Cd. Victoria, Tam.- El antes y el después. Mientras el doctor HUGO LÓPEZ-GATELL fue subsecretario de Salud federal, las puertas del gobierno guinda estuvieron cerradas a la participación de empresas privadas en la distribución comercial de las vacunas contra el COVID.
Pero hete aquí que el sobrevalorado zar de la estrategia epidemiológica renunció el 25 de septiembre pasado para pujar por la candidatura al gobierno de la capital mexicana.
Intento fallido, por cierto, donde los aspirantes fuertes eran OMAR GARCIA HARFUCH y CLARA BRUGADA, al tiempo en que GATELL registraba el porcentaje más alto en desaprobación ciudadana.
El caso es que dos meses después de su providencial salida (y la consecuente derrota), la COFEPRIS (órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud) anuncia con bombo y platillo la venturosa apertura al mercado privado de vacunas. Decisión cuyo detalle sería publicado el próximo miércoles 29 de noviembre, incluyendo el listado de empresas autorizadas.
La gente dirá que es una medida inspirada en la nueva oleada de contagios donde México se ubica en el décimo lugar entre los países con más casos de Coronavirus y en el quinto en número de decesos.
Pudiera ser, aunque no faltará quien vea la mano de la doctora CLAUDIA SHEINBAUM, en este giro liberal observado por las políticas de salud pública, relativas al tratamiento específico de la pandemia.
Se recordará que (aunque intercambien sonrisas) las relaciones nunca fueron buenas entre CLAUDIA y HUGO, a quien la actual precandidata presidencial culpó por el dudoso manejo de la estadística (contagios y decesos) en la capital mexicana, donde ella fue jefa de gobierno.
En aquellos días aciagos circuló una versión en medios sobre un presunto altercado en los pasillos de Palacio Nacional, donde SHEINBAUM muy molesta le reclamaba al doctorcito: -“¿Hasta cuándo le vas a decir la verdad al Presidente?”
Se observa incierto, pues, el futuro de quien fuera vocero favorito del gobierno morenista en materia de salud. Y si buscó la candidatura capitalina pese a su escaso índice de popularidad, habría sido para amarrar un premio de consolación, senaduría o diputación federal.
Pero siendo sinceros, lo que realmente le interesa es el fuero, para cubrirse en caso de que una investigación lo alcance por negligencia criminal, hoy promovida, entre otros, por el morenista (y monrealista) legislador ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN.
Pero hete aquí que el sobrevalorado zar de la estrategia epidemiológica renunció el 25 de septiembre pasado para pujar por la candidatura al gobierno de la capital mexicana.
Intento fallido, por cierto, donde los aspirantes fuertes eran OMAR GARCIA HARFUCH y CLARA BRUGADA, al tiempo en que GATELL registraba el porcentaje más alto en desaprobación ciudadana.
El caso es que dos meses después de su providencial salida (y la consecuente derrota), la COFEPRIS (órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud) anuncia con bombo y platillo la venturosa apertura al mercado privado de vacunas. Decisión cuyo detalle sería publicado el próximo miércoles 29 de noviembre, incluyendo el listado de empresas autorizadas.
La gente dirá que es una medida inspirada en la nueva oleada de contagios donde México se ubica en el décimo lugar entre los países con más casos de Coronavirus y en el quinto en número de decesos.
Pudiera ser, aunque no faltará quien vea la mano de la doctora CLAUDIA SHEINBAUM, en este giro liberal observado por las políticas de salud pública, relativas al tratamiento específico de la pandemia.
Se recordará que (aunque intercambien sonrisas) las relaciones nunca fueron buenas entre CLAUDIA y HUGO, a quien la actual precandidata presidencial culpó por el dudoso manejo de la estadística (contagios y decesos) en la capital mexicana, donde ella fue jefa de gobierno.
