lunes, 2 de mayo de 2022

Política Chimoltrufia

Cd. Victoria, Tam.- La entrante batalla presidencial desborda en redes y medios. El frenesí por vislumbrar candidaturas agita las aguas de MORENA, pero también de sus principales adversarios, el PRI y el PAN. 
Importa recordar que fue el presidente LÓPEZ OBRADOR quien adelantó drásticamente los tiempos en la mañanera de aquel lunes 5 de julio de 2021 cuando destapó como punteros a CLAUDIA SHEINBAUM y MARCELO EBRARD. En ese orden, CLAUDIA y luego MARCELO. 
En el mismo rato y con similar arrogancia, añadiría de manera complementaria a personalidades de relleno como JUAN RAMÓN DE LA FUENTE, ESTEBAN MOCTEZUMA, TATIANA CLOUTHIER y ROCÍO NAHLE. 
Se recordará que una semana después, el lunes 12 de julio de 2021, AMLO retomó el tema en el mismo espacio matutino cuando dijo “yo soy el destapador y mi corcholata favorita va a ser la del pueblo, esa es la regla”. 
Palabreja un tanto rasposa (irrespetuosa, acaso vulgar) para referirse a sus probables sucesores. Pero bueno, a nadie debiera extrañar si antes fue capaz de llamar a sus seguidores espontáneos con el mote de “solovinos”, término que regularmente emplean los mexicanos para referirse a los perros callejeros.  
 
EL FACTOR ADÁN 
Pero bueno, el caso es que refrendó con ello su condición de gran elector, dentro del viejo estilo priísta. La diferencia es el disfraz, la coartada que encubre y muy apenas disimula la decisión unipersonal. 
Hoy llaman “encuestas” a lo que la vieja ortodoxia tricolor identificaba como presuntas consultas “a los sectores y organizaciones del partido”. En términos prácticos, el dedazo es igual. 
Sin embargo, dentro del propio oficialismo se habrían de registrar variantes, tras la incorporación en la titularidad de SEGOB de ADÁN AUGUSTO LÓPEZ el 26 de agosto de 2021, quien hubo de pedir licencia como gobernador de Tabasco para entrar al relevo de doña OLGA SÁNCHEZ CORDERO en el sillón principal de Bucareli. 
Y aunque AMLO en principio negó que ADÁN AUGUSTO fuera presidenciable, su figura fue creciendo en influencia durante los meses posteriores del 2021 y arrancó el 2022 con la fuerza suficiente para meterse a la pelea. 
Ciertamente, tuvo un tropiezo el sábado 2 de abril (ocho días antes de la consulta revocatoria) cuando viajó a Torreón, Coahuila, para cubrir una presunta agenda de seguridad nacional, pero empleó su oportunidad al micrófono para apoyar abiertamente la consulta. 
Acto eminentemente partidista al que viajó en avión de la Guardia Nacional, acompañado nada menos que del general LUIS RODRÍGUEZ BUCIO, comandante de la Guardia Nacional y el subsecretario de Seguridad Pública Federal RICARDO MEJÍA. Evento donde también participó MARIO DELGADO, dirigente nacional de MORENA. 
 
