Cd. Victoria, Tam.- Se complica el proceso interno para seleccionar candidato presidencial en
Movimiento Ciudadano (MC), luego de que su líder DANTE DELGADO pospuso el alumbramiento
hasta enero próximo.
Lo cual parece un guiño a MARCELO EBRARD, cuyo estilo gradualista encaja bastante bien con esta nueva agenda naranja que opta por cocer a fuego lento la decisión final.
Estaría dando tiempo el señor DELGADO para negociar con sus operadores principales la inclusión de un candidato externo hasta hace poco visto como adversario.
En el entendido de que el MC no espera ganar la presidencial del 2024, solo fortalecer cuadros y afianzar territorios en las dos cámaras, congresos locales, alcaldías y gubernaturas.
Metas específicas, en efecto, que confluyen en un propósito general de mediano y largo plazos. Convertirse en una opción real de poder para el 2030 y desafiar a MORENA, tras el declive de la trinca PAN-PRI-PRD.
Recordando además que los señores COLOSIO y ALFARO (mandamases de Monterrey y Jalisco) pintaron su raya hace tiempo y se bajaron de la competencia.
Queda, pues, el neoleonés SAMUEL GARCÍA SEPULVEDA, quien necesita permiso de la legislatura local para separarse temporalmente del cargo y hacer campaña.
Esto es, dejando un suplente a modo, para que, en caso de no obtener la presidencia (que es lo más seguro) pueda regresar a la silla de gobernador.
REFERENTE ÚTIL
Ya lo hizo hace seis años JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, el “Bronco”. Sin problema fue y vino de la gubernatura a la campaña presidencial y viceversa, para luego concluir su periodo.
Pero este hombre, pese a su fama de “Bronco”, tenía entonces una relación bastante más amigable con el Congreso local y debido a ello, logró con facilidad el permiso para ausentarse del cargo.
En sesión efectuada el 22 de diciembre de 2017, la solicitud se aprobó por una aplastante mayoría de 37 votos, con una abstención y un voto en contra. Y ojo con este voto en contra porque de él voy a comentar más abajo.
El caso es que hoy GARCÍA SEPÚLVEDA se plantea una situación similar, solo que ni cuenta con mayoría suficiente ni (menos) con el respeto de los grupos parlamentarios. De hecho, sus adversarios ya le notificaron que no piensan otorgarle licencia alguna y la única manera de irse a la campaña es renunciando.
Y carece de mayoría, mire usted, porque el MC (pese a las curules obtenidas con sobornos y amenazas) solo ha logrado conjuntar una bancada de 11 entre los 42 diputados. El PRI tiene 14, el PAN otros 14, MORENA 2 y el PVEM 1.
Valga insistir que seis años atrás, JAIME no necesitó de un grupo propio para licenciarse del cargo, le bastó una relación funcional con los opositores. Dejó el changarro en manos del Secretario General de Gobierno MANUEL FLORENTINO GONZÁLEZ, entre el 1 de enero y el 2 de julio de 2018, para luego regresar y concluir su mandato.
No ocurre así con SAMUEL, cuyo despotismo lo mantiene en guerra permanente con el congreso y donde ha mostrado la peor versión de sí mismo. Impositivo, atrabancado, corruptor, represivo.
Para más datos, conviene consultar la columna “Arsenal” de PANCHO GARFIAS publicada en EXCELSIOR el 22 de septiembre pasado (“La cara fifí de Morena”, https://tinyurl.com/ywrfhqoe).
MONEDA AL AIRE
Dato anexo, puesto que su separación del cargo debe ocurrir al menos seis meses antes de la elección, la fecha clave es el 2 de diciembre próximo. De no solicitarlo o no serle aceptado el permiso, solamente le quedaría la opción de renunciar.
Aunque en caso de renuncia, nada le garantiza que su reemplazo sea algún amigo, como sí ocurrió en el relevo de JAIME por la vía de su brazo derecho, MANUEL FLORENTINO.
