presentación ante el senado. Territorio y feudo personal de MONREAL.
Al menos en el presente 2022 y buena parte del 2023, ANDRÉS MANUEL y RICARDO tendrán que seguir como hermanos siameses, unidos en lo esencial, aunque soportando malos olores, raspones, forcejeos y diferencias crecientes.
De esto se aprovecha MONREAL y por eso sus polluelos andan desatados por toda la República. Sin duda alguna, el tema es nacional y resolverlo (o no) será responsabilidad central de LÓPEZ OBRADOR. No hay de otra.