domingo, 8 de marzo de 2020

CDV: más presagios fallidos


Cd. Victoria.- Las tareas de prospectiva profesional son algo más que corazonadas y ocurrencias. Ponderan elementos objetivos y argumentos sólidos para así diseñar escenarios creíbles.
De otra manera nos topamos con augurios malogrados que no derivan de predicciones fincadas en hechos suficientes sino, tan solo, en deseos personales, simpatías, antipatías, conveniencias.
El caso es que de nueva cuenta le falló la puntería al senador suplente ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN en su más reciente videomensaje “a los tamaulipecos”.
El hombre vaticinaba la inmediata salida del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, para irse a ocupar la dirigencia nacional del PAN.
Meses atrás, ALEJANDRO había jugado a las vencidas con el senado panista en la ingrata tarea de promover la caída de tres gobernadores.
El señor ROJAS quería iniciar un proceso de juicio político para la destitución del guanajuatense DIEGO SINHUE RODRÍGUEZ y el tamaulipeco CABEZA DE VACA.
Con ello estaría respondiendo a la moción de la bancada albiazul en el Senado para hacer lo mismo con el veracruzano CUITLÁHUAC GARCÍA, de MORENA.
Recordará usted que el asunto quedó como un lastimoso parto de los montes. Las propuestas (en los tres casos) ni siquiera fueron tomadas en serio.
No hubo mayor espacio para ello, ni en las cámaras, ni en foros especializados, ni entre la opinión pública y el asunto se extinguió pronto de muerte natural.
En días pasados, en la cercanía del cuarto informe gubernamental, el mismo personaje volvió a las andadas, ahora con la versión de que CABEZA DE VACA pediría licencia al cargo el mismo sábado de su comparecencia.
Argumentó ROJAS diversas razones, entre ellas la presunta aspiración de FRANCISCO para convertirse en líder nacional de su partido, en relevo adelantado del actual dirigente, el abogado zamorano MARKO CORTÉS MENDOZA.
La historia posterior es de todos conocida. El día señalado, al salir de Palacio Legislativo, luego de entregar su documento a la cámara, CABEZA DE VACA negó felizmente la veracidad de estas versiones, sin concederle la menor importancia.

EL PROBLEMA ES MARKO
No obstante, pese a ello, hay un hecho cierto que será necesario considerar. Las duras críticas que ha recibido MARKO CORTÉS en toda la geografía nacional por su tibieza y ausencia de iniciativa en defensa de los postulados panistas.
En esto se funda la impaciencia que hoy observamos en el seno del GOAN, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, frente al endeble desempeño del Comité Ejecutivo Nacional. De hecho, hay más vida en el GOAN que en el CEN.
Comprensiblemente, detrás de dicha impaciencia está también la prisa por encaminar al partido albiazul hacia los trabajos preparatorios del megaproceso electoral que tendrá lugar el entrante 2021.
Contienda amplia donde se renueva la totalidad de la Cámara de Diputados, 13 gubernaturas y un número amplio de alcaldías y curules locales.
Y esto ya lo habíamos visto en el PRI, cuando fue oposición entre los años 2000 y 2012. Sus gobernadores se convirtieron en el contrapeso principal del poder, por encima de la dirigencia partidista, sus organizaciones y sectores.
De aquí se explican los roces entre MARKO y el GOAN, las versiones extra periodísticas que le piden dejar el cargo en manos de un operador más experimentado y (sobre todo) aguerrido.
Por eso se maneja el nombre del reynosense CABEZA DE VACA, debido al lugar destacado que ocupa entre el grupo de mandatarios albiazules. Es, sin duda, una voz que se hace escuchar en el plano nacional.
Ciertamente, la puntual negativa del gobernador el sábado pasado, conjura los augurios oscuros de ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN.
Se aclara, pues, el embrollo tamaulipeco. Aunque ello no conjura ni disminuye la problemática que hoy aqueja al líder del CEN panista MARKO CORTÉS.
Presencia endeble y pobreza de propuestas. Debilidades que además comparte con los actuales dirigentes del PRI y el PRD, ALEJANDRO MORENO y ÁNGEL ÁVILA.
Tres auténticos fantasmas que difícilmente podrían ser calificados como “líderes opositores”, pues fungen (los tres) como meros regenteadores de sus respectivas burocracias partidistas.
Sin excepción, le quedaron muy chicos a sus partidos y también a la crisis de representatividad que hoy viven sus clientelas, tras las sucesivas elecciones de 2018 y 2019. De chambones y conformistas no los bajan sus militantes.
De aquí la observación que comparten analistas de todas las corrientes políticas, mexicanos y extranjeros, al decir que AMLO está gobernando solo, con una oposición simbólica y sin contrapesos reales. Tendrán que darse prisa.