Cd. Victoria, Tam.-
Aunque no necesariamente en
retirada. En todo caso, bache pasajero, incluso deliberado, marcado por el actual
momento de transición. Pero, en efecto, ya pasó la euforia de los primeros días.
Aquella leyenda edificante de la humilde vendedora de gelatinas que labró una historia de éxito para estudiar ingeniería en la UNAM y convertirse en empresaria #HighTech en el ramo de los edificios inteligentes.
Se agotó también (por uso excesivo) el reiterado argumento de la aspirante a jefa de gobierno capitalino que se catapultó para convertirse en candidata presidencial en respuesta a un desdén de Palacio. El derecho de réplica no concedido y la solicitud de audiencia que tampoco le fue permitida.
Lo cierto es que la hidalguense XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ luce hoy un perfil mediano. Según sus detractores, aquella súbita fama con que irrumpió en el escenario habría sido un vistoso globo que ya reventó para caer en picada. Cabe pensarlo así, pero...
Igual podría argumentarse que la golpiza mediática propinada por la artillería obradorista ha surtido efecto en la dama, la trae aturdida, más cauta y dubitativa en su argumentación. Amén del efecto causado por el descubrimiento de un plagio en sus tesis de licenciatura.
Pero el proceso apenas inicia. Está concluyendo la frase selectiva, faltan las precampañas y luego el registro formal de las candidaturas para luego dar curso a la puja constitucional, es decir, la competencia real por el poder.
En este sentido, parecería que la virtual abanderada del frente opositor se ubica ahora en un entreacto. Especie provisional de repliegue estratégico, almacenando municiones y pensando acaso en no gastar mucha pólvora, en espera de emplearse a fondo, cuando así lo marquen los tiempos de la competencia real, la del 2024.
En efecto, la oruga se contrae para avanzar más, dijo algún día ALEJANDRO JODOROWSKY en alguna de sus fábulas pánicas.
UN MUNDO RARO
Lo cual no impide recordar que la señora trae problemas con sus dirigencias partidistas. Apenas la semana pasada se le escapó un dislate (penoso despropósito en el mejor estilo foxista) donde le tundió al dirigente tricolor ALITO MORENO frente a cámaras y micrófonos, al hablar de “malos priístas” y poner de ejemplo al susodicho exgobernador campechano.
Después se disculpó, claro, aunque para los observadores, el tropezón fue muy significativo. Y luego vino la falla del teleprómter, donde su lectura se desfasó del texto escrito y provocó el extravío.
Reflejo todo ello de la tensión interna que hoy sufre la coalición donde los liderazgos lucen como tres egos sin control, jugando cada cual para su santo y sin aprender todavía a pronunciar la palabra “nosotros”.
Las crónicas más recientes reportan el adiós de XÓCHITL al cargo senatorial. Ya pidió licencia del escaño que ocupó desde 2018. Senadora de lista, por cierto, bajo el principio de representación proporcional. Por pluri, pues.
El permiso es para ausentarse indefinidamente a partir del 20 de noviembre, es decir, el próximo lunes. La observa y aplaude doña JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA, de ingratos recuerdos como abanderada presidencial en 2012.
Presente el (sempiterno, decíamos antes) líder del Sol Azteca JESÚS ZAMBRANO GRIJALVA, el Chucho mayor. También ALITO MORENO, ya repuesto del coraje. Y, por supuesto, MARKO CORTÉS. Tendrán que ponerse pilas nuevas los tres, en cuanto arranque la tarea proselitista, hoy un tanto desmejorada.
Rostros de pasmo, acaso en espera de que XÓCHITL lance de nuevo alguna machincuepa (de esas inesperadas) que sabe hacer bien, para inyectar ánimos a dirigentes y cuadros medios, operadores y militantes, simpatizantes, adherentes y similares.
LOS PENDIENTES
Aunque las broncas no terminan para el Frente Amplio por México. También está en puerta la selección de candidatos a nueve gubernaturas, 500 diputaciones federales y los 128 sillones de la cámara alta.
No es necesario ser adivino (ni espía) para prever las dimensiones del forcejeo caníbal que hoy se libra entre tricolores, azules y amarillos en la selección de las candidaturas comunes. Aquí es donde el protagonismo de sus líderes se vuelve tóxico y hasta virulento.
La burbuja de especialistas que blindan a XÓCHITL en materia de imagen y marketing electoral busca mantenerla a flote, navegando por encima del oleaje turbulento causado por las diferencias entre los organismos coaligados.
Ello, mientras su adversaria guinda, la doctora CLAUDIA SHEINBAUM, enfoca su chamba en redes a la difícil tarea de cerrar heridas. Cauterizar resquemores dejados por la contienda interna tras la candidatura capitalina.
Ahí donde no han logrado superar el inesperado sesgo en favor de CLARA BRUGADA y la capitulación de OMAR GARCÍA HARFUSH.
Fotos de CLAUDIA con CLARA, frases de apoyo que enfatizan las coincidencias, el proyecto común (“Somos un gran equipo. Juntas haremos historia”) y también imágenes donde aparecen los aspirantes perdedores de la refriega interna otorgando apoyo a la ungida.
Entre otros, el propio GARCÍA HARFUCH, la activista verde MARIANA BOY y hasta el impresentable HUGO LÓPEZ-GATELL. Todos sonrientes y disciplinados, cerrando filas en torno a BRUGADA.
La doctora empieza a fungir como fiel de la balanza, a generarse espacios de maniobra propios, aún bajo la sombra de LÓPEZ OBRADOR. Tarea nada fácil, por cierto, el traspaso de la estafeta es un proceso largo, delicado, complejo. Bastante más que entregar un bastón.
