Cd. Victoria,
Tam.- Cuando este lunes comenté
las peripecias del exoperador panista ARTURO SOTO ALEMÁN pensé que tal vez estaba
dedicando demasiado espacio a una pataleta en redes, originada en un pleito de
vecindario por las curules de pluri.
No tenía entonces noticia de la entrevista radiofónica donde SOTO ALEMÁN ahondó aún más sus diferencias con el grupo del exgobernador CABEZA DE VACA, al que sin duda perteneció y del que hoy reniega.
Sus frases lapidarias contra los hermanos CABEZA podrían ser adecuadas entre alguno de los muchos miembros del PAN que fueron marginados por la anterior administración azul. Pero nunca por alguien que estuvo en el centro de dicho proyecto y se encumbró con ellos.
Le apuesta SOTO a la desmemoria de lectores, televidentes, radioescuchas, internautas, cuando se rasga las vestiduras con exclamaciones como “no podemos seguir de rodillas”
Y también llama a revelarse (“levantarse en armas”, “vamos a pelear”, “alzar la voz”) contra el control que dicha familia conserva sobre la estructura albiazul de Tamaulipas, dirigencias y procesos, incluyendo candidaturas.
A los calificativos sobre ISMAEL CABEZA citados ayer en esta columna (“inútil”; “hermano sin talento”) habrá que añadir otras linduras dirigidas por el propio ARTURO contra el mismo personaje: “político impresentable”,
Pero, bueno, de todo ello acaso lo único interesante es que el susodicho recuerde la existencia de leyes y autoridades electorales ante las cuales es posible impugnar un proceso interno.
Aunque no lo refiere con seguridad o decisión, tan solo sugiere como “altamente probable” que impugne la valides del procedimiento. Qué tan alto o qué tan probable, eso estaría por verse.
ANDABA CON ELLOS
Y, ciertamente, si en algo atina el denunciante es en señalar que el grupo cabezón desplazó al panismo tradicional edificado desde los años ochentas y noventas hasta nuestros días.
Tendría razón en ello, solo que cuando ocurrió el proceso de demolición, ARTURO se encontraba del lado agresor. Reclutado por los broncos de Reynosa que barrieron con todo tras el triunfo de PANCHO CABEZA en 2016.
Fue este último quien lo nombró subsecretario de Ingresos, en la Secretaría de Finanzas. Amén de apoyarlo para sus intentonas fallidas tras la alcaldía de Victoria.
Derrotado CÉSAR VERÁSTEGUI en 2022 y con el exgobernador panista a salto de mata, la narrativa de SOTO ALEMÁN busca presentarse como la visión de los vencidos, las víctimas. Lo cual dista mucho de ser verdad.
Aunque su militancia sea anterior, lo cierto es que ARTURO se encumbró con quienes llegaron en plan de colonizadores y tomaron por asalto no solo la administración estatal sino el control de sus negocios y del partido en 2016.
Sin duda le conviene deslindarse de los hermanos CABEZA hoy que este grupo se bate en retirada y muestra síntomas de franca decadencia, con FRANCISCO JAVIER huyendo, tras una orden de captura por delitos federales y un expediente abierto de cargos locales.
Y con un ISMAEL que no logró la candidatura por la reelección en el Senado y ahora busca refugiarse en una curul local, por la vía de la representación proporcional, la única que ha practicado con éxito.
VÍCTIMA NO ES…
En estas condiciones, se antoja un gesto de oportunismo despotricar contra sus antiguos patrones, tan solo porque SOTO se asume mal pagado, pese a haber ocupado una segunda subsecretaría al final del mandato cabezón, la de Bienestar Social.
Igual resulta cierto que hay un panismo tradicional buscando relanzar su proyecto en Tamaulipas, tras la devastación propinada por el gobierno anterior y la penosa derrota del “Truko” VERÁSTEGUI en 2022.
Aunque si hoy hiciéramos una lista de los verdaderos afectados por la política excluyente de FRANCISCO JAVIER, tendríamos que recordar a personalidades como CARLOS CANTUROSAS, MAKI ORTIZ o LYDIA MADERO. Sin olvidar, entre quienes siguen vigentes, la figura del alcalde jaibo CHUCHO NADER.
Ni lejanamente cabe en esta categoría ARTURO SOTO. Entraría más bien en el elenco de los malagradecidos, como un subproducto de la ola cabezona que luego quedó al garete cuando dicha ola se retiró. En calidad de sirviente, vengativo y respondón.
DEL RENCOR AL
CHIVATAZO
Acaso fuera interesante como testigo protegido. Le sabe muchas cosas a sus jefes y amaga con platicarlas, abrir el arcón de los recuerdos más oscuros y sacar las vergüenzas a la luz.
No sabemos si ello lo reivindique pero si le sirve de catarsis, al menos lo podría intentar, buscar sus cinco minutos de gloria en los medios regionales, con notas de alto impacto y encabezados tremendistas que lo catapultarían como seguro #TrendTopic en las redes nacionales.
Si eso busca, lo puede lograr, aunque igual debiera tomar nota de que los afectados con sus revelaciones no están mancos ni tienen las manos amarradas. Alguna respuesta habrá, no necesariamente agradable.
La cercanía entre el acusador y sus probables acusados es que han estado tan cerca durante los últimos años, que cualquier escándalo los arrastra a todos, incluyendo al denunciante.
Esto último por aquello que SOTO calificó en su espacio de #RedX como “perversas complicidades”, sobre lo cual reina ahora cierta curiosidad morbosa. Ande usted, ¿cómo dijo que dijo?....
