Cd.
Victoria, Tam.- Es la pregunta
clásica, equivalente a… ¿en qué movida los pescaron?, ¿qué nuevas propiedades,
tranzas, maniobras pecuniarias les descubrieron ahora?
Sin descartar lo anterior, mi impresión es que el clan SANDOVAL-ACKERMAN se está derrumbando por (1) una larga acumulación de errores que además (2) les vienen de sobrevalorar sus activos políticos y (3) menospreciar a sus adversarios.
Todo ello en una familia que al paso de los años ha destacado por la acumulación neurótica de grados académicos (reales o imaginarios) y títulos universitarios (verdaderos o apócrifos).
Singular coartada y eficaz ganzúa para accesar presupuestos educativos y acaparar privilegios a gran escala, becas, publicaciones, programas, plazas jugosas de investigadores. Todo un modus operandi.
Desde LETRAS LIBRES y también en EL UNIVERSAL, el escritor GUILLERMO SHERIDAN ha documentado las andanzas presupuestívoras de ACKERMAN en CONACYT, donde ha desplazado a buena parte de la comunidad científica para adjudicarse recursos millonarios.
En el caso de IRMA ERÉNDIDA, lo curioso es que siendo la transparencia y la lucha contra la corrupción su campo de batalla académico, sea señalada públicamente de prácticas oscuras, deshonestidad y enriquecimiento ilícito, ella y su marido.
Otra paradoja es que siendo la ciencia política uno de los campos donde todos presumen grados superiores de especialización, en la práctica demuestren un profundo desconocimiento por lo que se refiere al ejercicio del poder. Fallas de principiantes.
A menos que los títulos en derecho, sociología, economía y (otra vez) ciencia política, sean de fabricación casera, medallas de hojalata sin respaldo alguno de conocimiento aprobado, ni mérito certificado.
DINASTÍA
VORAZ
El negocio familiar tiene por fundador al activista guerrerense PABLO SANDOVAL RAMÍREZ (1944-2000), con notable trayectoria en las organizaciones de izquierda (PC, PSUM, PMS, PRD, MORENA) y el sindicalismo universitario.
Sus biógrafos suelen presentarlo como licenciado en derecho y doctor en ciencia política. Además sería autor de un viejo manual académico titulado “Democracia y Transformación Social”, en el cual se habría inspirado LÓPEZ OBRADOR para formular su Cuarta Transformación.
Las respectivas fichas curriculares de los tres hijos (IRMA ERÉNDIRA, PABLO AMÍLCAR y NETZAÍ) rebosan también de títulos, grados y honores dudosos.
A IRMA ERÉNDIRA la presentan como politóloga, economista y socióloga, a PABLO AMILCAR como economista, mientras NETZAÍ se presume experto en derecho internacional.
Por si fuera poco, IRMA está casada con JOHN M. ACKERMAN un gringo de Filadelfia que hace jactancia también de una colección amplia de méritos universitarios en campos como la filosofía, la sociología política y el derecho.
Aunque ninguno de esos títulos les ha servido para tocar tierra y entender las reglas básicas de la lucha política como el respeto al adversario, la elección de metas realistas o la sabiduría para no abrir más frentes de los necesarios.
A ambos parece haberles ganado la ambición y también el desprecio a sus compañeros de ruta. De IRMA ERÉNDIDA se sabe que junto a su cónyuge JOHN ACKERMAN han acumulado una fortuna considerable, expresada en el campo inmobiliario, casas, ranchos, terrenos.
Ello, a contrapelo de la mediocre (si no es que nula) aportación de la hoy exsecretaria de la Función Pública en el campo de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Medios y redes no la bajan de corrupta.
ESCÁNDALOS
SERIALES
En junio de 2020, las redes sociales denunciaron que ACKERMAN no había sido encontrado en el registro nacional de cédulas profesionales, tras una petición de búsqueda. Se empezó a dudar de su preparación académica.
De manera impulsiva, el aludido subió a la red de Twitter una copia digitalizada de su título de licenciatura por la UNAM, aunque el tiro le salió por la culata, resultó peor el remedio que la enfermedad.
Los usuarios de dicha red notaron de inmediato que al presunto título le faltaban sellos, observaba errores, discrepancias y espacios vacíos en su redacción.
