Cd. Victoria, Tam.- El carácter
complementario entre instituciones públicas y privadas de salud sigue sin
aflorar, ni prende ni florece en la estrategia del gobierno federal contra la
pandemia.
Ahora nos dice el pícaro GATELL que la distribución de los comprimidos recién aprobados contra el COVID, como MOLNUPIRAVIR y PAXLOVID, será responsabilidad exclusiva del gobierno federal.
Inexplicable el monopolio de atribuciones, si recordamos que en todo el mundo los gobiernos se han apoyado en instancias particulares para distribuir de manera más eficiente la vacuna.
Se recordará que cuando la pandemia empezaba, desde la conferencia mañanera se atizaba la lumbre contra el ejercicio de la medicina privada, sus hospitales y clínicas.
Detalle curioso, porque en 2018, una dolorosa fractura del joven JESÚS ERNESTO LÓPEZ GUTIERREZ requirió cirugía urgente, ¿en dónde?, en un hospital privado de Tlalpan, Ciudad de México.
Mismo nosocomio donde en diciembre de 2013 había sido operado de urgencia su padre, ANDRÉS MANUEL, tras un infarto al miocardio. De pronto el Jefe del Ejecutivo (y sus fervorosos replicantes en redes) olvidan quien les salvó la vida y en donde atendieron a la familia.
¿Habrá acaso pérdida de soberanía sanitaria si permiten que el SORIANA, HEB, WALMART o las cadenas de farmacias vendan los nuevos medicamentos de MERCK o de PFIZER?
Absolutamente no. Lo que aflora es el deseo enfermizo de convertir el derecho a la salud en una dádiva selectiva, emanada gentilmente del bienhechor oficial y su ejército de uniformados color guinda.
Partidizan y convierten en argüende electorero lo que en otras latitudes del planeta sería el simple y llano cumplimiento de una obligación.
Y mire usted, la cabal observancia de esta responsabilidad no tiene por qué reclamar aplausos. Estas cosas se hacen fuera de reflectores, de rutina, por sistema, sin exigir agradecimiento a gobierno, ni incienso a partido alguno.
El efecto práctico de estas políticas obtusas es que la ayuda termine atorándose en el perezoso embudo gubernamental. No fluye porque el celo oficial se arroga el derecho de dosificar, según el ritmo, las prioridades y los caprichos que emanen de Palacio.
PRECAMPAÑAS
Y bueno, tiene algunos asegunes la incorporación de LUIS ENRIQUE RODRÍGUEZ SÁNCHEZ (alias, el “Pipo) como coordinador de campaña al servicio del ingeniero CESAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS, candidato de la coalición TodosxTamaulipas.
Son paisanos (exalcaldes ambos de Xicoténcatl), muy cercanos en amistad y edades. Aunque el historial del “Pipo” como operador electoral arrastra al menos tres historias oscuras.
Las derrotas de JOSÉ MANUEL, “Güero”, ASSAD MONTELONGO en la competencia por el senado de 2006. Y el rotundo fracaso de BALTAZAR HINOJOSA OCHOA en su carrera tras la gubernatura en 2016. En ambos casos, los candidatos se sintieron defraudados.
Ello, amén de los oscuros sucesos del año pasado en la contienda gubernamental de San Luis Potosí, donde un variopinto cuerpo de expedicionarios tamaulipecos encabezado por RODRÍGUEZ SÁNCHEZ salió huyendo a toda prisa ante el reclamo de una efectiva rendición de cuentas por los cuantiosos recursos que manejaron en dicha campaña y su destino incierto. Ojos que te vieron ir.
En fin, este martes el ingeniero VERÁSTGUI se reunió en Reynosa con la militancia panista y explicó las razones que le llevaron a fincar la alianza con el PRI y el PRD tamaulipecos.
"Es necesario”, dijo, “que cada uno de nosotros vea ante todo, el interés general, porque no podemos retroceder en lo que ya hemos avanzado.”
Para añadir:
-“Y si hemos logrado conciliar y salir en armonía no desaprovechemos esa oportunidad, yo les voy a corresponder privilegiando los intereses de las instituciones y privilegiando el esfuerzo de los tamaulipecos.”
Desde Jaumave, el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, precandidato de MORENA, ofreció acabar con los privilegios para impulsar el bienestar social, la honestidad y el trabajo.
Reunido con gente del altiplano, VILLARREAL ANAYA tomó protesta a los comités para la defensa de la Cuarta Transformación. Exhortó además a militantes y simpatizantes a sumar voluntades porque “en MORENA”, dijo, “cabemos todos, los hombres y mujeres de buena voluntad, que son los que quieren buscar un mejor futuro para Tamaulipas y para México.”
