miércoles, 4 de julio de 2018

Tamaulipas, azul y grana


Cd. Victoria, Tam. – Había cuatro urnas a disposición del electorado tamaulipeco el domingo pasado. Tres de ellas fueron de carácter nacional: presidente de la República, senadores y diputados federales. Una más en el ámbito local, los 43 gobiernos municipales.
En la esfera mayor, la entidad observó un fenómeno similar al de la generalidad mexicana. En la urna presidencial, salvo el caso de Guanajuato, el resto del mapa se pintó de ese rojo violáceo al que algunos llaman guinda (como la fruta), granate (como la gema), color vino, acaso burgundy.
En las cámaras, conocemos los resultados. A la media tarde de este martes, con el 90% del PREP computado, de 128 escaños disponibles, la coalición MORENA, PT, PES, habría conquistado 70 sillones, el Frente PAN, PRD, MC, tendría acreditados 38 y la alianza PRI, PVEM, PANAL, otros 20.
En la cámara baja, de un total de 500 curules, el obradorismo se apunta con 312 y los anayistas 128, mientras el tricolor y sus aliados alcanzaban 60.
Cifras, por supuesto, sujetas a confirmación y (acaso) ajustes menores, sin que ello modifique las proporciones del nuevo reparto legislativo que entra en vigor el primero de septiembre próximo.
Sabido es también que, en el reparto de gubernaturas, MORENA conquistó cinco: Veracruz, Tabasco, Chiapas, Morelos y la Ciudad de México.
El PAN se mantuvo invicto en Guanajuato, imponiéndose también en Puebla y Yucatán (tres en total) mientras Movimiento Ciudadano ganaba Jalisco. ¿El PRI?... ninguna.
El mapa político tamaulipeco es otra cosa. Sin considerar lo que ocurra con los cargos legislativos federales, por lo que concierne a las alcaldías, el gobernante Partido Acción Nacional (solo o en coalición) elevará su número de municipios gobernados, de 24 a 31, entre un total de 43.
Ello, amén de recuperar para la causa albiazul dos cabeceras estratégicas y enclaves priístas como son (1) el industrioso puerto de Tampico donde CHUCHO NADER derrotó a MAGDA PERAZA y (2) la capital estatal, Ciudad Victoria, con el triunfo del doctor XICOTÉNCATL GONZÁLEZ sobre OSCAR ALMARAZ.
Ciertamente, perdieron Ciudad Madero, pero se trata de un problema estrictamente local, donde hicieron sinergia (1) la estridente gestión de ANDRÉS ZORRILLA con (2) el intento fallido de bloquear la candidatura del morenista ADRIÁN OSEGUERA, dificultad que, en lugar de dañarlo, lo catapultó.
En el caso de Matamoros, necesario es recordar que el PAN no gobernaba. Era plaza del PRI, a cargo del tomasista CHUCHÍN DE LA GARZA.
Ciudad y puerto que ahora se convierte en territorio formal de MORENA, al resultar victorioso MARIO ALBERTO LÓPEZ, excolaborador (por cierto) de BALTAZAR HINOJOSA.
En esta categoría de autoridades locales, el gran derrotado es el PRI. Solo seis presidencias y (dicho en buen ranchero), ¡pura morralla!...
A saber: dos localidades de la frontera chica, Guerrero y Miguel Alemán; dos más de la sierra chiquita, San Carlos y San Nicolás; uno del centro, Abasolo y otro más del cuarto distrito, Bustamante. Y párele de contar.
Una verdadera tragedia, si consideramos que, a principios de este siglo, el priísmo tuvo operadores capaces de conquistar hasta tres carros completos consecutivos.
Para MORENA habrá cinco, los ya referidos casos de Matamoros y Madero, más Güémez, Cruillas y Díaz Ordaz. Pocos, en efecto, aunque meritorios si consideramos que es una organización que apenas obtuvo su registro como partido en 2014.
El proceso recién concluido significó también el estreno de la reforma legal que permite la reelección en las alcaldías. Varios lo intentaron, no todos pudieron.
Entre los reeleccionistas frustrados anote usted a los ya referidos OSCAR ALMARAZ (Victoria, PRI), MAGDA PERAZA (Tampico, PRI), CHUCHIN DE LA GARZA (Matamoros, PRI) y también JUAN ANTONIO GUAJARDO (Rio Bravo, PRI), por citar los más relevantes.
Por el contrario, destaca el triunfo en Nuevo Laredo del panista ENRIQUE RIVAS CUELLAR, quien logró reelegirse en una plaza difícil donde MORENA había formado un trabuco de fuerzas locales en torno a la candidatura del expriísta RAMÓN GARZA BARRIOS. También se reeligió MAKI ORTIZ en Reynosa, por las mismas siglas.
En cuanto al senado de la República, los dos titulares de fórmula principales (ISMAEL GARCÍA y AMÉRICO VILLARREAL) tienen asegurado su escaño y (como se insistió reiteradamente en esta columna) solo resta precisar cuál va por mayoría y quién por primera minoría.
En conferencia de prensa, el dirigente estatal del PAN, KIKO ELIZONDO habló como el sobreviviente exitoso de un naufragio nacional, cuando dijo que la organización albiazul afianzó sus mandos locales, señalando que Tamaulipas “fue de los pocos estados que resistieron este tsunami” representado por MORENA.
Efectivamente, más allá del reacomodo de fuerzas políticas nacionales, en Tamaulipas el PAN es gobierno, ahora con 31 alcaldías y mayoría absoluta en el Congreso local, cuya renovación está programada para el entrante 2019.
Proceso de renovación legislativa que formalmente inicia en noviembre próximo y ya desde ahora calienta motores entre el aspirantado de todos los partidos. De manera relevante, PAN y MORENA. Para allá vamos.