Cd.
Victoria.- Las tareas de prospectiva profesional son algo más
que corazonadas y ocurrencias. Ponderan elementos objetivos y argumentos
sólidos para así diseñar escenarios creíbles.
De otra manera
nos topamos con augurios malogrados que no derivan de predicciones fincadas en hechos
suficientes sino, tan solo, en deseos personales, simpatías, antipatías,
conveniencias.
El caso es que
de nueva cuenta le falló la puntería al senador suplente ALEJANDRO ROJAS
DÍAZ-DURÁN en su más reciente videomensaje “a los tamaulipecos”.
El hombre vaticinaba
la inmediata salida del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA, para irse a
ocupar la dirigencia nacional del PAN.
Meses atrás, ALEJANDRO
había jugado a las vencidas con el senado panista en la ingrata tarea de promover
la caída de tres gobernadores.
El señor ROJAS
quería iniciar un proceso de juicio político para la destitución del
guanajuatense DIEGO SINHUE RODRÍGUEZ y el tamaulipeco CABEZA DE VACA.
Con ello
estaría respondiendo a la moción de la bancada albiazul en el Senado para hacer
lo mismo con el veracruzano CUITLÁHUAC GARCÍA, de MORENA.
Recordará
usted que el asunto quedó como un lastimoso parto de los montes. Las propuestas
(en los tres casos) ni siquiera fueron tomadas en serio.
No hubo mayor espacio para ello, ni en las cámaras, ni en foros especializados, ni entre la opinión pública y el asunto se extinguió pronto de muerte natural.
No hubo mayor espacio para ello, ni en las cámaras, ni en foros especializados, ni entre la opinión pública y el asunto se extinguió pronto de muerte natural.
En días
pasados, en la cercanía del cuarto informe gubernamental, el mismo personaje
volvió a las andadas, ahora con la versión de que CABEZA DE VACA pediría
licencia al cargo el mismo sábado de su comparecencia.
Argumentó ROJAS
diversas razones, entre ellas la presunta aspiración de FRANCISCO para convertirse
en líder nacional de su partido, en relevo adelantado del actual dirigente, el abogado
zamorano MARKO CORTÉS MENDOZA.
La historia
posterior es de todos conocida. El día señalado, al salir de Palacio
Legislativo, luego de entregar su documento a la cámara, CABEZA DE VACA negó felizmente
la veracidad de estas versiones, sin concederle la menor importancia.
EL PROBLEMA
ES MARKO
No obstante,
pese a ello, hay un hecho cierto que será necesario considerar. Las duras
críticas que ha recibido MARKO CORTÉS en toda la geografía nacional por su tibieza
y ausencia de iniciativa en defensa de los postulados panistas.
En esto se
funda la impaciencia que hoy observamos en el seno del GOAN, la Asociación de
Gobernadores de Acción Nacional, frente al endeble desempeño del Comité
Ejecutivo Nacional. De hecho, hay más vida en el GOAN que en el CEN.
Comprensiblemente,
detrás de dicha impaciencia está también la prisa por encaminar al partido
albiazul hacia los trabajos preparatorios del megaproceso electoral que tendrá
lugar el entrante 2021.
Contienda
amplia donde se renueva la totalidad de la Cámara de Diputados, 13 gubernaturas
y un número amplio de alcaldías y curules locales.
Y esto ya lo
habíamos visto en el PRI, cuando fue oposición entre los años 2000 y 2012. Sus
gobernadores se convirtieron en el contrapeso principal del poder, por encima
de la dirigencia partidista, sus organizaciones y sectores.
De aquí se
explican los roces entre MARKO y el GOAN, las versiones extra periodísticas que
le piden dejar el cargo en manos de un operador más experimentado y (sobre
todo) aguerrido.
Por eso se
maneja el nombre del reynosense CABEZA DE VACA, debido al lugar destacado que
ocupa entre el grupo de mandatarios albiazules. Es, sin duda, una voz que se hace
escuchar en el plano nacional.
Ciertamente,
la puntual negativa del gobernador el sábado pasado, conjura los augurios
oscuros de ALEJANDRO ROJAS DÍAZ-DURÁN.
Se aclara,
pues, el embrollo tamaulipeco. Aunque ello no conjura ni disminuye la
problemática que hoy aqueja al líder del CEN panista MARKO CORTÉS.
Presencia
endeble y pobreza de propuestas. Debilidades que además comparte con los
actuales dirigentes del PRI y el PRD, ALEJANDRO MORENO y ÁNGEL ÁVILA.
Tres
auténticos fantasmas que difícilmente podrían ser calificados como “líderes
opositores”, pues fungen (los tres) como meros regenteadores de sus respectivas
burocracias partidistas.
Sin excepción,
le quedaron muy chicos a sus partidos y también a la crisis de
representatividad que hoy viven sus clientelas, tras las sucesivas elecciones
de 2018 y 2019. De chambones y conformistas no los bajan sus militantes.
De aquí la
observación que comparten analistas de todas las corrientes políticas, mexicanos
y extranjeros, al decir que AMLO está gobernando solo, con una oposición
simbólica y sin contrapesos reales. Tendrán que darse prisa.