El resultado es que la gente lo interpretó como un certificado apócrifo, como esos que suelen hacer los falsificadores en la plaza Santo Domingo, en la capital mexicana.
De mal en peor. Al siguiente mes, en julio, su ambición de controlar al INE lo enfrentó con personalidades como LORENZO CÓRDOVA y CIRO MURAYAMA. También perdió.
La tesitura es más o menos la misma en todas sus broncas. Intentos de agandalle, descalificaciones y ofensas por parte del norteamericano, frente a razonamientos legales de su contraparte.
En agosto del mismo año 2020, sus recurrentes insultos al periodismo nacional llamando “sicarios” a quienes ejercen la crítica contra el gobierno obradorista, provocaron su salida del semanario PROCESO y su consecuente mudanza al diario LA JORNADA.
En sus columnas, desde la red de Twitter y en el programa televisivo del gubernamental Canal 11, la narrativa de ACKERMAN se reparte entre la adulación abyecta a LÓPEZ OBRADOR y la denostación (siempre furibunda y agresiva) contra opositores y prensa crítica.
Es largo y accidentado su historial de pleitos en redes con columnistas y académicos, incluyendo a su antigua compañera de trabajo, SABINA BERMAN, con quien protagonizó una ruptura escandalosa en Canal 11.
ENEMIGOS
GRANDES
También ha sido noticia esa proverbial torpeza que lo hizo desafiar a los dos alfiles del obradorismo: MARCELO EBRARD y RICARDO MONREAL.
Desde su trinchera en Twitter, el norteamericano ha emprendido periódicas campañas de golpeteo contra el canciller y el líder senatorial, con la vana intención de verlos caer.
Propuso a los senadores de MORENA despojar del liderazgo senatorial a RICARDO MONREAL tan solo porque concedió una entrevista a CARLOS LORET.
Nadie le hizo caso, por supuesto. En los corredores de la Cámara Alta, la pataleta del gringo causaba una mezcla de hilaridad y pena ajena.
Se recuerda también cuando reunió un centenar de firmas de presuntos intelectuales para apoyar (diciembre 20 del año pasado) las aspiraciones de su cuñado AMILCAR a la gubernatura de Guerrero.
Personajes desconocidos en su mayoría, burocracia cultural y hasta burocracia a secas (que de intelectual no tiene un gramo) como la matrona YEIDCKOL POLEVNSKY y el cacique sindical NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA.
Tampoco sirvió la maniobra. Semana y media después, el fiel de la balanza que habita y duerme en Palacio Nacional ordenó destapar a FELIX SALGADO MACEDONIO para dicho cargo.
La frustración fue grande para un PABLO AMILCAR que como representante oficial de AMLO en Guerrero ya se sentía gobernador. Se le veía pasear en camionetas lujosas, caras, blindadas, en espera de un alumbramiento que jamás llegó.
La pataleta de ACKERMAN no se hizo esperar. Su cuñado quedaba fuera de la contienda guerrerense y esto hizo que JOHN calificara la decisión como “un quiebre histórico” para MORENA.
Las redes le contestaron que el verdadero “quiebre” estaba en su cerebro y no era “histórico” sino “histérico”, un vulgar ofuscamiento inspirado en su muy personal conveniencia.
DRAMA
FINAL
Hoy se dice que la bronca de Guerrero precipitó la caída en desgracia de esta familia, cuya pieza más importante es la depuesta exsecretaria IRMA ERÉNDIDA.
Pudiera ser, aunque igual se dijo que ACKERMAN era un cuñado muy incómodo para PABLO ALMICAR pues en lugar de abonarle amigos o simpatías a sus aspiraciones, lo malquistaba con muchos grupos, dentro y fuera de Guerrero.
El caso es que este lunes 21 de junio, el presidente anunció el cambio en dicha dependencia, en video emitido desde su oficina principal (la red de Twitter registra las 12:36 horas) con IRMA enfrente y por un lado su relevo ROBERTO SALCEDO AQUINO.
Ojo a las formas, en ningún momento el mandatario disfrazó la salida de su colaboradora como presunta renuncia, promoción o reubicación. Fue cese, con reemplazo inmediato.