Aquella leyenda edificante de la humilde vendedora de gelatinas que labró una historia de éxito para estudiar ingeniería en la UNAM y convertirse en empresaria #HighTech en el ramo de los edificios inteligentes.
Se agotó también (por uso excesivo) el reiterado argumento de la aspirante a jefa de gobierno capitalino que se catapultó para convertirse en candidata presidencial en respuesta a un desdén de Palacio. El derecho de réplica no concedido y la solicitud de audiencia que tampoco le fue permitida.
Lo cierto es que la hidalguense XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ luce hoy un perfil mediano. Según sus detractores, aquella súbita fama con que irrumpió en el escenario habría sido un vistoso globo que ya reventó para caer en picada. Cabe pensarlo así, pero...
Igual podría argumentarse que la golpiza mediática propinada por la artillería obradorista ha surtido efecto en la dama, la trae aturdida, más cauta y dubitativa en su argumentación. Amén del efecto causado por el descubrimiento de un plagio en sus tesis de licenciatura.
Pero el proceso apenas inicia. Está concluyendo la frase selectiva, faltan las precampañas y luego el registro formal de las candidaturas para luego dar curso a la puja constitucional, es decir, la competencia real por el poder.
En este sentido, parecería que la virtual abanderada del frente opositor se ubica ahora en un entreacto. Especie provisional de repliegue estratégico, almacenando municiones y pensando acaso en no gastar mucha pólvora, en espera de emplearse a fondo, cuando así lo marquen los tiempos de la competencia real, la del 2024.
En efecto, la oruga se contrae para avanzar más, dijo algún día ALEJANDRO JODOROWSKY en alguna de sus fábulas pánicas.
Lo cual no impide recordar que la señora trae problemas con sus dirigencias partidistas. Apenas la semana pasada se le escapó un dislate (penoso despropósito en el mejor estilo foxista) donde le tundió al dirigente tricolor ALITO MORENO frente a cámaras y micrófonos, al hablar de “malos priístas” y poner de ejemplo al susodicho exgobernador campechano.
Después se disculpó, claro, aunque para los observadores, el tropezón fue muy significativo. Y luego vino la falla del teleprómter, donde su lectura se desfasó del texto escrito y provocó el extravío.
Reflejo todo ello de la tensión interna que hoy sufre la coalición donde los liderazgos lucen como tres egos sin control, jugando cada cual para su santo y sin aprender todavía a pronunciar la palabra “nosotros”.
Las crónicas más recientes reportan el adiós de XÓCHITL al cargo senatorial. Ya pidió licencia del escaño que ocupó desde 2018. Senadora de lista, por cierto, bajo el principio de representación proporcional. Por pluri, pues.
El permiso es para ausentarse indefinidamente a partir del 20 de noviembre, es decir, el próximo lunes. La observa y aplaude doña JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA, de ingratos recuerdos como abanderada presidencial en 2012.
Presente el (sempiterno, decíamos antes) líder del Sol Azteca JESÚS ZAMBRANO GRIJALVA, el Chucho mayor. También ALITO MORENO, ya repuesto del coraje. Y, por supuesto, MARKO CORTÉS. Tendrán que ponerse pilas nuevas los tres, en cuanto arranque la tarea proselitista, hoy un tanto desmejorada.
Rostros de pasmo, acaso en espera de que XÓCHITL lance de nuevo alguna machincuepa (de esas inesperadas) que sabe hacer bien, para inyectar ánimos a dirigentes y cuadros medios, operadores y militantes, simpatizantes, adherentes y similares.
Aunque las broncas no terminan para el Frente Amplio por México. También está en puerta la selección de candidatos a nueve gubernaturas, 500 diputaciones federales y los 128 sillones de la cámara alta.
No es necesario ser adivino (ni espía) para prever las dimensiones del forcejeo caníbal que hoy se libra entre tricolores, azules y amarillos en la selección de las candidaturas comunes. Aquí es donde el protagonismo de sus líderes se vuelve tóxico y hasta virulento.
La burbuja de especialistas que blindan a XÓCHITL en materia de imagen y marketing electoral busca mantenerla a flote, navegando por encima del oleaje turbulento causado por las diferencias entre los organismos coaligados.
Ello, mientras su adversaria guinda, la doctora CLAUDIA SHEINBAUM, enfoca su chamba en redes a la difícil tarea de cerrar heridas. Cauterizar resquemores dejados por la contienda interna tras la candidatura capitalina.
Ahí donde no han logrado superar el inesperado sesgo en favor de CLARA BRUGADA y la capitulación de OMAR GARCÍA HARFUSH.
Fotos de CLAUDIA con CLARA, frases de apoyo que enfatizan las coincidencias, el proyecto común (“Somos un gran equipo. Juntas haremos historia”) y también imágenes donde aparecen los aspirantes perdedores de la refriega interna otorgando apoyo a la ungida.
Entre otros, el propio GARCÍA HARFUCH, la activista verde MARIANA BOY y hasta el impresentable HUGO LÓPEZ-GATELL. Todos sonrientes y disciplinados, cerrando filas en torno a BRUGADA.
La doctora empieza a fungir como fiel de la balanza, a generarse espacios de maniobra propios, aún bajo la sombra de LÓPEZ OBRADOR. Tarea nada fácil, por cierto, el traspaso de la estafeta es un proceso largo, delicado, complejo. Bastante más que entregar un bastón.