Cd. Victoria, Tam.- Presidente que se maneja siempre con
símbolos, ANDRÉS MANUEL eligió el Día de la Constitución (5 de febrero) como el
contexto natural de su postrero paquete reformista.
Qué digo paquete, ¡megapaquete!, a cuatro meses de la elección presidencial y cuando faltan ocho para su entrega del mando.
Ha circulado en la víspera mucha información al respecto, aunque con algunas variantes en los detalles, según el medio o redactor que resuma las iniciativas. Este lunes se sabrá con precisión, por lo pronto, comparto un recuento entre muchos:
(1) REFORMA ELECTORAL. Se confirma la decisión de refundar el INE, es decir, crear algo nuevo que llevaría por nombre “Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC)”. Sus consejeros se reducirían de once a siete y serían electos por voto popular. Reducirían también el financiamiento de los partidos.
Entre otras propuestas: desaparecer los plurinominales, incorporar el voto electrónico, reducir integrantes de congresos locales y bajar de 40 a 30% el umbral de participación ciudadana en las consultas populares para que sean vinculatorias.
(2) REFORMA JUDICIAL. Recortar el número de miembros de la Suprema Corte de 11 a 9, así como la duración de sus gestiones, de 15 a 12 años. Serían electos por voto popular jueces, magistrados y ministros. Se reducirían también salarios y prestaciones para quedar por debajo de lo que cobra el Presidente.
(3) REFORMA LABORAL. Que por mandato constitucional, los ajustes anuales al salario mínimo jamás se incrementen por debajo de la inflación. También está en estudio la jornada laboral de 40 horas.
(4) REFORMA ADMINISTRATIVA. Desaparecerían los organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Quedarían exentos de esta reforma, organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el nuevo Instituto Electoral (INEC).
(5) REFORMA DE PENSIONES. La pensión para adultos mayores (65 y más) ampliaría su rango de edades para quedar en 60 y más. Quienes se jubilen con la ley formulada por ERNESTO ZEDILLO en 1997 cobrarían 100% del salario. El gobierno intervendría con aportaciones graduales, para aminorar el costo a los patrones.
El proyecto dejaría también sin
efecto la llamada “Ley CALDERÓN” de pensiones, promulgada en 2007, que afectó a
derechohabientes y trabajadores del ISSSTE.
Misma que incrementó la edad de la jubilación de 60 a 65 años y redujo el monto de las pensiones. En su momento fue considerada por especialistas como regresiva, pues afectó negativamente el nivel de vida de los jubilados del ISSSTE.
El proyecto de AMLO establece, en cambio, un sistema universal de pensiones que, sin embargo, mantiene vigentes a las AFORES y extiende la retribución a personas discapacitadas.
(6) REFORMA
ELÉCTRICA. Propone fortalecer
a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresa pública, cancelando la
participación de empresas privadas en el dicho sector.
(7) SEGURIDAD. Retoma la propuesta ya conocida de integrar definitivamente a la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa (SEDENA).
(8) FERROCARRILES. Propone la reactivación de los trenes de pasajeros y usar las concesiones de carga otorgadas a privados para traslado de personas. También, la creación de una empresa pública para operar trenes de pasajeros.
(9) OTRAS REFORMAS. Prohibición con sanciones severas de drogas químicas como el fentanilo y también la comercialización de vapeadores. Busca incorporar a la Carta Magna la prohibición del maltrato animal.
Elevaría a rango constitucional los derechos de las personas originarias de pueblos indígenas y afrodescendientes. Habla también de una reforma al artículo 4 de la Carta Magna, que entre otros asuntos, se propone garantizar el derecho a vivir en un medio ambiente sano, incluyendo en ello temas de salud, vivienda y cultura.
REACCIONES,
VARIAS…
Salta a la vista que el paquetazo de reformas contiene rubros para todos los gustos. Acaso al sector patronal, grupos y partidos afines (el PAN, por ejemplo) les agrade la idea de seguir recortando y extinguiendo entidades gubernamentales.
Idea que coincide con aquella formidable tala de organismos paraestatales que emprendieron los gobiernos de CARLOS SALINAS y ERNESTO ZEDILLO, entre 1988 y 2000.
En esta diversidad de interpretaciones, hay una facción empresarial que simpatiza con las mejoras salariales por considerar que fortalecen el mercado interno y el poder adquisitivo de la gente (CARLOS SLIM, por ejemplo).
Aunque igual existen oligarcas como RICARDO SALINAS PLIEGO que ostentan posiciones radicales y muy cercanas al darwinismo social de DONALD TRUMP y JAVIER MILEI. Son los que dicen que los pobres son pobres por pendejos.
Entre las oposiciones, el PRI dijo estar de acuerdo con disminuir a 60 años la edad mínima para la pensión de los adultos mayores y la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Milagro atribuible a la etapa de campañas, el PAN (por boca de sus dirigentes y de su candidata XÓCHITL GÁLVEZ) externó sus simpatías hacia la nueva ley de pensiones.