Si GARCÍA renuncia al cargo, el sustituto será elegido por las oposiciones, en particular, los dos grupos legislativos más fuertes, del PRI y del PAN (14 curules cada uno). Cabría esperar, incluso, una auditoría mayúscula a las cuentas públicas de SAMUEL mientras este anduviera en campaña.
Por tal razón, el susodicho le pensará dos veces antes de renunciar al cargo, pese al cuantioso gasto en publicidad derrochado en medios, redes y costosos espectaculares. (nota de REFORMA, puede consultarse en el diario ZÓCALO de Saltillo: https://tinyurl.com/yw7ymoar).
No la tiene fácil DANTE DELGADO. Amén del cuestionado EBRARD cabría pensar en la senadora naranja PATRICIA MERCADO CASTRO, economista sonorense quien ya fue candidata presidencial en 2006 por el hoy desaparecido Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina.
Sería la candidata ideal para quienes simpatizan con una elección presidencial disputada entre puras mujeres, junto a las señoras SHEINBAUM y GÁLVEZ. Suena bien.
EL VOTO AQUEL…
Y bueno, el detalle prometido líneas arriba… ¿de quién fue el único voto emitido contra la solicitud de licencia que presentó JAIME RODRÍGUEZ en la sesión del congreso neoleonés, aquel diciembre de 2017?...
Ver para creer, del entonces diputado naranja SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA. Vaya paradoja, quien entonces se opuso con toda su furia al permiso solicitado por el “Bronco”, es nada menos que el mismo que ahora busca tramitar una licencia igual para competir por la Presidencia.
Y no solo votó en contra, además argumentó con amplitud dicha postura en su espacio personal de FACEBOOK donde SAMUEL escribió entre otras cosas:
-“Mi voto fue el único en contra”. “La gran mayoría del congreso permitió que los ciudadanos de Nuevo León fueran burlados, avaló que se rompieran compromisos hechos con ellos, ¿con qué cara van a enfrentar a la gente después?.” (Texto completo: https://tinyurl.com/ytufk23o).
Cabría inquirir a GARCÍA SEPÚLVEDA con el mismo argumento (“¿con qué cara?”) hoy que procura en su personal beneficio una acción que antes condenó con tanto empeño.
Lo cual parece un guiño a MARCELO EBRARD, cuyo estilo gradualista encaja bastante bien con esta nueva agenda naranja que opta por cocer a fuego lento la decisión final.
Estaría dando tiempo el señor DELGADO para negociar con sus operadores principales la inclusión de un candidato externo hasta hace poco visto como adversario.
En el entendido de que el MC no espera ganar la presidencial del 2024, solo fortalecer cuadros y afianzar territorios en las dos cámaras, congresos locales, alcaldías y gubernaturas.
Metas específicas, en efecto, que confluyen en un propósito general de mediano y largo plazos. Convertirse en una opción real de poder para el 2030 y desafiar a MORENA, tras el declive de la trinca PAN-PRI-PRD.
Recordando además que los señores COLOSIO y ALFARO (mandamases de Monterrey y Jalisco) pintaron su raya hace tiempo y se bajaron de la competencia.
Queda, pues, el neoleonés SAMUEL GARCÍA SEPULVEDA, quien necesita permiso de la legislatura local para separarse temporalmente del cargo y hacer campaña.
Esto es, dejando un suplente a modo, para que, en caso de no obtener la presidencia (que es lo más seguro) pueda regresar a la silla de gobernador.
Ya lo hizo hace seis años JAIME RODRÍGUEZ CALDERÓN, el “Bronco”. Sin problema fue y vino de la gubernatura a la campaña presidencial y viceversa, para luego concluir su periodo.
Pero este hombre, pese a su fama de “Bronco”, tenía entonces una relación bastante más amigable con el Congreso local y debido a ello, logró con facilidad el permiso para ausentarse del cargo.
En sesión efectuada el 22 de diciembre de 2017, la solicitud se aprobó por una aplastante mayoría de 37 votos, con una abstención y un voto en contra. Y ojo con este voto en contra porque de él voy a comentar más abajo.