En los 11 minutos con 17 segundos que dura el video, ella misma tuvo tiempo para agradecer la oportunidad de trabajo y anunciar que se regresa a la UNAM donde dirige una oficina denominada “Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia:”
Pronto sabremos a dónde irá su parentela.
Sin descartar lo anterior, mi impresión es que el clan SANDOVAL-ACKERMAN se está derrumbando por (1) una larga acumulación de errores que además (2) les vienen de sobrevalorar sus activos políticos y (3) menospreciar a sus adversarios.
Todo ello en una familia que al paso de los años ha destacado por la acumulación neurótica de grados académicos (reales o imaginarios) y títulos universitarios (verdaderos o apócrifos).
Singular coartada y eficaz ganzúa para accesar presupuestos educativos y acaparar privilegios a gran escala, becas, publicaciones, programas, plazas jugosas de investigadores. Todo un modus operandi.
Desde LETRAS LIBRES y también en EL UNIVERSAL, el escritor GUILLERMO SHERIDAN ha documentado las andanzas presupuestívoras de ACKERMAN en CONACYT, donde ha desplazado a buena parte de la comunidad científica para adjudicarse recursos millonarios.
En el caso de IRMA ERÉNDIDA, lo curioso es que siendo la transparencia y la lucha contra la corrupción su campo de batalla académico, sea señalada públicamente de prácticas oscuras, deshonestidad y enriquecimiento ilícito, ella y su marido.
Otra paradoja es que siendo la ciencia política uno de los campos donde todos presumen grados superiores de especialización, en la práctica demuestren un profundo desconocimiento por lo que se refiere al ejercicio del poder. Fallas de principiantes.
A menos que los títulos en derecho, sociología, economía y (otra vez) ciencia política, sean de fabricación casera, medallas de hojalata sin respaldo alguno de conocimiento aprobado, ni mérito certificado.
El negocio familiar tiene por fundador al activista guerrerense PABLO SANDOVAL RAMÍREZ (1944-2000), con notable trayectoria en las organizaciones de izquierda (PC, PSUM, PMS, PRD, MORENA) y el sindicalismo universitario.
Sus biógrafos suelen presentarlo como licenciado en derecho y doctor en ciencia política. Además sería autor de un viejo manual académico titulado “Democracia y Transformación Social”, en el cual se habría inspirado LÓPEZ OBRADOR para formular su Cuarta Transformación.
Las respectivas fichas curriculares de los tres hijos (IRMA ERÉNDIRA, PABLO AMÍLCAR y NETZAÍ) rebosan también de títulos, grados y honores dudosos.
A IRMA ERÉNDIRA la presentan como politóloga, economista y socióloga, a PABLO AMILCAR como economista, mientras NETZAÍ se presume experto en derecho internacional.
Por si fuera poco, IRMA está casada con JOHN M. ACKERMAN un gringo de Filadelfia que hace jactancia también de una colección amplia de méritos universitarios en campos como la filosofía, la sociología política y el derecho.
Aunque ninguno de esos títulos les ha servido para tocar tierra y entender las reglas básicas de la lucha política como el respeto al adversario, la elección de metas realistas o la sabiduría para no abrir más frentes de los necesarios.
A ambos parece haberles ganado la ambición y también el desprecio a sus compañeros de ruta. De IRMA ERÉNDIDA se sabe que junto a su cónyuge JOHN ACKERMAN han acumulado una fortuna considerable, expresada en el campo inmobiliario, casas, ranchos, terrenos.
Ello, a contrapelo de la mediocre (si no es que nula) aportación de la hoy exsecretaria de la Función Pública en el campo de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Medios y redes no la bajan de corrupta.
En junio de 2020, las redes sociales denunciaron que ACKERMAN no había sido encontrado en el registro nacional de cédulas profesionales, tras una petición de búsqueda. Se empezó a dudar de su preparación académica.
De manera impulsiva, el aludido subió a la red de Twitter una copia digitalizada de su título de licenciatura por la UNAM, aunque el tiro le salió por la culata, resultó peor el remedio que la enfermedad.
Los usuarios de dicha red notaron de inmediato que al presunto título le faltaban sellos, observaba errores, discrepancias y espacios vacíos en su redacción.
El resultado es que la gente lo interpretó como un certificado apócrifo, como esos que suelen hacer los falsificadores en la plaza Santo Domingo, en la capital mexicana.