VINO EL AJUSTE 
Ante el alud de críticas sobre el inocultable sesgo proselitista visible en la agenda de ADÁN AUGUSTO, el propio AMLO haría la corrección dos días después, en la conferencia matutina del lunes 4 de abril, cuando justificó a su amigo aduciendo que se encontraba en Coahuila realizando tareas oficiales y dijo:
“Él, para que se tranquilicen los adversarios, está ayudándome en la transformación, no es precandidato a la Presidencia (…) que no se confunda, el no está haciendo campaña.” 
Aunque eso fue a principios de abril. Con el mismo espíritu caprichoso que le caracteriza, semanas después el Presidente demostró una vez más que “cómo dice una cosa dice otra”, con ese estilo antes visto en personajes como VICENTE FOX y que parece emular a FLORINDA MEZA, la Chimoltrufia. 
Si primeramente (a raíz del incidente en Torreón) AMLO bajó de la contienda al titular de SEGOB, 24 días después, el pasado jueves 28 de abril, reunido con legisladores de su partido en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, lo volvió a meter a la contienda, cuando dijo a manera de pregunta:
-“A ver, vamos a poner a consideración, vamos a hacer una especie de encuesta, de consulta rápida, breve. díganme si sí o no, ¿verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?”. 
A lo cual los asistentes, en respuesta prácticamente condicionada, pavloviana, no solo respondieron con una ovación fogosa sino que, además, se pusieron de pie y empezaron a corear el mantram esperado de: “¡Presidente, Presidente, Presidente!” 
Mejor todavía, ANDRÉS MANUEL diría de su paisano tabasqueño palabras clave:
-“Me ayuda mucho, me aligera la carga”, en referencia a sus tareas de conciliación, “los acuerdos con legisladores, con gobernadores, con la Fiscalía General de la República, con el Poder Judicial.” 
El lector podría preguntar, ¿por qué palabras clave?, mire usted, porque medio año atrás había dicho lo mismo de CLAUDIA SHEINBAUM, en una gira de trabajo por la Ciudad de México, el 24 de septiembre de 2021, cuando dijo de CLAUDIA que le ayuda mucho pues “me aligera la carga (…) me representa muy bien, me siento representado por la jefa de gobierno (…) una mujer trabajadora, honesta, con convicciones.” 
Por eso llamó la atención la miniencuesta con aclamación incluída del pasado jueves 28, porque el destapador en jefe empleó las mismas palabras. 
Pero como dice una cosa, dice otra. Luego corrige y este ajuste llegó al día siguiente, viernes 29 de abril, cuando en la misma mañanera negó haber consultado a los legisladores sobre la Presidencia y solamente habría preguntado (dijo) si ADÁN AUGUSTO era “un buen Secretario de Gobernación”. 
Sin embargo, para no excluir a su amigo, retomaría después la narrativa de que será una encuesta la que decida y todos los aspirantes pueden participar (lo cual incluye tácitamente al titular de SEGOB). 
 
ESPÍRITUS CHOCARREROS 
Como dato curioso, cabe recordar que el lunes 14 de marzo el propio AMLO hizo un destape un tanto singular, al dar a conocer lo que (según su criterio) sería una lista de 10 aspirantes opositores a la Presidencia y los mencionó en este orden:  
La senadora LILLY TÉLLEZ, el excandidato presidencial y actual diputado federal GABRIEL QUADRI, la exprimera dama MARGARITA ZAVALA, el exsecretario de Gobernación y también diputado federal SANTIAGO CREEL, los comunicadores CARLOS LORET DE MOLA y CARMEN ARISTEGUI, los dirigentes partidistas ALEJANDRO MORENO y MARKO CORTEZ, el empresario CLAUDIO X. GONZÁLEZ y el senador panista DAMIÁN ZEPEDA. 
Casi mes y medio después, en la ya citada conferencia del día 29 de abril, volvió sobre el tema en el mismo tono socarrón y desdeñoso que de sobra le conocemos, añadiendo los nombres del bloguero CHUMEL TORRES, la comunicadora DENISE DRESSER, el excandidato presidencial DIEGO FERNÁNDEZ DE CEVALLOS y el gobernador de Yucatán MAURICIO VILA. 
Por supuesto, son listas burlonas que podríamos interpretar como recuentos amplios de sus animadversiones, donde conjunta a las personalidades que mayormente desprecia, por ser quienes con más frecuencia lo critican. 
Justo es adelantar que si de algo ANDRÉS MANUEL puede estar seguro es que todos esos malquerientes cultivados a pulso desde las mañaneras, estarán ahí cuando su estrella se apague el último día de septiembre del 2024. 
El largo listado de adversarios es también un recuento de sus miedos. Los fantasmas que le jalan los pies en las madrugadas cuando recuerda que un día más es también un día menos. 
Ese poder al que se tardó 18 años en llegar, pero después se le está yendo como agua. Se sabe y siente de salida y su obsesión por precipitar la puja sucesoria parece cobrar tintes autodestructivos.