Cd.
Victoria, Tam. Hay curiosidad por
saber a dónde irá el politólogo capitalino ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN, tras su aparatosa
renuncia a la coordinación de asesores de la Cámara Alta, donde fungió como materia
gris y brazo ejecutor del presidente senatorial RICARDO MONREAL ÁVILA, de quien
(además) es suplente.
Por ahora, en la banca, aunque no
sabemos por cuánto tiempo. El hombre dice que podría participar en la puja por
la dirigencia nacional de MORENA, el otoño entrante.
Se recordará que este partido ha tenido
tres presidentes. El fundador, MARTÍ BATRES, ejerció completo su trienio
2012-2015, llevando por mancuerna a la contadora chihuahuense BERTHA LUJÁN, en
la secretaría general.
Vendría después el propio AMLO para el
periodo 2015-2018, haciendo pareja con YEIDCKOL POLEVNSKY , en el segundo cargo jerárquico.
En diciembre de 2017, ANDRÉS MANUEL
renunciaría al liderazgo formal para asumir la candidatura presidencial,
ascendiendo en automático, por prelación, la misma YEIDCKOL, a quien le fue después
extendido su mandato un año más, para concluir el próximo noviembre.
Y bueno, hay muchas razones para pensar
que la señora POLEVNSKY cuenta hoy con todas las confianzas de LÓPEZ OBRADOR.
Fue AMLO quien la apoyó para ser
candidata a la gubernatura mexiquense en 2005, cuando ambos militaban todavía
en el PRD.
Elección en la cual quedó en tercer
lugar (con 24.2% del voto), por debajo del priísta ENRIQUE PEÑA NIETO (47.5%) y
el panista RUBÉN MENDOZA (24.7%).
Queda claro también que la dama entregó
buenas cuentas en la megaelección de 2018, con esa cosecha de 30 millones de
votos que apenas unos meses antes habría parecido imposible.
LA
GUERRA
Y aquí es donde encaja el nombre de
ALEJANDRO ROJAS DÍAZ DURÁN, cuyo oficio político es más que reconocido.
Baste saber que ha sido brazo derecho de
figuras como PORFIRIO MUÑOZ LEDO, MANUEL CAMACHO SOLÍS, MARCELO EBRARD, MIGUEL
MANCERA y RICARDO MONREAL.
El problema que desencadenó su caída viene
del quedar atrapado a la mitad de una bronca de un nivel superior, entre la
propia YEIDCKOL (presidenta de partido) y RICARDO MONREAL (presidente del
senado).
Entre una y otro, ROJAS lucía únicamente
como un frágil asesor y legislador suplente, sin mayor personalidad para
defender posiciones que la otorgada por su jefe MONREAL.
Se atraviesa el tema de Tamaulipas.
Durante la elección presidencial de 2018, MONREAL había fungido como coordinador
de MORENA en la zona noreste del país.
La rispidez propia de las competencias
políticas afloraría muy pronto, enfrentando a MONREAL con el grupo panista que
gobierna Tamaulipas, bajo el liderazgo de FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Hubo raspones, declaraciones tronantes y
guerrilla mediática, con ROJAS DÍAZ DURÁN como punta de lanza para hostilizar al
panismo local.
Puesto que RICARDO y ALEJANDRO tenían en
ese tiempo una responsabilidad partidista, resulta comprensible la reyerta con
autoridades emergidas de colores distintos (en este caso, del PAN).
El horizonte empieza a cambiar al
concluir la elección. Entre celebraciones y gritos, la responsabilidad de ambos
termina. Entre otras razones porque RICARDO debe preparar su arribo a la
presidencia del senado, con ALEJANDRO como suplente y consejero principal.
Para ambos, Tamaulipas debió haber
quedado atrás. Ya no serían personeros de un partido en campaña sino voceros de
una institución legislativa nacional que merece y debe respeto a los gobiernos
estatales.
El caso es que la animadversión prevaleció
más allá de la agenda electoral. Por entonces, la posición del comité ejecutivo
nacional era ambigua porque el calendario marcaba el relevo para noviembre del mismo
2018.
La señora POLEVNSKY solo volverá a pisar
fuerte hasta el 19 de agosto (50 días después del triunfo) cuando el Congreso
Nacional Extraordinario de MORENA anuncia la extensión de su mandato por 12
meses más, fijando por fecha el mismo 20 de noviembre, pero de 2019.
Lo cual significaría para ella tomar las
riendas otra vez, para la nueva agenda de MORENA, ya como partido en el poder, haciendo
los ajustes necesarios. El voto de asamblea la había facultado, además, para
ratificar o renovar comités estatales donde lo considere necesario.
¿MANOS
FUERA?
En septiembre MONREAL asumió la
presidencia del senado y lo más sensato sería el pensar que Tamaulipas dejaría
de ocupar un lugar en su lista de preocupaciones. No fue así.
Ni RICARDO ni ALEJANDRO quisieron
entender que sus tareas de interlocución partidista ante los poderes regionales
del noreste habían concluido.
Se tardaron también en aceptar que, en
adelante, serían las cúpulas (estatal y nacional) de MORENA las indicadas para marcar
la pauta y el tono de sus relaciones con los gobernadores.
En fin, ya con el ambiente de precampaña
que se vive en este 2019, la divergencia se profundizó. Mientras el grupo de
YEIDCKOL optaba por una coexistencia pacífica con las autoridades tamaulipecas,
desde la trinchera senatorial seguían aventando metralla.
La rivalidad alcanzó su punto álgido durante
la selección de candidatos a diputaciones locales en la entidad, donde ROJAS
DÍAZ DURÁN impugnó la lista avalada por el comité de la señora POLEVNSKY .
La ambivalencia sería, sin embargo,
pasajera. El hilo se reventó por la parte (a todas luces) mas endeble. El señor
ROJAS ya no tendría mayor encargo en Tamaulipas ni tampoco mano en la selección
de candidatos.
De ahí su renuncia anunciada el pasado
fin de semana, donde expuso ante la prensa una serie de alegatos que confirman
su choque con YEIDCKOL como principal motivo de la defección.
No sin antes dejar en claro que se
encuentra estudiando la posibilidad de postularse para la presidencia nacional
de MORENA que se renueva en noviembre próximo.
Veremos que opina LÓPEZ OBRADOR quien
(al estilo del viejo PRI) sigue operando como un todopoderoso “fiel de la
balanza”, cuya anuencia resulta indispensable.
Pendiente también, saber si ROJAS toma
nota del mensaje y (de una vez por todas) saca las manos de Tamaulipas. Cualquier
cosa que haga compromete a MONREAL.