Cd. Victoria, Tam.-
“Lo malo de poner en uso la piedra de los sacrificios”, garrapatea MAGÚ en su
cartón del viernes pasado, “es que el pueblo siempre queda insatisfecho.”
En la
ilustración respectiva, un sacerdote azteca de copete tan largo como su
penacho, levanta al cielo, en calidad de ofrenda, el corazón sangrante de su
víctima, una mujer de rasgos semejantes a la maestra GORDILLO.
En la
losa se distinguen algunas leyendas, a manera del graffiti penitenciario, memoria
en piedra de quienes por ahí pasaron en sexenios anteriores: DURAZO, DIAZ
SERRANO, RAUL SALINAS.
Al pié
de la pirámide, el pueblo enardecido externa a gritos su frustración de
siempre:
-“¿Es
todo?, ¡Queremos a DESCHAMPS!, ¡A GRANIER!, ¡Queremos tripas!, ¡El que sigue!,
¡Bu!...”
Humor
mexicanísimo el de MAGÚ, nos pinta tal cuáles, eternos insatisfechos por una
justicia sólo aparente, que no castiga el delito sino la desobediencia, el
desacato.
Escepticismo
de una opinión pública cansada de los cíclicos ajustes de cuentas sexenales que
jamás corrigen el problema de fondo y tan sólo reemplazan a un personaje venal
por otro igual o más voraz todavía.
La
referencia más socorrida, el caso de JOAQUIN HERNANDEZ GALICIA, en cuyo lugar
quedará después SEBASTIAN GUZMÁN CABRERA y luego CARLOS ROMERO DESCHAMPS, de
mal en peor en cada relevo.
Aunque
también el cambio que catapultó la corrupción magisterial, de JONGUITUD a
GORDILLO.
Sin
olvidar a líderes venales de perfil idéntico a la GORDILLO pero que ejercieron
su impunidad con la mansedumbre necesaria y, por ello, sus inmensas fortunas fueron
respetadas.
Desde
luego, está el multicitado ejemplo de ROMERO DESCHAMPS. Aunque también el de
FRANCISCO HERNÁNDEZ JUÁREZ, líder telefonista desde 1976 (contó usted bien, 37 años
en el cargo) y de cuyo manejo de las finanzas sindicales nadie pide cuentas.
O bien del
sonorense JOEL AYALA ALMEIDA, amo y señor de la burocracia federal (FSTSE)
desde 1998 (15 años ya), tres veces diputado federal, tres veces senador, otra gran
fortuna fraguada a la sombra de la opacidad sindical.
¿O que
tal don JOAQUÍN GAMBOA PASCOE, máximo dirigente de la CTM, un líder obrero que
vive en el Pedregal de San Ángel y tiene por hobby coleccionar autos antiguos?
Si lo
que se trata es de castigar el enriquecimiento con los cuantiosos fondos
sindicales, cualquiera de los personajes arriba nombrados serviría tanto como
la maestra GORDILLO.
Si, por
otra parte, lo que se quiere es castigar la corrupción a secas, la lista es
larga y comprendería, por principio, a una interminable claque de
exgobernadores (de todos los partidos) que dejaron temblando a sus respectivas
entidades federativas con saqueos atroces y deudas multimillonarias.
Predadores
hay de todos los colores y partidos. En fecha reciente circulan con insistencia
algunos nombres:
Por el
PRD, el chiapaneco JUAN SABINES. Por el PAN, el jalisciense EMILIO GONZÁLEZ.
Por el PRI, el tabasqueño ANDRÉS GRANIER, el coahuilense HUMBERTO MOREIRA y el
veracruzano FIDEL HERRERA, entre otros.
Por
supuesto, los lectores tamaulipecos tienen siempre la última palabra y están en
libertad de añadir los nombres que deseen, a su entero gusto y conveniencia.
Pero
mire usted que en el marco de la XXI Asamblea Nacional del PRI, el Presidente
ENRIQUE PEÑA NIETO aseguró que en su gobierno “no hay intereses intocables”
pues su único interés “es la nación”
Celebró
con ello que el PRI haya tomado la decisión de “marcar distancia y reprobar a
sus militantes que desde su posición como servidores públicos no estén a la
altura ética” exigida por su partido.
No hay
intocables, pues. Cabe pensar, de acuerdo con esta lógica, que cualquier
mexicano que haya inflingido la ley, sin distingos, tendrá paso franco a la
piedra de sacrificios evocada por MAGÚ.
Huelga
decir que la desconfianza es mucha, precisamente porque es demasiado larga la
lista de peces gordos de todos los partidos que tendrían cuentas pendientes por
malos manejos. En todo caso, que los hechos hablen.