Cd. Victoria, Tam.- Mal y de malas para la alguna
vez dirigente estatal del PRI en Tamaulipas YAHLLEEL ABDALÁ CARMONA, a quien la
Contraloría le acaba de ratificar su inhabilitación por un año en el ejercicio
de cargos públicos.
Sanción de carácter administrativa por irregularidades detectadas en contrataciones autorizadas durante el año que fungió como titular de Bienestar Social (2021-2022) en el gobierno cabezón. Violaciones en el procedimiento, fue el motivo central.
Se diría que le salió barato, si consideramos la voracidad observada en dichos niveles durante la gestión 2016-2022, donde el manoteo en contratos rompió récords de voracidad.
En paralelo, el Tribunal Electoral informó de su resolución final en torno a la elección municipal de Nuevo Laredo, desechando la impugnación presentada por YAHLEEL, como candidata del PRIAN, contra la victoria de la morenista CARMEN LILIA CANTUROSAS. El resultado ya es irrevocable.
Tiene, al menos, una década la rivalidad entre YAHLEEL y CARMEN LILIA. Historial de agrios debates en el pleno del Congreso cuando ambas fueron diputadas durante la LXIV Legislatura (2018-2021).
Recién había dejado el PRI la señora ABDALÁ para ingresar por la puerta grande al edificio panucho del 22 Berriozábal, la sede estatal, de la mano (por cierto) de otro tránsfuga feliz: OSCAR ALMARAZ.
En la puja por la alcaldía laredana, dos veces ha derrotado CARMEN LILIA a su contrincante neopanista. La primera el 6 de junio de 2021, donde CANTUROSAS obtuvo el 43% de los votos contra el 41% de YAHLEEL.
La segunda el pasado 2 de junio de 2024, con resultados de 50% contra 47%. Esos tres puntos de diferencia fueron motivo para que el equipo del PRIAN decidiera impugnar los resultados.
Empresa que fracasó desde las primeras revisiones, lo cual se confirmó esta semana gracias al veredicto de la Sala Superior. El fallo es definitivo, ganó CARMEN.
Por cierto, junto con YAHLEEL hay 12 servidores públicos sancionados por Contraloría, entre ellos el multicitado exsecretario general de gobierno y exlíder legislativo GERARDO PEÑA FLORES, quien también tiene cuentas pendientes con la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
DESBARAJUSTE MUNICIPAL
Como el dinosaurio de MONTERROSO, cuando LALO GATTÁS despertó, TICO GARCÍA seguía ahí. ¿Dónde?, en los espectaculares de Carrera Torres, Sulaimán y el boulevard Tamaulipas, en contraesquina del HEB, camino a Casa de Gobierno.
La treta para no ser catalogado como propaganda tardía (o muy anticipada) fue eliminar cualquier alusión a sus aspiraciones. Se posiciona únicamente como persona, lo cual igual puede servir para proyectarlo como rey de la feria o del carnaval.
El caso es que el empresario y dueño del GRUPO MESSIL se fue, pero no se fue. Sigue ahí, mirando el paisaje desde las techumbres. Razones tendrá para permanecer en stand-by, por si se ofrece, por si alguien necesita de sus servicios, con esa sonrisa de cantante grupero que lo dio a conocer en las colonias.
¿Qué ocurre en el 17 Hidalgo?.. Mire usted, en principio, el calendario electoral le jugó una mala broma a los tamaulipecos cuando se descuadraron las fechas de nuestras elecciones básicas: gobernador, alcaldes, diputados.
Antaño empezaban juntos, para luego renovar presidencias y curules justo a la mitad del camino y después terminar parejos. Pero todo cambió en la segunda década de este siglo, en razón del magno proyecto nacional de hacer concurrentes los comicios federales, estatales y locales, buscando concentrar las elecciones en un menor número de fechas.
Y resulta que en Tamaulipas el ajuste no ha terminado y por ello tenemos renovación de ayuntamientos que ya no coinciden con el cambio de gubernatura. Lo cual mete ruido a la relación entre jerarquías políticas y (en el caso que nos trata) cierta resistencia de los ediles a empatar y armonizar esfuerzos con el Ejecutivo estatal.
¿REVOCACIÓN?
El caso de LALO es muy ilustrativo. Llegó a su silla municipal antes de que el doctor AMÉRICO asumiera la gubernatura. Por ende, no siente que se la debe, ni siquiera cuando se agenció una reelección que en todo momento interpretó como continuidad del mérito previo.
Queda claro, viene de otra corriente política dentro del mismo partido guinda, distinta tribu. Ocurre entonces que, tras recurrentes forcejeos con la administración estatal, brota en el seno del propio cabildo una iniciativa morenista (y mayoritaria, con 16 firmantes) que propone al Congreso local la revocación de mandato a GATTÁS, por (presuntas) faltas al Código Municipal.
Entre otras, el no haber sometido a votación cargos como la Tesorería, la Secretaría del Ayuntamiento, Obras y Servicios Públicos y Contraloría. Al no pasar estos nombramientos por el voto de la comuna municipal, sus integrantes afirman que hubo “usurpación de funciones”.
El asunto quedó en manos de los diputados. La propia mayoría morenista en la cámara está llamando a dialogar y conciliar posiciones. Aunque ello no impedirá que la propuesta de remoción sea revisada en tiempo y forma.
