Cd. Victoria, Tam.-
En Morelos es noticia el
otro CARMONA. Nada que ver con balas ni con peluquerías sampetrinas, este
CARMONA (el de Cuernavaca) de nombre URIEL, como el ángel regente de la
salvación, parece tener más vidas que un gato.
El pasado 4 de agosto fue por el susodicho un contingente mixto de soldados, marinos y policías. Lo apresan, se lo llevan, acusado de probable participación en los delitos contra la procuración y administración de justicia, tras el feminicidio de una joven en octubre del 2022 (Interiores, “Zambombazo en Morelos”, lunes 7 de agosto de 2023, https://tinyurl.com/yusjxs4k).
Oiga usted, por una conducta que apenas tipificaban como “probable”, lo entabicaron directo y sin tocar baranda en el penal “del Altiplano”, también conocido como “La Palma” o incluso (más común todavía) por el nombre del municipio mexiquense donde se ubica: Almoloya de Juárez.
Permaneció bajo sombra 49 días. El 22 de septiembre lo soltaron, porque la defensa le recordó a sus captores que el señor goza de fuero. Lo cual no lo hace inocente, tan solo significa que podría continuar su proceso en libertad y de paso retornar a su chamba (EL PAÍS: https://tinyurl.com/25ao8sye).
Y como el asunto era de fuero, el gobierno de Morelos a cargo del azulcrema CUAUHTÉMOC BLANCO, insistió en su propósito solicitando el respectivo desafuero al Congreso de la Unión.
Lo cual se aprobó el pasado miércoles 13 de diciembre, según reza la nota: “por 230 votos en favor de MORENA, el Partido Verde y el Partido del Trabajo; 22 en contra de Movimiento Ciudadano y 170 abstenciones del PAN, PRI y PRD.” (EL UNIVERSAL, https://tinyurl.com/ysurnp6m).
Con lo cual dicha resolución pasaría al Congreso de Morelos, solicitándole que ponga a disposición del MP más cercano a dicho fiscal estatal, URIEL CARMONA y se ejerza la acción penal correspondiente.
FORCEJEO
INTERMINABLE
Pero el viacrucis no termina ahí. Por experiencia directa, los tamaulipecos conocemos lo retorcidas que son esas historias. Un interminable ir y venir de criterios abogadiles que a la postre cansa al analista más porfiado, para luego terminar en nada.
Mire usted, al llegar el tema al poder legislativo estatal, una votación de 12 votos contra 6 defendió a CARMONA. Dicho en lenguaje técnico, se negó a homologar la declaración de procedencia.
En pocas palabras, los legisladores locales batearon a los federales, le sacaron la lengua a la gente de San Lázaro y el fiscal se mantiene en el cargo. Hasta nuevo aviso, desde luego.
Estas telenovelas son más tormentosas que una serie de NETFLIX estilo “Stranger Things” o “El Juego del Calamar”. O sea que cualquier día nos amanecemos con la sorpresa de algún giro inesperado.
Duelo entre congresos donde igual podría intervenir algún anciano de la ley, de sonrisa fácil y bolsillo alegre, para extenderle un amparo “estilo Tamaulipas”, de inigualable sabor fronterizo. Un tapón judicial como los que acá se estilan.
El caso es que en la madrugada de este jueves 14, el congreso morelense decidió “no poner al fiscal CARMONA a disposición de autoridad ministerial” alguna. Tampoco le retirarán “la protección o inmunidad procesal penal que le conceden la Constitución Federal, la particular del Estado y la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.”
Para añadir además en el respectivo Acuerdo Parlamentario que: “las autoridades ministeriales y policiales, tanto federales como locales, deberán abstenerse de iniciar o proseguir un procedimiento en su contra y menos aún ejecutar cualquier mandamiento de captura o privación de su libertad o de quererlo efectuar". (REFORMA; https://tinyurl.com/yunxfwk9).