Ahora nos dice el pícaro GATELL que la distribución de los comprimidos recién aprobados contra el COVID, como MOLNUPIRAVIR y PAXLOVID, será responsabilidad exclusiva del gobierno federal.
Inexplicable el monopolio de atribuciones, si recordamos que en todo el mundo los gobiernos se han apoyado en instancias particulares para distribuir de manera más eficiente la vacuna.
Se recordará que cuando la pandemia empezaba, desde la conferencia mañanera se atizaba la lumbre contra el ejercicio de la medicina privada, sus hospitales y clínicas.
Detalle curioso, porque en 2018, una dolorosa fractura del joven JESÚS ERNESTO LÓPEZ GUTIERREZ requirió cirugía urgente, ¿en dónde?, en un hospital privado de Tlalpan, Ciudad de México.
Mismo nosocomio donde en diciembre de 2013 había sido operado de urgencia su padre, ANDRÉS MANUEL, tras un infarto al miocardio. De pronto el Jefe del Ejecutivo (y sus fervorosos replicantes en redes) olvidan quien les salvó la vida y en donde atendieron a la familia.
¿Habrá acaso pérdida de soberanía sanitaria si permiten que el SORIANA, HEB, WALMART o las cadenas de farmacias vendan los nuevos medicamentos de MERCK o de PFIZER?
Absolutamente no. Lo que aflora es el deseo enfermizo de convertir el derecho a la salud en una dádiva selectiva, emanada gentilmente del bienhechor oficial y su ejército de uniformados color guinda.
Partidizan y convierten en argüende electorero lo que en otras latitudes del planeta sería el simple y llano cumplimiento de una obligación.
Y mire usted, la cabal observancia de esta responsabilidad no tiene por qué reclamar aplausos. Estas cosas se hacen fuera de reflectores, de rutina, por sistema, sin exigir agradecimiento a gobierno, ni incienso a partido alguno.
El efecto práctico de estas políticas obtusas es que la ayuda termine atorándose en el perezoso embudo gubernamental. No fluye porque el celo oficial se arroga el derecho de dosificar, según el ritmo, las prioridades y los caprichos que emanen de Palacio.
Y bueno, tiene algunos asegunes la incorporación de LUIS ENRIQUE RODRÍGUEZ SÁNCHEZ (alias, el “Pipo) como coordinador de campaña al servicio del ingeniero CESAR AUGUSTO VERÁSTEGUI OSTOS, candidato de la coalición TodosxTamaulipas.
Son paisanos (exalcaldes ambos de Xicoténcatl), muy cercanos en amistad y edades. Aunque el historial del “Pipo” como operador electoral arrastra al menos tres historias oscuras.
Las derrotas de JOSÉ MANUEL, “Güero”, ASSAD MONTELONGO en la competencia por el senado de 2006. Y el rotundo fracaso de BALTAZAR HINOJOSA OCHOA en su carrera tras la gubernatura en 2016. En ambos casos, los candidatos se sintieron defraudados.
Ello, amén de los oscuros sucesos del año pasado en la contienda gubernamental de San Luis Potosí, donde un variopinto cuerpo de expedicionarios tamaulipecos encabezado por RODRÍGUEZ SÁNCHEZ salió huyendo a toda prisa ante el reclamo de una efectiva rendición de cuentas por los cuantiosos recursos que manejaron en dicha campaña y su destino incierto. Ojos que te vieron ir.
En fin, este martes el ingeniero VERÁSTGUI se reunió en Reynosa con la militancia panista y explicó las razones que le llevaron a fincar la alianza con el PRI y el PRD tamaulipecos.
"Es necesario”, dijo, “que cada uno de nosotros vea ante todo, el interés general, porque no podemos retroceder en lo que ya hemos avanzado.”
Para añadir:
-“Y si hemos logrado conciliar y salir en armonía no desaprovechemos esa oportunidad, yo les voy a corresponder privilegiando los intereses de las instituciones y privilegiando el esfuerzo de los tamaulipecos.”
Desde Jaumave, el doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, precandidato de MORENA, ofreció acabar con los privilegios para impulsar el bienestar social, la honestidad y el trabajo.
Reunido con gente del altiplano, VILLARREAL ANAYA tomó protesta a los comités para la defensa de la Cuarta Transformación. Exhortó además a militantes y simpatizantes a sumar voluntades porque “en MORENA”, dijo, “cabemos todos, los hombres y mujeres de buena voluntad, que son los que quieren buscar un mejor futuro para Tamaulipas y para México.”