Desde las filas más altas de gayola desciende el grito del respetable pidiendo que el aspirante a delator desembuche ya (y de una buena vez) todo lo que sabe. Por supuesto, en las filas de MORENA encontrará oídos atentos y grabadoras hambrientas de tan valioso testimonio. Adelante.
No tenía entonces noticia de la entrevista radiofónica donde SOTO ALEMÁN ahondó aún más sus diferencias con el grupo del exgobernador CABEZA DE VACA, al que sin duda perteneció y del que hoy reniega.
Sus frases lapidarias contra los hermanos CABEZA podrían ser adecuadas entre alguno de los muchos miembros del PAN que fueron marginados por la anterior administración azul. Pero nunca por alguien que estuvo en el centro de dicho proyecto y se encumbró con ellos.
Le apuesta SOTO a la desmemoria de lectores, televidentes, radioescuchas, internautas, cuando se rasga las vestiduras con exclamaciones como “no podemos seguir de rodillas”
Y también llama a revelarse (“levantarse en armas”, “vamos a pelear”, “alzar la voz”) contra el control que dicha familia conserva sobre la estructura albiazul de Tamaulipas, dirigencias y procesos, incluyendo candidaturas.
A los calificativos sobre ISMAEL CABEZA citados ayer en esta columna (“inútil”; “hermano sin talento”) habrá que añadir otras linduras dirigidas por el propio ARTURO contra el mismo personaje: “político impresentable”,
Pero, bueno, de todo ello acaso lo único interesante es que el susodicho recuerde la existencia de leyes y autoridades electorales ante las cuales es posible impugnar un proceso interno.
Aunque no lo refiere con seguridad o decisión, tan solo sugiere como “altamente probable” que impugne la valides del procedimiento. Qué tan alto o qué tan probable, eso estaría por verse.
Y, ciertamente, si en algo atina el denunciante es en señalar que el grupo cabezón desplazó al panismo tradicional edificado desde los años ochentas y noventas hasta nuestros días.
Tendría razón en ello, solo que cuando ocurrió el proceso de demolición, ARTURO se encontraba del lado agresor. Reclutado por los broncos de Reynosa que barrieron con todo tras el triunfo de PANCHO CABEZA en 2016.
Fue este último quien lo nombró subsecretario de Ingresos, en la Secretaría de Finanzas. Amén de apoyarlo para sus intentonas fallidas tras la alcaldía de Victoria.
Derrotado CÉSAR VERÁSTEGUI en 2022 y con el exgobernador panista a salto de mata, la narrativa de SOTO ALEMÁN busca presentarse como la visión de los vencidos, las víctimas. Lo cual dista mucho de ser verdad.
Aunque su militancia sea anterior, lo cierto es que ARTURO se encumbró con quienes llegaron en plan de colonizadores y tomaron por asalto no solo la administración estatal sino el control de sus negocios y del partido en 2016.
Sin duda le conviene deslindarse de los hermanos CABEZA hoy que este grupo se bate en retirada y muestra síntomas de franca decadencia, con FRANCISCO JAVIER huyendo, tras una orden de captura por delitos federales y un expediente abierto de cargos locales.
Y con un ISMAEL que no logró la candidatura por la reelección en el Senado y ahora busca refugiarse en una curul local, por la vía de la representación proporcional, la única que ha practicado con éxito.
En estas condiciones, se antoja un gesto de oportunismo despotricar contra sus antiguos patrones, tan solo porque SOTO se asume mal pagado, pese a haber ocupado una segunda subsecretaría al final del mandato cabezón, la de Bienestar Social.
Igual resulta cierto que hay un panismo tradicional buscando relanzar su proyecto en Tamaulipas, tras la devastación propinada por el gobierno anterior y la penosa derrota del “Truko” VERÁSTEGUI en 2022.
Aunque si hoy hiciéramos una lista de los verdaderos afectados por la política excluyente de FRANCISCO JAVIER, tendríamos que recordar a personalidades como CARLOS CANTUROSAS, MAKI ORTIZ o LYDIA MADERO. Sin olvidar, entre quienes siguen vigentes, la figura del alcalde jaibo CHUCHO NADER.
Ni lejanamente cabe en esta categoría ARTURO SOTO. Entraría más bien en el elenco de los malagradecidos, como un subproducto de la ola cabezona que luego quedó al garete cuando dicha ola se retiró. En calidad de sirviente, vengativo y respondón.
Acaso fuera interesante como testigo protegido. Le sabe muchas cosas a sus jefes y amaga con platicarlas, abrir el arcón de los recuerdos más oscuros y sacar las vergüenzas a la luz.
No sabemos si ello lo reivindique pero si le sirve de catarsis, al menos lo podría intentar, buscar sus cinco minutos de gloria en los medios regionales, con notas de alto impacto y encabezados tremendistas que lo catapultarían como seguro #TrendTopic en las redes nacionales.
Si eso busca, lo puede lograr, aunque igual debiera tomar nota de que los afectados con sus revelaciones no están mancos ni tienen las manos amarradas. Alguna respuesta habrá, no necesariamente agradable.
La cercanía entre el acusador y sus probables acusados es que han estado tan cerca durante los últimos años, que cualquier escándalo los arrastra a todos, incluyendo al denunciante.
Esto último por aquello que SOTO calificó en su espacio de #RedX como “perversas complicidades”, sobre lo cual reina ahora cierta curiosidad morbosa. Ande usted, ¿cómo dijo que dijo?....
Desde las filas más altas de gayola desciende el grito del respetable pidiendo que el aspirante a delator desembuche ya (y de una buena vez) todo lo que sabe. Por supuesto, en las filas de MORENA encontrará oídos atentos y grabadoras hambrientas de tan valioso testimonio. Adelante.