AL RINCONCITO,
PAPÁ…
Vueltas que da la vida. Hace cosa de cuatro meses, la jugada del gobernador CUAUHTÉMOC BLANCO fue tan explosiva que ameritó titular la columna de ese día con el perruno calificativo del “zambombazo”.
Hoy en cambio, teniendo a la vista los hechos recientes, el concepto (también canino) que aplicaría a este proceso sería el de “tirititito”. Muy apenas un calcetinazo que ciertamente mereció la rechifla del respetable.
Tampoco hubo “cuauhtemiña”, pues el gobernador no ha podido lucir su pasecito a la red, ni tampoco balonazos largos como aquellos patadones que le recetó en el trasero a su antecesor perredista GRACO RAMÍREZ ABREU.
El exfutbolista anda a la baja en efectividad, con el riesgo (además) de que una eventual repetición de la jugada en pantalla grande tenga por resultado alguna suerte de sanciones, lo cuál va desde la amonestación de palabra, a la tarjeta amarilla o incluso la roja.
Un individuo de nombre ALBERTO CAPELLA, a la sazón exsecretario de Seguridad en Morelos durante el gobierno del referido GRACO RAMÍREZ, ha estado denunciando al propio CUAUHTÉMOC y a varios de sus cómplices (perdón, sus funcionarios) por travesuras como delincuencia organizada, delitos contra la salud y nexos con grupos delictivos. (LA JORNADA; https://tinyurl.com/ytesqtr8).
Es decir con cárteles como Los Rojos (subgrupo morelense de los BELTRÁN LEYVA) y también del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). El del MENCHO.
Aunque, para no quedarse atrás, en fecha más reciente el propio CUAUHTÉMOC denunció a GRACO y a CAPELLA de cometer delitos similares y con la misma gente.
Dos versiones, dos denuncias no necesariamente excluyentes. Acaso sean compatibles y, cada cual en su momento, ambos grupos políticos se hayan vinculado a las organizaciones dominantes en dicha región.
Por eso las acusaciones que se lanzan unos y otros se parecen tanto, en pecados y en complicidades. Dicho por CRI-CRI acaso se entienda mejor. El comal le dijo a la olla.
El pasado 4 de agosto fue por el susodicho un contingente mixto de soldados, marinos y policías. Lo apresan, se lo llevan, acusado de probable participación en los delitos contra la procuración y administración de justicia, tras el feminicidio de una joven en octubre del 2022 (Interiores, “Zambombazo en Morelos”, lunes 7 de agosto de 2023, https://tinyurl.com/yusjxs4k).
Oiga usted, por una conducta que apenas tipificaban como “probable”, lo entabicaron directo y sin tocar baranda en el penal “del Altiplano”, también conocido como “La Palma” o incluso (más común todavía) por el nombre del municipio mexiquense donde se ubica: Almoloya de Juárez.
Permaneció bajo sombra 49 días. El 22 de septiembre lo soltaron, porque la defensa le recordó a sus captores que el señor goza de fuero. Lo cual no lo hace inocente, tan solo significa que podría continuar su proceso en libertad y de paso retornar a su chamba (EL PAÍS: https://tinyurl.com/25ao8sye).
Y como el asunto era de fuero, el gobierno de Morelos a cargo del azulcrema CUAUHTÉMOC BLANCO, insistió en su propósito solicitando el respectivo desafuero al Congreso de la Unión.
Lo cual se aprobó el pasado miércoles 13 de diciembre, según reza la nota: “por 230 votos en favor de MORENA, el Partido Verde y el Partido del Trabajo; 22 en contra de Movimiento Ciudadano y 170 abstenciones del PAN, PRI y PRD.” (EL UNIVERSAL, https://tinyurl.com/ysurnp6m).
Con lo cual dicha resolución pasaría al Congreso de Morelos, solicitándole que ponga a disposición del MP más cercano a dicho fiscal estatal, URIEL CARMONA y se ejerza la acción penal correspondiente.
