martes, 12 de marzo de 2013

¿Demasiado bueno?


Cd. Victoria, Tam.- La primera pregunta que aflora tras leer la iniciativa de reforma en materia de telecomunicaciones y radiodifusión es: ¿Cuánto de ello sobrevivirá a su paso por ambas cámaras?
En verdad, el paquete sería digno del mejor de los entusiasmos aún para los gustos más exigentes que apenas el año pasado demandaban en calles y plazas la apertura de los medios nacionales y una autoridad antimonopolios con verdaderas uñas y dientes.
Habría razones para echar las campanas al vuelo y hasta sonaría “demasiado bueno para ser cierto”, como ayer mismo lo dijo en el programa radial de ARISTEGUI la diputada perredista PURIFICACIÓN CARPINTEYRO, a la sazón secretaria de dos comisiones legislativas estratégicas como son las de Comunicaciones y Radio y Televisión.
Pero, tercos que somos, sabiendo que las cámaras son un filtro, insistimos en encontrarle más pies a este gato:
¿Hasta donde el partido del Presidente está tolerando que la iniciativa se presente así, con demasiadas aristas y párrafos incómodos, a sabiendas de que todo es negociable y que las partes controversiales o un tanto cuanto filosas puedan ser limadas dentro del legislativo, ya lejos de la mirada pública?
Por eso es necesario leer los detalles antes de echar las campanas al vuelo porque en los detalles suele esconderse el diablo. Invito al lector a repasar la pregunta que planteo en el primer párrafo de esta columna.
Digamos que para la fotografía resulta harto conveniente la iniciativa “en greña” que promete, por ejemplo, normar las gacetillas para que la publicidad pagada no se disfrace de información, combatir a fondo los monopolios o garantizar el acceso democrático a la banda ancha.
En el esperado evento encabezado este lunes por el presidente ENRIQUE PEÑA NIETO destacaron también avances como la licitación pública de dos nuevas cadenas televisivas y la revisión de todos los títulos de concesión.
En este aspecto, el Subsecretario de SCT JOSÉ IGNACIO PERALTA había adelantado al diario LA JORNADA que dicha licitación abre la puerta a jugadores que llevan años esperando participar en el mercado de la televisión abierta como TELMEX y MULTIVISIÓN, pero estará vedada a empresas como TELEVISA y TELEVISIÓN AZTECA que ya tienen presencia en dicho espectro.
Con un poco de malicia cabría preguntar hasta donde los llamados “tele-diputados” deberán trabajar horas extra ante ese detallito incluido en la iniciativa y que propone permitir el 100% de inversión extranjera en TV abierta.
Lo cuál debe traer algo preocupados a los chicos del duopolio pues no es lo mismo avasallar a competidores de talla menor, muchos de ellos provincianos, que enfrentar a las grandes cadenas internacionales, en particular, las norteamericanas, verdaderos tiburones de este negocio.
Otro detalle interesante (que ojala y sobreviva al tijeretazo legislativo) es la inclusión del concepto conocido como “must carry” que permite a los concesionarios de cable incluir en sus programaciones los canales de televisión abierta.
Se dice fácil, pero en los últimos tiempos empresas como TV AZTECA se han hecho las remolonas en ese renglón. No le gusta mucho que los “cableros” programen sus canales 7 y 13.
La iniciativa de PEÑA NIETO establece que dichas empresas estarían obligadas a entregar su programación de manera gratuita a las compañías de TV restringida, las de cable y similares.
Necesario es recordar que el “must carry” ya estaba en el texto original del “Pacto por México” en diciembre pasado pero alguna manita no muy santa lo eliminó de última hora.
Ahora reaparece en la iniciativa de reforma de telecomunicaciones. Hagamos votos porque los diablillos del Ajusco (o de Chapultepec 18) no lo echen abajo.
Se crea asimismo el nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) con siete comisionados designados en forma escalonada, a propuesta del Presidente, que deberán votarse en el Senado y durarán siete años en el cargo, con posibilidad de ser reelectos para otro periodo igual.