En aquellos días aciagos circuló una versión en medios sobre un presunto altercado en los pasillos de Palacio Nacional, donde SHEINBAUM muy molesta le reclamaba al doctorcito: -“¿Hasta cuándo le vas a decir la verdad al Presidente?”
Se observa incierto, pues, el futuro de quien fuera vocero favorito del gobierno morenista en materia de salud. Y si buscó la candidatura capitalina pese a su escaso índice de popularidad, habría sido para amarrar un premio de consolación, senaduría o diputación federal.
Pero siendo sinceros, lo que realmente le interesa es el fuero, para cubrirse en caso de que una investigación lo alcance por negligencia criminal, hoy promovida, entre otros, por el morenista (y monrealista) legislador ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN.
BRANDING MUTANTE
Y bueno, empiezan a verse erráticos los presuntos genios del marketing electoral que conforman el cuarto de guerra en la trinchera de doña XÓCHITL GÁLVEZ. Su círculo íntimo.
Oiga usted, eso de cambiarle el nombre al “Frente Amplio por México” y reemplazarlo por el de “Coalición Fuerza y Corazón por México”, más que una innovación, se antoja un retroceso.
Ni contundencia en los conceptos, ni musicalidad en los nombres. Tampoco son palabras cuya invocación fluya para ofrecernos una idea integrada. Ni siquiera las siglas arrojan algún vocablo memorizable.
Son los mismos componentes partidistas de lo que fue “Va por México” en las elecciones medieras del 2021 y que en 2022 tuvieron un equivalente regional con el igualmente deslucido eslogan de “Va por Tamaulipas” que acompañó en su derrota al ingeniero CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS, candidato fallido de los mismos membretes, PRI, PAN, PRD.
Por lo menos el “Frente Amplio por México” permitía jugar más con las palabras, con las siglas FRAM o el mote de “frentistas” usado en medios para referirse a sus operadores y candidatos.
El caso es que, teniendo una candidata atractiva, los regenteadores de la fuerza y el corazón siguen sin entenderse entre ellos. Y tampoco se dan mucho a entender.
Peor todavía, hoy deben apechugar la inconformidad de la organización albiazul ante lo que sus bases consideran un agandalle del PRI en las candidaturas comunes a las cámaras.
Ahí, donde ALEJANDRO MORENO les habría comido el mandado a las huestes de MARKO CORTÉS y CHUCHO ZAMBRANO. Lo cual no es raro en ALITO. Lo contrario nos habría extrañado mucho.
Aunque más allá del reparto de territorios hacia el interior de dicha alianza, quienes salieron con premio y prácticamente aseguraron su permanencia en la nómina con una jugosa senaduría plurinominal, fueron los ya referidos dirigentes nacionales CORTÉS (PAN), ZAMBRANO (PRD) y MORENO (PRI).
Sus partidos estarán en crisis de identidad y anemia de votos, pero ellos (por lo pronto) ya amacizaron su supervivencia más allá del 2024.
Aunque no son los únicos. En la trinchera opuesta se proyectan también hacia un nuevo escaño, el dirigente vitalicio del PT, ALBERTO ANAYA GUTIÉRREZ, mientras que su equivalente en el PVEM, la acapulqueña KAREN CASTREJÓN TRUJILLO, andaría buscando reelegirse en la cámara baja.
Y no es muy distinta la situación que se vive en Tamaulipas. Mire usted, sin importar resultados, hoy tienen curul local los principales líderes partidistas que fueron derrotados en los comicios legislativos de 2021 y en la elección gubernamental de 2022, desde EDGARDO MELHEM (PRI) y LUÍS RENE, Cachorro, CANTÚ, hasta GUSTAVO CÁRDENAS (MC).
Si los partidos andan mal, es otra cosa. Digan lo que digan las urnas, ganen o pierdan, la supervivencia dentro del presupuesto es tarea urgente y de prioridad máxima que han sabido cumplir con puntualidad y atingencia. Se diría que al pie de la letra. ¡Faltaba más!...