martes, 11 de enero de 2022

Carmona, Rodolfo, Américo

Cd. Victoria, Tam.- Túnel del tiempo a dos columnas anteriores que quiero traer a cuento este día, como memoria que se recrea por hábito, a menudo para revisar, en ocasiones con ánimo de corregir, aunque también confirmar vaticinios.
El lunes 27 de septiembre, tras el nombramiento de RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA como superdelegado federal en Tamaulipas, hice desde este espacio un primer planteamiento, a manera de pregunta:
-“¿Es ya un predestape o lo están bajando de la contienda?”-
Consideré ambas posibilidades, al escribir que forcejeaban entonces “dos puntos de vista, respetables ambos”, señalando que “los partidarios del predestape destacan el perfil y méritos de GONZÁLEZ VALDERRAMA, preparación y capacidades, formación académica y trayectoria profesional.”-
-“También su cercanía personal con el presidente LÓPEZ OBRADOR y el apoyo del grupo político que acaudilla RICARDO MONREAL ÁVILA.”-
Aunque enseguida abrí espacio a la visión contraria:
-“Quienes interpretan su nombramiento como un descarte de la lucha sucesoria opinan que nadie recibe un nombramiento para cien días, tiempo aproximado que falta para el destape”-
Y por ello: -“La designación de RODOLFO es para que cubra un tramo más amplio de vida institucional, lo cual lo excluye de la puja gubernamental.”- (Columna INTERIORES, “Rodolfo, dos lecturas”, 2021/09/27, https://bre.is/YCnkze4s).
Y, bueno, la noticia de todos conocida es que el miércoles 22 de diciembre, MARIO DELGADO, presidente nacional de MORENA, anunció la victoria de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA en la contienda interna y, por ende, su virtual postulación a la gubernatura por parte del partido guinda.
Como colofón, también consigné en este espacio que RODOLFO se disciplinó, aceptó los resultados y anunció su apoyo al doctor VILLARREAL ANAYA, dando fin a la disputa.
Seguirá GONZÁLEZ VALDERRAMA al frente de la superdelegación federal encargada de la política social obradorista, chamba que le permite continuar recorriendo la geografía tamaulipeca. Aunque ya no como aspirante, solo en su calidad de funcionario federal.
 
UN MUERTO INCÓMODO
Otra columna que hoy quiero traer a cuento es la que publiqué el miércoles 24 de noviembre de 2021, recién ocurrido el homicidio del empresario y operador electoral reynosense SERGIO CARMONA ANGULO, en una peluquería de San Pedro Garza García, Nuevo León.
Entonces escribí, “con dedicatoria a los respectivos cuartos de guerra” de todos los aspirantes a la gubernatura, la siguiente reflexión:
-“Dudo mucho que el caso CARMONA ANGULO sea útil para eso que llaman contracampaña. La incriminación deliberada del bando contrario. La guerra sucia tiene sus límites y este es un tema en extremo delicado. Meter el asunto al golpeteo electoral es jugar con fuego.”
-“Tiene un potencial de EFECTO BUMERANG inmediato y de proporciones impredecibles, del cual nadie se salva. En buena medida porque la opinión pública nacional ya vincula el asunto con todo el espectro partidista tamaulipeco y salpica prácticamente a todos los precandidatos, incluyendo a la propia administración estatal. Fotografías que hablan por sí solas.” (Columna INTERIORES, “El Ahumada tamaulipeco”, 2021/11/24, https://bre.is/tYBPBNJ9).
Esta segunda cita viene a colación hoy que el caso CARMONA (irresuelto, ciertamente) se empieza a esgrimir como argumento electoral, olvidando acaso que en distintas etapas, el desaparecido personaje tejió redes de colaboración muy cercanas con todas las fuerzas de nuestro espectro partidista.
Aún después de su fallecimiento, su recuerdo es una papa caliente y su empleo como coartada de campaña tiene el potencial de salpicar en todas direcciones. Al buen entendedor, resulta imposible manejarlo con higiene, quien lo esgrima se embarra.
Es curioso, pero ni el gobierno de Nuevo León, ni la Fiscalía federal han demostrado prisa en aclarar el asunto. En mi citada columna de noviembre pasado le encontré (guardadas las debidas proporciones) elementos en común con el argentino CARLOS AHUMADA.
Personaje también disímbolo, cuyos negocios a la sombra del poder se fincaron en los años noventa y a principios de este siglo, en contubernio con todos los partidos y en los tres niveles de gobierno.
Por ello AHUMADA fue en su momento (y sigue siendo) tan incómodo, lo mismo entre la izquierda cardenista y obradorista, que para el salinismo y el foxismo. Hizo negocios con todos.