Cd. Victoria, Tam.- Reflejo fiel de las dificultades que hoy
sufre el proyecto aliancista, el que un personaje como LILLY TÉLLEZ se baje de
la competencia interna sin decir agua va, así nomás, de golpe y porrazo. Mire
usted, andaba tan entusiasmada.
Es decir, cuando ya llevaba al menos tres años de promoverse como ardiente adversaria del obradorismo, desde aquel 14 de abril de 2020, día que abandonó la bancada de MORENA en la Cámara Alta “por diferencias de criterio”.
Encontró entonces abrigo en el grupo senatorial del PAN, desde el cual montó una estrategia protagónica de rebeldía frontal que le redituaría muy pronto su inclusión en la lista de presidenciables y también en la estadística preelectoral.
Protagonizó batallas memorables contra sus antiguos compañeros del partido guinda, al grado de provocar la cancelación de una visita presidencial al Senado en octubre del 2021, a donde LÓPEZ OBRADOR asistiría a la entrega de la medalla “BELISARIO DOMÍNGUEZ”.
El propio AMLO lo explicaría desde una mañanera previa al decir que: “no estaré presente en dicha ceremonia porque una legisladora del bloque conservador está convocando a que me falten al respeto y considero que no debemos caer en ninguna provocación.”
Lo cual, lejos de afectar a la señora TÉLLEZ, la catapultó en medios y hasta le otorgó argumentos para continuar sus ataques sistemáticos contra el gobierno nacional.
DERECHA RANCIA
Sonorense de origen, comunicóloga de profesión, con dos décadas de experiencia como reportera y conductora televisiva, MARÍA LILLY DEL CARMEN TÉLLEZ GARCÍA festeja su cumpleaños un día después de ANDRÉS MANUEL.
Ella celebra cada 14 de noviembre, el tabasqueño el día 13. Solo que este último nació en 1953 y habrá de cumplir 70 años, mientras que la legisladora llegó al mundo en 1967 y va para los 56.
No es, precisamente, una figura progresista. En reiteradas ocasiones ha dado muestras de alinearse dentro del conservadurismo más agrio y simpatizar con organizaciones fascistoides como la española VOX.
En tiempos recientes había incorporado en calidad de asesor político al tormentoso senador chiapaneco ROBERTO GIL ZUARTH, ave de las tempestades (muy cercano a CABEZA DE VACA), operador hábil en los negocios a la sombra del poder y alguna vez secretario particular de FELIPE CALDERÓN.
Debió ser difícil para la señora TÉLLEZ abandonar sus aspiraciones, dado el considerable vuelo que llevaba su promoción personal. Su intensa agenda mediática.
Sobre todo si recordamos que dentro del ranking panista, LILLY solía ubicarse por arriba de la media tabla, entre aspirantes de regular impacto social, como SANTIAGO CREEL o el propio MARKO CORTÉS.
Lo cual hace pensar que la combativa dama se prepara para levantarle la mano al ganador de la candidatura aliancista, negociando a cambio su reelección. Seis años más de escaño dorado, 2024-2030, por representación proporcional, desde luego.
LA FLOR DE FOX
Algo distinto el caso de la hidalguense y también senadora XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ, quien parece estar recorriendo un camino inverso al de TÉLLEZ.
Va de menos a más, luego de que coqueteó con una posible nominación a la jefatura de gobierno capitalina y ahora se deja querer por quienes le ven cara y tamaños de figura presidenciable.
Ligada muy de cerca al foxismo, la señora GÁLVEZ se catapultó en la defensa de los pueblos nativos para dirigir en dicho sexenio (2000-2006) la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En 2010 buscó infructuosamente la gubernatura de Hidalgo por una coalición PAN, PRD, PT y Convergencia, logrando un honroso 47.35 % de los votos, apenas superada por el priísta FRANCISCO OLVERA RUIZ, quien cosechó el 52.65 %.
Mujer de lenguaje florido, como su nombre, dueña de un estilo populachero que en un principio pareció genuino y hoy se antoja más bien impostado, XOCHITL conquistaría después la jefatura delegacional (hoy alcaldía) de Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, la que gobernó de 2015 al 2018.
Carismática y malhablada, ha seguido desde su escaño una trayectoria de clara oposición al obradorismo, que adereza con sus apariciones en mesas televisivas de análisis, donde colabora y a veces conduce con cierto éxito.
El pasado lunes 26 de junio anunció, por fin, su decisión de competir por la primera magistratura del país, en un entorno que ahora se muestra enrarecido por las diferencias de opinión entre los jefes partidistas y los líderes de la sociedad civil que parecen estar tomando distancia hacia el proyecto.
Y donde también pesa (y cala) la salida de la propia LILLY TÉLLEZ. ¿XOCHITL cree que puede llenar ese hueco y de paso eclipsar las aspiraciones de figuras como ENRIQUE DE LA MADRID, MAURICIO VILA, RICARDO ANAYA, BEATRIZ PAREDES, CLAUDIA RUIZ MASSIEU, JOSÉ ANGEL GURRÍA, JUAN CARLOS ROMERO HICKS o el referido SANTIAGO CREEL?
Ella misma comentó que inscribiría su candidatura siempre y cuando no haya “dedazo de la oposición”. Lo cual nos ofrece una medida de la desconfianza que existe en los partidos coaligantes y también entre sus propias figuras. Muy en el aire todo, no son propicios los tiempos ni para TÉLLEZ ni para GÁLVEZ.