Pero el viacrucis no termina ahí. Por experiencia directa, los tamaulipecos conocemos lo retorcidas que son esas historias. Un interminable ir y venir de criterios abogadiles que a la postre cansa al analista más porfiado, para luego terminar en nada.
Mire usted, al llegar el tema al poder legislativo estatal, una votación de 12 votos contra 6 defendió a CARMONA. Dicho en lenguaje técnico, se negó a homologar la declaración de procedencia.
En pocas palabras, los legisladores locales batearon a los federales, le sacaron la lengua a la gente de San Lázaro y el fiscal se mantiene en el cargo. Hasta nuevo aviso, desde luego.
Estas telenovelas son más tormentosas que una serie de NETFLIX estilo “Stranger Things” o “El Juego del Calamar”. O sea que cualquier día nos amanecemos con la sorpresa de algún giro inesperado.
Duelo entre congresos donde igual podría intervenir algún anciano de la ley, de sonrisa fácil y bolsillo alegre, para extenderle un amparo “estilo Tamaulipas”, de inigualable sabor fronterizo. Un tapón judicial como los que acá se estilan.
El caso es que en la madrugada de este jueves 14, el congreso morelense decidió “no poner al fiscal CARMONA a disposición de autoridad ministerial” alguna. Tampoco le retirarán “la protección o inmunidad procesal penal que le conceden la Constitución Federal, la particular del Estado y la Ley Estatal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.”
Para añadir además en el respectivo Acuerdo Parlamentario que: “las autoridades ministeriales y policiales, tanto federales como locales, deberán abstenerse de iniciar o proseguir un procedimiento en su contra y menos aún ejecutar cualquier mandamiento de captura o privación de su libertad o de quererlo efectuar". (REFORMA; https://tinyurl.com/yunxfwk9).
Vueltas que da la vida. Hace cosa de cuatro meses, la jugada del gobernador CUAUHTÉMOC BLANCO fue tan explosiva que ameritó titular la columna de ese día con el perruno calificativo del “zambombazo”.
Hoy en cambio, teniendo a la vista los hechos recientes, el concepto (también canino) que aplicaría a este proceso sería el de “tirititito”. Muy apenas un calcetinazo que ciertamente mereció la rechifla del respetable.
Tampoco hubo “cuauhtemiña”, pues el gobernador no ha podido lucir su pasecito a la red, ni tampoco balonazos largos como aquellos patadones que le recetó en el trasero a su antecesor perredista GRACO RAMÍREZ ABREU.
El exfutbolista anda a la baja en efectividad, con el riesgo (además) de que una eventual repetición de la jugada en pantalla grande tenga por resultado alguna suerte de sanciones, lo cuál va desde la amonestación de palabra, a la tarjeta amarilla o incluso la roja.
Un individuo de nombre ALBERTO CAPELLA, a la sazón exsecretario de Seguridad en Morelos durante el gobierno del referido GRACO RAMÍREZ, ha estado denunciando al propio CUAUHTÉMOC y a varios de sus cómplices (perdón, sus funcionarios) por travesuras como delincuencia organizada, delitos contra la salud y nexos con grupos delictivos. (LA JORNADA; https://tinyurl.com/ytesqtr8).
Es decir con cárteles como Los Rojos (subgrupo morelense de los BELTRÁN LEYVA) y también del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). El del MENCHO.
Aunque, para no quedarse atrás, en fecha más reciente el propio CUAUHTÉMOC denunció a GRACO y a CAPELLA de cometer delitos similares y con la misma gente.
Dos versiones, dos denuncias no necesariamente excluyentes. Acaso sean compatibles y, cada cual en su momento, ambos grupos políticos se hayan vinculado a las organizaciones dominantes en dicha región.
Por eso las acusaciones que se lanzan unos y otros se parecen tanto, en pecados y en complicidades. Dicho por CRI-CRI acaso se entienda mejor. El comal le dijo a la olla.