De mal en peor. Al siguiente mes, en julio, su ambición de controlar al INE lo enfrentó con personalidades como LORENZO CÓRDOVA y CIRO MURAYAMA. También perdió.
La tesitura es más o menos la misma en todas sus broncas. Intentos de agandalle, descalificaciones y ofensas por parte del norteamericano, frente a razonamientos legales de su contraparte.
En agosto del mismo año 2020, sus recurrentes insultos al periodismo nacional llamando “sicarios” a quienes ejercen la crítica contra el gobierno obradorista, provocaron su salida del semanario PROCESO y su consecuente mudanza al diario LA JORNADA.
En sus columnas, desde la red de Twitter y en el programa televisivo del gubernamental Canal 11, la narrativa de ACKERMAN se reparte entre la adulación abyecta a LÓPEZ OBRADOR y la denostación (siempre furibunda y agresiva) contra opositores y prensa crítica.
Es largo y accidentado su historial de pleitos en redes con columnistas y académicos, incluyendo a su antigua compañera de trabajo, SABINA BERMAN, con quien protagonizó una ruptura escandalosa en Canal 11.
También ha sido noticia esa proverbial torpeza que lo hizo desafiar a los dos alfiles del obradorismo: MARCELO EBRARD y RICARDO MONREAL.
Desde su trinchera en Twitter, el norteamericano ha emprendido periódicas campañas de golpeteo contra el canciller y el líder senatorial, con la vana intención de verlos caer.
Propuso a los senadores de MORENA despojar del liderazgo senatorial a RICARDO MONREAL tan solo porque concedió una entrevista a CARLOS LORET.
Nadie le hizo caso, por supuesto. En los corredores de la Cámara Alta, la pataleta del gringo causaba una mezcla de hilaridad y pena ajena.
Se recuerda también cuando reunió un centenar de firmas de presuntos intelectuales para apoyar (diciembre 20 del año pasado) las aspiraciones de su cuñado AMILCAR a la gubernatura de Guerrero.
Personajes desconocidos en su mayoría, burocracia cultural y hasta burocracia a secas (que de intelectual no tiene un gramo) como la matrona YEIDCKOL POLEVNSKY y el cacique sindical NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA.
Tampoco sirvió la maniobra. Semana y media después, el fiel de la balanza que habita y duerme en Palacio Nacional ordenó destapar a FELIX SALGADO MACEDONIO para dicho cargo.
La frustración fue grande para un PABLO AMILCAR que como representante oficial de AMLO en Guerrero ya se sentía gobernador. Se le veía pasear en camionetas lujosas, caras, blindadas, en espera de un alumbramiento que jamás llegó.
La pataleta de ACKERMAN no se hizo esperar. Su cuñado quedaba fuera de la contienda guerrerense y esto hizo que JOHN calificara la decisión como “un quiebre histórico” para MORENA.
Las redes le contestaron que el verdadero “quiebre” estaba en su cerebro y no era “histórico” sino “histérico”, un vulgar ofuscamiento inspirado en su muy personal conveniencia.
Hoy se dice que la bronca de Guerrero precipitó la caída en desgracia de esta familia, cuya pieza más importante es la depuesta exsecretaria IRMA ERÉNDIDA.
Pudiera ser, aunque igual se dijo que ACKERMAN era un cuñado muy incómodo para PABLO ALMICAR pues en lugar de abonarle amigos o simpatías a sus aspiraciones, lo malquistaba con muchos grupos, dentro y fuera de Guerrero.
El caso es que este lunes 21 de junio, el presidente anunció el cambio en dicha dependencia, en video emitido desde su oficina principal (la red de Twitter registra las 12:36 horas) con IRMA enfrente y por un lado su relevo ROBERTO SALCEDO AQUINO.
Ojo a las formas, en ningún momento el mandatario disfrazó la salida de su colaboradora como presunta renuncia, promoción o reubicación. Fue cese, con reemplazo inmediato.
En los 11 minutos con 17 segundos que dura el video, ella misma tuvo tiempo para agradecer la oportunidad de trabajo y anunciar que se regresa a la UNAM donde dirige una oficina denominada “Laboratorio de Documentación y Análisis de la Corrupción y la Transparencia:”
Pronto sabremos a dónde irá su parentela.
