martes, 18 de diciembre de 2012

Diagnóstico severo


Cd. Victoria, Tam.- Evento esperado, la primera reunión de ENRIQUE PEÑA NIETO con el Consejo Nacional de Seguridad ofrece material importante que será tema de análisis periodístico en los días por venir.
Tras una reunión previa con los gobernadores, la ceremonia dio inicio en Palacio Nacional con cuatro oradores.
En calidad de presentador, el secretario de Gobernación MIGUEL OSORIO CHONG, quien daría paso al procurador JESÚS MURILLO KARAM, el gobernador de Chihuahua CESAR DUARTE y finalmente el Presidente PEÑA NIETO.
OSORIO habló del nuevo enfoque a la política de seguridad y leyó su diagnóstico de la situación que impera al arranque de este gobierno.
Es decir, el estado que guarda el campo de la seguridad y la justicia al cabo de dos administraciones panistas.
El país enfrenta, dice, “un alto nivel de violencia”, pues la población percibe a la inseguridad y la delincuencia como “el problema más importante” a resolver.
Se va después a las cifras:
-“Siete de cada 10 mexicanos se sienten inseguros”; “uno de cada tres hogares reporta haber tenido, al menos, una persona víctima de violencia”.
El recuento es muy severo si lo contrastamos con el triunfalismo mostrado por FELIPE CALDERÓN en sus últimos meses de gobierno, cuando se ufanaba por los presuntos logros de su polémica guerra contra la delincuencia.
Sus cifras son demoledoras:
-“El secuestro se incrementó en 83%; el robo con violencia, 65%; la extorsión, 40%; los delitos sexuales, 16%; el robo en carretera, más de 100%; el robo de vehículos asegurados se ha duplicado”.
Entre 2006 y 2011 se cometieron 10.6 millones de delitos a nivel nacional. Ocho de cada 100 delitos, son denunciados. Y de esos, el 15% son resueltos.
-“Se estima, entonces, que sólo uno de cada cien delitos se castiga.”
Importa aquí subrayar el dato que ofrece el titular de Gobernación pues pone en un predicamento no sólo las tareas de seguridad sino también las de justicia.
Lea usted de nuevo: ¡Uno de cada cien!
Así lo dijo, para luego rematar:
-“Las ejecuciones son la segunda causa de defunción en México.”
Y cuando se refiere a la capacidad de respuesta de nuestras corporaciones policíacas, el panorama es, por igual, desolador:
-“El 61% de los policías del país gana menos de cuatro mil pesos mensuales y el 60%, sólo cuenta con educación básica.”
La exposición de OSORIO serviría de marco para la presentación de la nueva estrategia de seguridad a cargo del presidente PEÑA NIETO.
Y esta gira en torno a seis líneas de acción cuyo objetivo explicito será el “disminuir la violencia y la criminalidad en el país”, así como “los indicadores de homicidios y secuestros”.
La primera sería la planeación con el establecimiento de metas claras que permitan trazar la ruta a seguir.
La segunda atiende la prevención y buscaría atender las causas del fenómeno delictivo mediante un programa transversal de prevención para el cuál se está solicitando un presupuesto de 115 mil 600 millones de pesos.
La tercera propone un Programa Nacional de Derechos Humanos, incluyendo la atención a las víctimas y la reparación de daños, así como la depuración y reestructuración del Instituto Nacional de Migración.
La cuarta habla de coordinar tareas con los gobiernos estatales, para lo cuál el mapa de la República se dividirá en cinco zonas de trabajo.
La quinta alude a la transformación institucional, operada desde la Secretaría de Gobernación cuya Gendarmería Nacional contará de entrada con 10 mil elementos.
Y la sexta se llama retroalimentación, pues contempla indicadores de evaluación “claros, medibles y transparentes”.
Este miércoles el secretario OSORIO CHONG acudirá al Senado para explicar al detalle la estrategia completa.
Por supuesto, habrá que esperar como aterriza esto en el campo operativo y si en verdad se logran los resultados anunciados.
Importa recordar que más allá de cualquier medición de escritorio, el principal evaluador será la opinión pública. La ciudadanía llana tiene la última palabra.