Cd. Victoria, Tam.-
La discrepancia frontal entre el titular de la SEP EMILIO CHUAYFFET CHEMOR y la
presidenta del SNTE ELBA ESTHER GORDILLO permite asomarnos a ese pozo sin fondo
de las partidas multimillonarias, inútiles, discrecionales.
Esas
que en tiempos de paz y complicidades suelen pasar desapercibidas para la
opinión pública, pero que en momentos de discordia afloran con una crudeza
aleccionadora, didáctica.
El
usualmente ecuánime EMILIO CHUAYFFET con su voz cadenciosa y en pleno uso de su
buena compostura soltó el riflazo ante el micrófono, frente a la prensa cuando
dijo haber encontrado 17 programas improductivos en la Subsecretaría de
Educación Básica, que le salen carísimos al erario.
Un
verdadero tesoro para los amantes de los recortes presupuestales, un paraíso
para los contralores que buscan nichos contables de donde extraer “carnita” a
la hora de montar auditorías. Nomás imagine usted: 19 mil millones de pesos.
Compareciente
ante la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, se pregunta CHUAYFFET
CHEMOR sobre la utilidad social de tan cuantiosa erogación, respondiéndose él
mismo:
-“¿Y
cuál es el saldo en rendimiento escolar para el muchacho?, ¡Nulo!, ¿Por qué?,
porque estamos exactamente haciendo lo que la pedagogía moderna dice que no hay
que hacer: volver enciclopedistas a los muchachos.”
El
golpe, desde luego, va directo contra quien fuera titular de dicha
subsecretaría FERNANDO GONZÁLEZ, yerno de la maestra GORDILLO.
-“Estamos
saturados”, abundó el titular de la SEP, “de programas que no rinden frutos
reales para el estudiantado.”
Esos 19
mil millones equivalen, añade, a “casi tres veces el presupuesto de la
Secretaría de Relaciones Exteriores".
El
funcionario calificó a la secretaría a su cargo como una “Torre de Babel” donde
la incapacidad para el acuerdo nace de la ingobernable disparidad de lenguas,
en este caso, de métodos de trabajo.
Y,
bueno, más allá de que el diagnóstico presentado por don EMILIO tenga bases
sólidas (de hecho, las tiene), lo llamativo es que sea necesaria una bronca
política para que estos despilfarros colosales salgan a la luz.
Cabe
pensar en excesos similares en otras dependencias donde no haya un cacicazgo
que extirpar como el de ELBA ESTHER y, a falta de urgencia, lo que prive sea el
silencio cómplice.
Sería
necesario, pues, un diagnóstico estilo CHUAYFFET en todas y cada una de las
secretarías, subsecretarías, en las paraestatales, incluso, para saber en donde
se estaba invirtiendo mal el dinero, malgastándose o de plano yéndose al foso
sin fondo de los bolsillos aventureros.
Ni modo
de pensar que esos gigantescos hoyancos de 19 mil millones fueron privativos de
la SEP (o de dicha subsecretaría en concreto) y que en dependencias como SDR,
SEDESOL, PEMEX, CONACULTA, CFE o CONAGUA la administración calderonista observó
una honradez prístina, inmaculada, transparente.
En
cuanto al propósito político, este nuevo lancetazo del gobierno peñista a la
cúpula magisterial debiera ser suficiente para que la maestra GORDILLO
entendiera cabalmente que su tiempo terminó.
Es un
nuevo aviso, por supuesto, aunque ahora con el añadido de que están amagando
con apretar donde más duele: en su familia.
Aunque
ella sigue repitiendo, fuerte y quedito, que no se va, que está más sólida que
nunca y su presencia garantiza la soberanía plena del SNTE.
Mejor
aún, afirma que le gustaría ser recordada como alguien que entró a la cúpula
magisterial “por el excusado” pero salió “por la puerta grande”.
Al
menos esto declaró a su amiga reportera ADELA MICHA en la segunda parte de la
entrevista difundida el jueves pasado por Televisa.
Expresión
sin duda escatológica que ella empleó para calificar su irrupción en la cúpula
magisterial cuando hubo de relevar a CARLOS JONGUITUD en 1989.
Por el
inodoro, en efecto, por ahí dice que llegó. En cuanto a su salida “por la
puerta grande”, eso todavía está por verse.