¿Espíritu de la época?, ante una oposición moralmente derrotada, lo que preocupa ahora son los frentes internos. El de GATTÁS no es el único. Los hay en Reynosa y Ciudad Madero.
Sanción de carácter administrativa por irregularidades detectadas en contrataciones autorizadas durante el año que fungió como titular de Bienestar Social (2021-2022) en el gobierno cabezón. Violaciones en el procedimiento, fue el motivo central.
Se diría que le salió barato, si consideramos la voracidad observada en dichos niveles durante la gestión 2016-2022, donde el manoteo en contratos rompió récords de voracidad.
En paralelo, el Tribunal Electoral informó de su resolución final en torno a la elección municipal de Nuevo Laredo, desechando la impugnación presentada por YAHLEEL, como candidata del PRIAN, contra la victoria de la morenista CARMEN LILIA CANTUROSAS. El resultado ya es irrevocable.
Tiene, al menos, una década la rivalidad entre YAHLEEL y CARMEN LILIA. Historial de agrios debates en el pleno del Congreso cuando ambas fueron diputadas durante la LXIV Legislatura (2018-2021).
Recién había dejado el PRI la señora ABDALÁ para ingresar por la puerta grande al edificio panucho del 22 Berriozábal, la sede estatal, de la mano (por cierto) de otro tránsfuga feliz: OSCAR ALMARAZ.
En la puja por la alcaldía laredana, dos veces ha derrotado CARMEN LILIA a su contrincante neopanista. La primera el 6 de junio de 2021, donde CANTUROSAS obtuvo el 43% de los votos contra el 41% de YAHLEEL.
La segunda el pasado 2 de junio de 2024, con resultados de 50% contra 47%. Esos tres puntos de diferencia fueron motivo para que el equipo del PRIAN decidiera impugnar los resultados.
Empresa que fracasó desde las primeras revisiones, lo cual se confirmó esta semana gracias al veredicto de la Sala Superior. El fallo es definitivo, ganó CARMEN.
Por cierto, junto con YAHLEEL hay 12 servidores públicos sancionados por Contraloría, entre ellos el multicitado exsecretario general de gobierno y exlíder legislativo GERARDO PEÑA FLORES, quien también tiene cuentas pendientes con la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Como el dinosaurio de MONTERROSO, cuando LALO GATTÁS despertó, TICO GARCÍA seguía ahí. ¿Dónde?, en los espectaculares de Carrera Torres, Sulaimán y el boulevard Tamaulipas, en contraesquina del HEB, camino a Casa de Gobierno.
La treta para no ser catalogado como propaganda tardía (o muy anticipada) fue eliminar cualquier alusión a sus aspiraciones. Se posiciona únicamente como persona, lo cual igual puede servir para proyectarlo como rey de la feria o del carnaval.
El caso es que el empresario y dueño del GRUPO MESSIL se fue, pero no se fue. Sigue ahí, mirando el paisaje desde las techumbres. Razones tendrá para permanecer en stand-by, por si se ofrece, por si alguien necesita de sus servicios, con esa sonrisa de cantante grupero que lo dio a conocer en las colonias.
¿Qué ocurre en el 17 Hidalgo?.. Mire usted, en principio, el calendario electoral le jugó una mala broma a los tamaulipecos cuando se descuadraron las fechas de nuestras elecciones básicas: gobernador, alcaldes, diputados.
Antaño empezaban juntos, para luego renovar presidencias y curules justo a la mitad del camino y después terminar parejos. Pero todo cambió en la segunda década de este siglo, en razón del magno proyecto nacional de hacer concurrentes los comicios federales, estatales y locales, buscando concentrar las elecciones en un menor número de fechas.
Y resulta que en Tamaulipas el ajuste no ha terminado y por ello tenemos renovación de ayuntamientos que ya no coinciden con el cambio de gubernatura. Lo cual mete ruido a la relación entre jerarquías políticas y (en el caso que nos trata) cierta resistencia de los ediles a empatar y armonizar esfuerzos con el Ejecutivo estatal.
El caso de LALO es muy ilustrativo. Llegó a su silla municipal antes de que el doctor AMÉRICO asumiera la gubernatura. Por ende, no siente que se la debe, ni siquiera cuando se agenció una reelección que en todo momento interpretó como continuidad del mérito previo.
Queda claro, viene de otra corriente política dentro del mismo partido guinda, distinta tribu. Ocurre entonces que, tras recurrentes forcejeos con la administración estatal, brota en el seno del propio cabildo una iniciativa morenista (y mayoritaria, con 16 firmantes) que propone al Congreso local la revocación de mandato a GATTÁS, por (presuntas) faltas al Código Municipal.
Entre otras, el no haber sometido a votación cargos como la Tesorería, la Secretaría del Ayuntamiento, Obras y Servicios Públicos y Contraloría. Al no pasar estos nombramientos por el voto de la comuna municipal, sus integrantes afirman que hubo “usurpación de funciones”.
El asunto quedó en manos de los diputados. La propia mayoría morenista en la cámara está llamando a dialogar y conciliar posiciones. Aunque ello no impedirá que la propuesta de remoción sea revisada en tiempo y forma.
¿Espíritu de la época?, ante una oposición moralmente derrotada, lo que preocupa ahora son los frentes internos. El de GATTÁS no es el único. Los hay en Reynosa y Ciudad Madero.