miércoles, 20 de diciembre de 2017

El trote del Bronco

Cd. Victoria, Tam. – Finalmente, resultó un fenómeno sobrevalorado y muy focalizado el de JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, el “Bronco”.
Hombre que marcó un hito en la historia de las contiendas electorales al convertirse en el primer gobernador independiente del México contemporáneo.
De ninguna manera fue fácil vencer en tal batalla a organizaciones con la experiencia y estructura del PRI y el PAN en aquel junio de 2015. Tomaría posición el siguiente 4 de octubre.
A 14 meses de su ascenso, el exalcalde priísta de García, Nuevo León (hoy mandatario estatal con licencia) conserva su nicho básico de simpatizantes. Los seguidores más fieles que lo acompañaron en su triunfo.
Aunque no avanza mucho, más allá de ese límite, pese al recurso invertido y la movilización de funcionarios estatales, según se aclara, trabajando en ratos libres.
Sus votos se concentran en Nuevo León y entidades vecinas como Coahuila, Tamaulipas y San Luis Potosí, entre otras.
Lo cual no es bueno para una candidatura independiente que no sólo pide un mínimo del 1% en la lista nominal de electores, sino que además exige que tal requisito se alcance en 17 de las 32 entidades.
Y observe usted la diferencia. Acaso la señora MARGARITA ZAVALA sea el mejor ejemplo de aquel refrán popular. Más vale paso que dure y no trote que canse.
El avance de la exprimera dama es más lento, pero tiene asegurada una distribución uniforme que sin duda alcanzará y rebasará para febrero próximo, en metas porcentuales y número de estados.
En contraste, el trote del “Bronco” (galope, acaso) parece haber tomado atajos de legalidad dudosa que el INE ya detectó y difundió.
Amén de la disparidad entre ingresos y gastos de precampaña, el organismo electoral ha puesto en duda el 40% de los apoyos manifestados por JAIME. No aparecen en sus listas.
Aún así, cabe pensar que el neoleonés seguirá acumulando votos por encima de la meta ya alcanzada, pensando en cumplir el requisito, aunque el INE le invalide una parte.
De hecho, es un propósito que comparten todos los aspirantes desde el principio. Excederse en resultados (quedar “sobrados”, juntar de más, diríase) previendo la inevitable purga de votos dudosos.
Habiendo rebasado ya los 866 mil apoyos necesarios, hoy RODRÍGUEZ CALDERÓN ya muestra un excedente de 230 mil, en números cerrados.
Le harán falta muchos más de aquí al 19 de febrero, si se sostuviera esa tendencia del 40% cuestionados y probablemente nulos.
Y bueno, lo que nadie duda es que solamente dos de los aspirantes tienen posibilidades reales de alcanzar el registro: MARGARITA y JAIME.
A los demás les quedó muy grande la empresa, entre otras razones, por falta de recursos, aunque también de posicionamiento previo.
Nunca será lo mismo ser gobernador afamado y exprimera dama que senador por Guerrero (ARMANDO RIOS PITER) o representante zapatista (MARY CHUY PATRICIO).
En el caso de PEDRO FERRIZ, su magra cosecha contrasta con los largos años, décadas incluso de exposición mediática en radio y televisión, más de media vida.
Queda, pues, como lección, que el ser un hombre ampliamente conocido en toda la república no le haya significado el pase a la siguiente ronda.
De no ocurrir contingencias (y salvo los canijos imponderables) todo indica que este 2018 habrá cinco candidatos tras la silla de PEÑA NIETO.
Los de la partidocracia organizada MEADE, ANAYA y AMLO, más dos que compiten sin membrete, ZAVALA y CALDERÓN.
Cabe imaginarlos a la hora de los debates televisivos. Un ring de cinco que desde ahora se prevé marcado por rivalidades y malquerencias muy concretas. Cuentas pendientes.
Por citar algunas, ZAVALA contra ANAYA, el “Bronco” versus AMLO y ANAYA también contra AMLO.
Aunque, más allá de diferencias particulares, PEPE TOÑO MEADE será el blanco natural de todos, por la sencilla razón de ser el candidato oficialista. Una a una, las críticas al gobierno actual le habrán de rebotar a MEADE. Veremos.