Cd.
Victoria, Tam.- La especulación en
la víspera estuvo muy lejos de ser exacta. La “gabinetitis” no es (aunque
muchos todavía lo crean) una disciplina formal. Por ello el cúmulo de errores cometidos
aún por los medios que se presumen más versados en la materia.
El primer equipo
del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO finalmente se difundió no desprovisto de
sorpresas.
En el ramo de la
seguridad, fue patente el tufo foxista emanado por aquellas suposiciones que ubicaban
al general RAFAEL MACEDO DE LA CONCHA en la Subsecretaría de Gobernación
encargada de la seguridad pública.
A la hora de la
verdad, el hombre de todas las confianzas que tiene PEÑA NIETO para encabezar la
lucha contra el crimen organizado resulto ser el médico y contralmirante
capitalino MANUEL MONDRAGÓN y KALB.
Y aunque su cargo
definitivo será el de Subsecretario de Planeación y Protección Institucional,
por lo pronto funge oficialmente como titular de Seguridad Pública, en espera
de que el senado autorice la desaparición de la SSP y el traslado de sus
funciones a Gobernación.
Al margen de las
virtudes que pudiéramos reconocerle al general MACEDO, lo cierto es que hubiese
sido una señal muy adversa para los partidos de izquierda el incorporar a este abogado
militar que en sus tiempos como Procurador encabezó la persecución foxista y el
fallido intento de desafuero contra ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR en 2005.
MONDRAGÓN llega en
cambio tras doce años de servir a sendas administraciones del Sol Azteca en el
Distrito Federal. Bajo el gobierno de ANDRES MANUEL (2000-2006) fue titular de
Salud y con EBRARD fungió como Secretario de Seguridad.
En el ejercicio de
esta segunda responsabilidad fue que MONDRAGÓN consolidó una productiva amistad
con el superpolicía colombiano ÓSCAR ADOLFO NARANJO, hoy asesor presidencial.
Al general NARANJO
le habría impresionado el trabajo realizado por MONDRAGÓN en la Ciudad de
México y por esto lo recomendó para la subsecretaría de Gobernación de la cuál
dependen ahora tanto la Policía Federal, como el sistema penitenciario y el
naciente proyecto de Gendarmería Nacional.
En Procuraduría
quedó JESÚS MURILLO KARAM quien para asumir el cargo debe dejar su flamante curul
federal, la cuál no obstante le sirvió para presidir la Cámara Baja durante la
protesta presidencial del domingo pasado.
Fue el abogado
MURILLO KARAM quien tuvo a su cargo la honrosa tarea de recibir la banda
presidencial de manos de FELIPE CALDERÓN para entregársela a ENRIQUE PEÑA
NIETO.
Y mire usted la importancia
de los orígenes. Tanto MURILLO como el titular de Gobernación MIGUEL ÁNGEL
OSORIO CHONG son de cuna hidalguense, ambos exgobernadores. Dos posiciones para
dicho estado en el gabinete de seguridad.
Entidad que vio igualmente
nacer a la también profesional del derecho ALMA CAROLINA VIGGIANO, dama de
trayectoria algo singular pues siendo esposa del actual gobernador de Coahuila
RUBEN MOREIRA, su perfil no se agota con el cargo de primera dama en dicho
estado.
En su terruño
hidalguense ha sido diputada local y federal, amén de haber ocupado dos cargos
dentro del gabinete estatal (SEDESOL y Planeación Regional) así como la
presidencia del Poder Judicial en la misma entidad huasteca.
Un dato más, la
señora VIGGIANO hoy suena fuerte para integrarse al equipo de PEÑA NIETO en un
cargo de segundo nivel.
En el plano táctico
como en el estratégico, todo indica que la seguridad cambiará de ruta (o mejor
dicho, se invertirá) pues la meta ya no será el pretender (como lo hizo CALDERÓN)
arrestos de relumbrón entre los más altos líderes del bajo mundo.
Capturas de ocho
columnas que en nada mitigaron el horror cotidiano del mexicano promedio ni
disminuyeron un ápice el trasiego de droga por territorio nacional hacia los
Estados Unidos.
Los nuevos
derroteros en el combate al crimen apuntan precisamente a brindar seguridad en
los espacios próximos a las familias, el reino de lo cotidiano, de lo inmediato,
que es donde se ubica la necesidad más apremiante.