A esto podríamos llamarle “temor al voto mayoritario”. Y si recordamos el viejo dicho de que “la voz del pueblo es la voz de Dios”, pues entonces también sería temor de Dios.
Qué digo paquete, ¡megapaquete!, a cuatro meses de la elección presidencial y cuando faltan ocho para su entrega del mando.
Ha circulado en la víspera mucha información al respecto, aunque con algunas variantes en los detalles, según el medio o redactor que resuma las iniciativas. Este lunes se sabrá con precisión, por lo pronto, comparto un recuento entre muchos:
(1) REFORMA ELECTORAL. Se confirma la decisión de refundar el INE, es decir, crear algo nuevo que llevaría por nombre “Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC)”. Sus consejeros se reducirían de once a siete y serían electos por voto popular. Reducirían también el financiamiento de los partidos.
Entre otras propuestas: desaparecer los plurinominales, incorporar el voto electrónico, reducir integrantes de congresos locales y bajar de 40 a 30% el umbral de participación ciudadana en las consultas populares para que sean vinculatorias.
(2) REFORMA JUDICIAL. Recortar el número de miembros de la Suprema Corte de 11 a 9, así como la duración de sus gestiones, de 15 a 12 años. Serían electos por voto popular jueces, magistrados y ministros. Se reducirían también salarios y prestaciones para quedar por debajo de lo que cobra el Presidente.
(3) REFORMA LABORAL. Que por mandato constitucional, los ajustes anuales al salario mínimo jamás se incrementen por debajo de la inflación. También está en estudio la jornada laboral de 40 horas.
(4) REFORMA ADMINISTRATIVA. Desaparecerían los organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). Quedarían exentos de esta reforma, organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el nuevo Instituto Electoral (INEC).
(5) REFORMA DE PENSIONES. La pensión para adultos mayores (65 y más) ampliaría su rango de edades para quedar en 60 y más. Quienes se jubilen con la ley formulada por ERNESTO ZEDILLO en 1997 cobrarían 100% del salario. El gobierno intervendría con aportaciones graduales, para aminorar el costo a los patrones.
Misma que incrementó la edad de la jubilación de 60 a 65 años y redujo el monto de las pensiones. En su momento fue considerada por especialistas como regresiva, pues afectó negativamente el nivel de vida de los jubilados del ISSSTE.
El proyecto de AMLO establece, en cambio, un sistema universal de pensiones que, sin embargo, mantiene vigentes a las AFORES y extiende la retribución a personas discapacitadas.
(7) SEGURIDAD. Retoma la propuesta ya conocida de integrar definitivamente a la Guardia Nacional en la Secretaría de la Defensa (SEDENA).
(8) FERROCARRILES. Propone la reactivación de los trenes de pasajeros y usar las concesiones de carga otorgadas a privados para traslado de personas. También, la creación de una empresa pública para operar trenes de pasajeros.
(9) OTRAS REFORMAS. Prohibición con sanciones severas de drogas químicas como el fentanilo y también la comercialización de vapeadores. Busca incorporar a la Carta Magna la prohibición del maltrato animal.
Elevaría a rango constitucional los derechos de las personas originarias de pueblos indígenas y afrodescendientes. Habla también de una reforma al artículo 4 de la Carta Magna, que entre otros asuntos, se propone garantizar el derecho a vivir en un medio ambiente sano, incluyendo en ello temas de salud, vivienda y cultura.
Salta a la vista que el paquetazo de reformas contiene rubros para todos los gustos. Acaso al sector patronal, grupos y partidos afines (el PAN, por ejemplo) les agrade la idea de seguir recortando y extinguiendo entidades gubernamentales.
Idea que coincide con aquella formidable tala de organismos paraestatales que emprendieron los gobiernos de CARLOS SALINAS y ERNESTO ZEDILLO, entre 1988 y 2000.
En esta diversidad de interpretaciones, hay una facción empresarial que simpatiza con las mejoras salariales por considerar que fortalecen el mercado interno y el poder adquisitivo de la gente (CARLOS SLIM, por ejemplo).
Aunque igual existen oligarcas como RICARDO SALINAS PLIEGO que ostentan posiciones radicales y muy cercanas al darwinismo social de DONALD TRUMP y JAVIER MILEI. Son los que dicen que los pobres son pobres por pendejos.
Entre las oposiciones, el PRI dijo estar de acuerdo con disminuir a 60 años la edad mínima para la pensión de los adultos mayores y la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
Milagro atribuible a la etapa de campañas, el PAN (por boca de sus dirigentes y de su candidata XÓCHITL GÁLVEZ) externó sus simpatías hacia la nueva ley de pensiones.
A esto podríamos llamarle “temor al voto mayoritario”. Y si recordamos el viejo dicho de que “la voz del pueblo es la voz de Dios”, pues entonces también sería temor de Dios.