Cd.
Victoria.- Ellos y nosotros. Ante una emergencia grave como la
que hoy vive el planeta, mire usted, no se necesita encabezar un gobierno de
izquierdas para justificar la intervención directa del Estado en la economía en
aras de garantizar los mínimos de bienestar a la población mayoritaria.
Tampoco es necesario
habitar en un país rico para asumir que el mercado no podrá proteger por sí
mismo el desplome de sus cadenas productivas, a menos que el Estado ejerza una
acción enérgica en defensa del poder adquisitivo popular. Los viejos esquemas
no operan en tiempos de riesgo extremo, ni en lo regional, menos en el ámbito
local.
En la capital
tamaulipeca, llamó la atención de los medios la propuesta planteada por la
representación priísta, en boca del regidor HORACIO REYNA DE LA GARZA, presentada
al cabildo que preside XICOTÉNCATL GONZÁLEZ.
El regidor es
licenciado en ciencias políticas por la Universidad de Monterrey (UDEM) y maestro
en administración por el Colegio de Tamaulipas.
Ante el impacto
económico causado por el arribo del COVID-19 a tierras cuerudas, HORACIO
propuso cinco medidas de protección a la actividad productiva local, muy
acordes con las acciones hoy visibles en todo el planeta.
Entre ellas,
(1) el suspender por 45 días el cobro de derechos por uso de la vía pública a
comerciantes ambulantes con puestos fijos o semifijos.
Y también (2) proponer
a la COMAPA no cortar el suministro de agua a las personas que incumplan el
pago del recibo y (3) concentrar el fondo federal para infraestructura social en
resolver el desabasto de agua, dando prioridad, en las adjudicaciones, a constructores
de Ciudad Victoria.
Ello, amén de (4)
eliminar los recargos del predial durante el presente año 2020 y (5) abrir paso
a una política (y su respectivo reglamento) para el pronto pago a los negocios
que prestan un bien o servicio al municipio.
Los cinco puntos
se sintetizan en un propósito. Ante una situación de crisis, aminorar el
quebranto que estarán enfrentando muchos victorenses.
La respuesta del
alcalde fue muy pobre. Etiquetó como “demagogia” el planteamiento de HORACIO
REYNA, pretextando la falta de recursos.
Ni siquiera
accedió a la propuesta básica de evitar los cortes de agua al usuario que, por dificultades
económicas, no está en condiciones de liquidar su adeudo.
A nadie debe
extrañar la insensibilidad de XICO. No está en su agenda el dejar huella
positiva entre los victorenses. Llegó a servirse del poder y en ello descansa
su afán los siete días de la semana. Cualquier otro tema le estorba.
CONTEXTO AMPLIO
Resulta
interesante que en el ámbito mexicano se escuchen propuestas de inspiración muy
semejante a la planteada en Victoria por el partido tricolor, buscando adaptar la
acción institucional a las condiciones del momento.
Entre otras, la
presentada por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) ante el
Servicio de Administración Tributaria (SAT), solicitando ampliar el plazo para
que las personas morales (empresas) presenten su Declaración Anual 2019, cuya
fecha límite es el 31 de marzo.
En medios
patronales circula también la petición de que el gobierno obradorista se ajuste
el cinturón, cancele o posponga obras no prioritarias como la refinería de Dos
Bocas o el polémico Tren Maya, para que ese dinero sea destinado a solventar
los efectos, todavía incalculables, de la pandemia en curso.
Máxime cuando el
precio internacional del petróleo, principal ingreso de divisas para México,
cayó este fin de semana a niveles incosteables, de 15.78 dólares por barril.
Cuando el
enemigo común para izquierdas y derechas es el desplome dramático de la
economía global, la intervención del Estado (así sea temporal) se convierte en
el último recurso, no hay más.
Por ello, aunque
nos parezca increíble, el mandatario ultraderechista de un país muy pobre como
es el salvadoreño NAYIB BUKELE, anunció la semana pasada cinco acciones de
franco intervencionismo estatal destinadas a evitar el hundimiento de su economía.
Entre ellas,
la suspensión por tres meses (90 días) en los cobros de energía eléctrica, agua
potable, telefonía, Internet y cable, asumiendo el Estado los costos.
En el
entendido de que, una vez pasada la contingencia, dichos pagos pendientes le
serán cargados al usuario o consumidor en los siguientes dos años, sin intereses
moratorios.
Adicionalmente,
en dicho país centroamericano fue congelada provisionalmente la cobranza de créditos
hipotecarios, personales, tarjetas de crédito y adeudos con casas comerciales.
Por supuesto,
BUKELE no es socialista, ni socialdemócrata, ni populista. Su origen está en el
sector empresarial y su orientación (adivinó usted) es francamente neoliberal.
La crisis, en
todo caso, lo empuja a tomar medidas especiales, como aquellas emprendidas en
1929 por FRANKLIN DELANO ROOSEVELT en Estados Unidos.
Programas asistencialistas
de inspiración keynesiana y carácter emergente que sacaron a Estados Unidos del
hoyo luego del crack bursátil.
MÁS EJEMPLOS
Paralelamente,
el gobierno español (este sí bajo mando de un socialista llamado PEDRO SÁNCHEZ)
anunció disposiciones del mismo corte como la moratoria al pago de hipotecas o
la prohibición (ojo con esto) de cortar el agua, la luz o el gas a grupos
sociales vulnerables.
Agendas
similares están adoptando hoy día los jefes de Estado en Italia (SERGIO
MATTARELLA, democristiano), Francia (EMMANUEL MACRON, centrista) y Alemania
(ANGELA MERKEL, democristiana).
Lo curioso es
que coincidan, sin distingo de ideologías. En Estados Unidos, el republicano DONALD
TRUMP está estudiando la posibilidad de entregar una renta de mil dólares a
cada ciudadano de su país durante varios meses.
Es lo que se
conoce como Ingreso Básico Universal, hoy también en planes del gobierno
chileno que encabeza el centroderechista SEBASTIÁN PIÑERA.
En Argentina,
el peronista ALBERTO FERNÁNDEZ anunció exenciones fiscales para empresarios afectados
por la crisis sanitaria, como son los dueños de hoteles, cines, teatros,
restaurantes y transporte de pasajeros.
Amén de que,
en algunos sectores, el gobierno pagará parte del salario a los trabajadores y ofrece
créditos blandos para productores de alimentos, artículos de limpieza, higiene
personal y de insumos médicos.
En lo local,
en lo estatal, lo nacional y lo mundial, la severidad de la crisis que hoy
sacude al planeta obliga a revisar la viabilidad de las actuales reglas del
juego y buscar vías alternativas.
Queda claro
que gobernar es algo más que repartir besos, bailar zumba y multiplicar brutalmente
la hacienda familiar como si fueran a vivir 500 años.