Es decir, cuando ya llevaba al menos tres años de promoverse como ardiente adversaria del obradorismo, desde aquel 14 de abril de 2020, día que abandonó la bancada de MORENA en la Cámara Alta “por diferencias de criterio”.
Encontró entonces abrigo en el grupo senatorial del PAN, desde el cual montó una estrategia protagónica de rebeldía frontal que le redituaría muy pronto su inclusión en la lista de presidenciables y también en la estadística preelectoral.
Protagonizó batallas memorables contra sus antiguos compañeros del partido guinda, al grado de provocar la cancelación de una visita presidencial al Senado en octubre del 2021, a donde LÓPEZ OBRADOR asistiría a la entrega de la medalla “BELISARIO DOMÍNGUEZ”.
El propio AMLO lo explicaría desde una mañanera previa al decir que: “no estaré presente en dicha ceremonia porque una legisladora del bloque conservador está convocando a que me falten al respeto y considero que no debemos caer en ninguna provocación.”
Lo cual, lejos de afectar a la señora TÉLLEZ, la catapultó en medios y hasta le otorgó argumentos para continuar sus ataques sistemáticos contra el gobierno nacional.
Sonorense de origen, comunicóloga de profesión, con dos décadas de experiencia como reportera y conductora televisiva, MARÍA LILLY DEL CARMEN TÉLLEZ GARCÍA festeja su cumpleaños un día después de ANDRÉS MANUEL.
Ella celebra cada 14 de noviembre, el tabasqueño el día 13. Solo que este último nació en 1953 y habrá de cumplir 70 años, mientras que la legisladora llegó al mundo en 1967 y va para los 56.
No es, precisamente, una figura progresista. En reiteradas ocasiones ha dado muestras de alinearse dentro del conservadurismo más agrio y simpatizar con organizaciones fascistoides como la española VOX.
En tiempos recientes había incorporado en calidad de asesor político al tormentoso senador chiapaneco ROBERTO GIL ZUARTH, ave de las tempestades (muy cercano a CABEZA DE VACA), operador hábil en los negocios a la sombra del poder y alguna vez secretario particular de FELIPE CALDERÓN.
Debió ser difícil para la señora TÉLLEZ abandonar sus aspiraciones, dado el considerable vuelo que llevaba su promoción personal. Su intensa agenda mediática.
Sobre todo si recordamos que dentro del ranking panista, LILLY solía ubicarse por arriba de la media tabla, entre aspirantes de regular impacto social, como SANTIAGO CREEL o el propio MARKO CORTÉS.
Lo cual hace pensar que la combativa dama se prepara para levantarle la mano al ganador de la candidatura aliancista, negociando a cambio su reelección. Seis años más de escaño dorado, 2024-2030, por representación proporcional, desde luego.
Algo distinto el caso de la hidalguense y también senadora XÓCHITL GÁLVEZ RUIZ, quien parece estar recorriendo un camino inverso al de TÉLLEZ.
Va de menos a más, luego de que coqueteó con una posible nominación a la jefatura de gobierno capitalina y ahora se deja querer por quienes le ven cara y tamaños de figura presidenciable.
Ligada muy de cerca al foxismo, la señora GÁLVEZ se catapultó en la defensa de los pueblos nativos para dirigir en dicho sexenio (2000-2006) la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En 2010 buscó infructuosamente la gubernatura de Hidalgo por una coalición PAN, PRD, PT y Convergencia, logrando un honroso 47.35 % de los votos, apenas superada por el priísta FRANCISCO OLVERA RUIZ, quien cosechó el 52.65 %.
Mujer de lenguaje florido, como su nombre, dueña de un estilo populachero que en un principio pareció genuino y hoy se antoja más bien impostado, XOCHITL conquistaría después la jefatura delegacional (hoy alcaldía) de Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, la que gobernó de 2015 al 2018.
Carismática y malhablada, ha seguido desde su escaño una trayectoria de clara oposición al obradorismo, que adereza con sus apariciones en mesas televisivas de análisis, donde colabora y a veces conduce con cierto éxito.
El pasado lunes 26 de junio anunció, por fin, su decisión de competir por la primera magistratura del país, en un entorno que ahora se muestra enrarecido por las diferencias de opinión entre los jefes partidistas y los líderes de la sociedad civil que parecen estar tomando distancia hacia el proyecto.
Y donde también pesa (y cala) la salida de la propia LILLY TÉLLEZ. ¿XOCHITL cree que puede llenar ese hueco y de paso eclipsar las aspiraciones de figuras como ENRIQUE DE LA MADRID, MAURICIO VILA, RICARDO ANAYA, BEATRIZ PAREDES, CLAUDIA RUIZ MASSIEU, JOSÉ ANGEL GURRÍA, JUAN CARLOS ROMERO HICKS o el referido SANTIAGO CREEL?
Ella misma comentó que inscribiría su candidatura siempre y cuando no haya “dedazo de la oposición”. Lo cual nos ofrece una medida de la desconfianza que existe en los partidos coaligantes y también entre sus propias figuras. Muy en el aire todo, no son propicios los tiempos ni para TÉLLEZ ni para GÁLVEZ.
