Cd.
Victoria, Tam. – En Tamaulipas y en
todo el país, hoy día resulta difícil imaginar un escenario donde el
exdirigente panista RICARDO ANAYA pueda ver frustrado su empeño de convertirse
en candidato presidencial.
Lo haría por una tercia de partidos
inicialmente denominada “Frente Ciudadano por México” y de última hora
renombrada “Por México al Frente”.
Ello, a menos que el único adversario
fuerte del PAN, el exgobernador RAFAEL MORENO VALLE, hiciera la hombrada de
convencer a una asamblea que (como el mismo poblano reconoce) está dominada por
ANAYA.
Lo cual dista mucho de ser casualidad.
Finalmente, los vaticinios de FELIPE CALDERÓN resultaron ciertos.
El férreo control partidista y la colosal
autopromoción personal de RICARDO en millares de espots televisivos tenían un
solo objetivo. Imponerlo.
De todos los tuits que subió FELIPE el
fin de semana, vale la pena destacar tres:
- “El PAN, que era el partido democrático por naturaleza, cancela internas; su dirigente abusa del poder y se autonombra candidato, dos partidos más le sirven de tapete. Y todavía hay el cinismo de llamarle día histórico para la democracia. Chale.”
- “El PAN, que era el partido democrático por naturaleza, cancela internas; su dirigente abusa del poder y se autonombra candidato, dos partidos más le sirven de tapete. Y todavía hay el cinismo de llamarle día histórico para la democracia. Chale.”
- “Es la verdad de lo que está pasando.
Es inaceptable ahora y lo era hace algunos meses que se supo lo que pasaría.”
Y en referencia al nuevo dirigente
albiazul, el abogado sonorense DAMIÁN ZEPEDA, el exmandatario fue más duro:
- “#PatánZepeda será el presidente más
inculto e inescrupuloso en la historia del PAN. Qué pena.”
Importa aterrizar esto en Tamaulipas
porque las simpatías no desaparecen por decreto. Y menos en un partido con una
tradición de contiendas internas creíbles y efectivas.
Por citar algunos ejemplos, la cercanía
de ELVA VALLES y RAMÓN SAMPAYO con MORENO VALLE, la de LYDIA MADERO con
MARGARITA y, desde luego, los institucionales que están con RICARDO.
Otro señor de apellido CALDERÓN (PACO,
caricaturista de REFORMA) publicó este domingo una reflexión gráfica donde
visualiza a los perredistas en la soledad de la urna, sufragando por AMLO.
Ello, mientras el electorado albiazul se
dividiría entre el voto partidista por ANAYA, los fieles de MARGARITA y quienes
logre cooptar MEADE, por su participación en los gobiernos de FOX y CALDERÓN.
En el PRI no costó trabajo imponer el
dedazo. Muy apenas patalearon personajes como la exgobernadora yucateca IVONNE
ORTEGA y el senador EMILIO GAMBOA. Aunque los aplacaron rapidito.
El mismo MIGUEL ANGEL OSORIO hizo votos
de disciplina partidista al declarar en charla televisiva que él no sería “el
MANUEL CAMACHO” de esta contienda, en referencia a la rebeldía del exregente
capitalino contra el destape de LUIS DONALDO COLOSIO en 1993.
Aunque ello no impide que, en el mediano
plazo, siga los pasos de MANUEL BARTLETT.
En MORENA, donde AMLO lo es todo
(fundador, dirigente, ideólogo, candidato) el autodedazo tampoco tiene vuelta
de hoja.
Todo se decide en un círculo minúsculo.
La llamada “Cuna de Lobos” con YEIDCKOL POLEVNSKY (en el papel de CATALINA
CREEL) y los tres hermanos LÓPEZ BELTRÁN como figuras centrales.
En cuanto a la coalición “Por México al
Frente”, su nueva denominación se antoja desprovista de marketing. Débil proclama
de batalla, cuya preposición inicial (tres letras) dificulta su exclamación de
un solo aliento.
El primer nombre parecía mejor armado
con un sustantivo (Frente), seguido de un adjetivo (Ciudadano) y la preposición
(por) hilando un nombre de alto impacto (México).
El primer concepto tenía hasta logotipo,
incluyendo la imagen de una flama con tres colores. El azul, en dos tonos, del
PAN, el amarillo del PRD y naranja del MC. A ver qué inventan ahora.
Finalmente, mucho me honra la
hospitalidad del licenciado ANTONIO VILLARREAL SALDIVAR, presidente del periódico
EL MERCURIO, donde a partir de hoy se publica esta columna.