El caso es que hoy GARCÍA SEPÚLVEDA se plantea una situación similar, solo que ni cuenta con mayoría suficiente ni (menos) con el respeto de los grupos parlamentarios. De hecho, sus adversarios ya le notificaron que no piensan otorgarle licencia alguna y la única manera de irse a la campaña es renunciando.
Y carece de mayoría, mire usted, porque el MC (pese a las curules obtenidas con sobornos y amenazas) solo ha logrado conjuntar una bancada de 11 entre los 42 diputados. El PRI tiene 14, el PAN otros 14, MORENA 2 y el PVEM 1.
Valga insistir que seis años atrás, JAIME no necesitó de un grupo propio para licenciarse del cargo, le bastó una relación funcional con los opositores. Dejó el changarro en manos del Secretario General de Gobierno MANUEL FLORENTINO GONZÁLEZ, entre el 1 de enero y el 2 de julio de 2018, para luego regresar y concluir su mandato.
No ocurre así con SAMUEL, cuyo despotismo lo mantiene en guerra permanente con el congreso y donde ha mostrado la peor versión de sí mismo. Impositivo, atrabancado, corruptor, represivo.
Para más datos, conviene consultar la columna “Arsenal” de PANCHO GARFIAS publicada en EXCELSIOR el 22 de septiembre pasado (“La cara fifí de Morena”, https://tinyurl.com/ywrfhqoe).
Dato anexo, puesto que su separación del cargo debe ocurrir al menos seis meses antes de la elección, la fecha clave es el 2 de diciembre próximo. De no solicitarlo o no serle aceptado el permiso, solamente le quedaría la opción de renunciar.
Aunque en caso de renuncia, nada le garantiza que su reemplazo sea algún amigo, como sí ocurrió en el relevo de JAIME por la vía de su brazo derecho, MANUEL FLORENTINO.
Si GARCÍA renuncia al cargo, el sustituto será elegido por las oposiciones, en particular, los dos grupos legislativos más fuertes, del PRI y del PAN (14 curules cada uno). Cabría esperar, incluso, una auditoría mayúscula a las cuentas públicas de SAMUEL mientras este anduviera en campaña.
Por tal razón, el susodicho le pensará dos veces antes de renunciar al cargo, pese al cuantioso gasto en publicidad derrochado en medios, redes y costosos espectaculares. (nota de REFORMA, puede consultarse en el diario ZÓCALO de Saltillo: https://tinyurl.com/yw7ymoar).
No la tiene fácil DANTE DELGADO. Amén del cuestionado EBRARD cabría pensar en la senadora naranja PATRICIA MERCADO CASTRO, economista sonorense quien ya fue candidata presidencial en 2006 por el hoy desaparecido Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina.
Sería la candidata ideal para quienes simpatizan con una elección presidencial disputada entre puras mujeres, junto a las señoras SHEINBAUM y GÁLVEZ. Suena bien.
Y bueno, el detalle prometido líneas arriba… ¿de quién fue el único voto emitido contra la solicitud de licencia que presentó JAIME RODRÍGUEZ en la sesión del congreso neoleonés, aquel diciembre de 2017?...
Ver para creer, del entonces diputado naranja SAMUEL GARCÍA SEPÚLVEDA. Vaya paradoja, quien entonces se opuso con toda su furia al permiso solicitado por el “Bronco”, es nada menos que el mismo que ahora busca tramitar una licencia igual para competir por la Presidencia.
Y no solo votó en contra, además argumentó con amplitud dicha postura en su espacio personal de FACEBOOK donde SAMUEL escribió entre otras cosas:
-“Mi voto fue el único en contra”. “La gran mayoría del congreso permitió que los ciudadanos de Nuevo León fueran burlados, avaló que se rompieran compromisos hechos con ellos, ¿con qué cara van a enfrentar a la gente después?.” (Texto completo: https://tinyurl.com/ytufk23o).
Cabría inquirir a GARCÍA SEPÚLVEDA con el mismo argumento (“¿con qué cara?”) hoy que procura en su personal beneficio una acción que antes condenó con tanto empeño.
