Cd.
Victoria, Tam. – Finalmente, resultó
un fenómeno sobrevalorado y muy focalizado el de JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, el “Bronco”.
Hombre que marcó un hito en la historia
de las contiendas electorales al convertirse en el primer gobernador
independiente del México contemporáneo.
De ninguna manera fue fácil vencer en tal
batalla a organizaciones con la experiencia y estructura del PRI y el PAN en
aquel junio de 2015. Tomaría posición el siguiente 4 de octubre.
A 14 meses de su ascenso, el exalcalde
priísta de García, Nuevo León (hoy mandatario estatal con licencia) conserva su
nicho básico de simpatizantes. Los seguidores más fieles que lo acompañaron en
su triunfo.
Aunque no avanza mucho, más allá de ese
límite, pese al recurso invertido y la movilización de funcionarios estatales,
según se aclara, trabajando en ratos libres.
Sus votos se concentran en Nuevo León y entidades
vecinas como Coahuila, Tamaulipas y San Luis Potosí, entre otras.
Lo cual no es bueno para una candidatura
independiente que no sólo pide un mínimo del 1% en la lista nominal de
electores, sino que además exige que tal requisito se alcance en 17 de las 32 entidades.
Y observe usted la diferencia. Acaso la
señora MARGARITA ZAVALA sea el mejor ejemplo de aquel refrán popular. Más vale
paso que dure y no trote que canse.
El avance de la exprimera dama es más
lento, pero tiene asegurada una distribución uniforme que sin duda alcanzará y
rebasará para febrero próximo, en metas porcentuales y número de estados.
En contraste, el trote del “Bronco”
(galope, acaso) parece haber tomado atajos de legalidad dudosa que el INE ya
detectó y difundió.
Amén de la disparidad entre ingresos y gastos
de precampaña, el organismo electoral ha puesto en duda el 40% de los apoyos
manifestados por JAIME. No aparecen en sus listas.
Aún así, cabe pensar que el neoleonés seguirá acumulando
votos por encima de la meta ya alcanzada, pensando en cumplir el requisito,
aunque el INE le invalide una parte.
De hecho, es un propósito que comparten
todos los aspirantes desde el principio. Excederse en resultados (quedar “sobrados”,
juntar de más, diríase) previendo la inevitable purga de votos dudosos.
Habiendo rebasado ya los 866 mil apoyos necesarios,
hoy RODRÍGUEZ CALDERÓN ya muestra un excedente de 230 mil, en números cerrados.
Le harán falta muchos más de aquí al 19
de febrero, si se sostuviera esa tendencia del 40% cuestionados y probablemente
nulos.
Y bueno, lo que nadie duda es que
solamente dos de los aspirantes tienen posibilidades reales de alcanzar el
registro: MARGARITA y JAIME.
A los demás les quedó muy grande la
empresa, entre otras razones, por falta de recursos, aunque también de
posicionamiento previo.
Nunca será lo mismo ser gobernador afamado
y exprimera dama que senador por Guerrero (ARMANDO RIOS PITER) o representante
zapatista (MARY CHUY PATRICIO).
En el caso de PEDRO FERRIZ, su magra
cosecha contrasta con los largos años, décadas incluso de exposición mediática
en radio y televisión, más de media vida.
Queda, pues, como lección, que el ser un
hombre ampliamente conocido en toda la república no le haya significado el pase
a la siguiente ronda.
De no ocurrir contingencias (y salvo los
canijos imponderables) todo indica que este 2018 habrá cinco candidatos tras la
silla de PEÑA NIETO.
Los de la partidocracia organizada
MEADE, ANAYA y AMLO, más dos que compiten sin membrete, ZAVALA y CALDERÓN.
Cabe imaginarlos a la hora de los debates
televisivos. Un ring de cinco que desde ahora se prevé marcado por rivalidades
y malquerencias muy concretas. Cuentas pendientes.
Por citar algunas, ZAVALA contra ANAYA, el
“Bronco” versus AMLO y ANAYA también contra AMLO.
Aunque, más allá de diferencias
particulares, PEPE TOÑO MEADE será el blanco natural de todos, por la sencilla
razón de ser el candidato oficialista. Una a una, las críticas al gobierno actual
le habrán de rebotar a MEADE. Veremos.