miércoles, 3 de julio de 2019

Valoraciones y partidos


Cd. Victoria, Tam. Leyendo ahora el reporte de la encuestadora MASSIVE CALLER sobre el desempeño de las autoridades municipales en todo el país. Hay dos listas sobresalientes, para bien y para mal, los 20 mejores, los 20 peores.
Más allá de los individuos (que, por supuesto, habrá que nombrarlos) llama la atención la orientación partidista de ambas relaciones, ganadores y perdedores. El ranking de victorias y fracasos en cuanto a desempeño municipal.
La más alta calificación, mire usted, fue para JORGE ALFREDO LOZOYA SANTILLÁN, de Parral, Chihuahua, empresario minero y ciudadano sin partido, quien llegó al cargo por la vía de una candidatura independiente.
En los 19 restantes (la lista de los bien portados) 10 de ellos son panistas, hay 4 de MORENA, 3 del PRI, uno del MC y otro del PRD.
En cuanto al origen geográfico, destacan 4 de Tamaulipas, aquí le van los nombres y partidos:
-LUGAR 5: MAKI ORTIZ, Reynosa, PAN, 57.1% de aprobación.
-LUGAR 8: CHUCHO NADER, Tampico, PAN, 51.7%.
-LUGAR 11: MARIO LOPEZ, Matamoros, MORENA, 51.1%.
-LUGAR 20: OSCAR RIVAS, Nuevo Laredo, PAN, 45.5%.
Abundan, por cierto, los norteños en este “top-20” de munícipes reconocidos.
Además del ya referido cuarteto tamaulipeco, hay 4 más de Nuevo León (Santa Catarina, Apodaca, General Escobedo y San Nicolás de los Garza), 2 de Chihuahua (la capital del mismo nombre y el ya citado caso de Parral), 2 de Sinaloa (Guasave y Mazatlán) amén de Saltillo, Coahuila y Hermosillo Sonora.
Y, bueno, para los malquerientes del doctor XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, ninguna sorpresa representó que el alcalde cuerudo haya ocupado el último lugar en aprobación.

MANDATARIOS ESTATALES
Igual se dieron a conocer los resultados de las consultas en torno al desempeño de los 32 jefes de gobierno mexicanos, según Arias Consultores y Massive Caller, donde el tamaulipeco FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA habría quedado en tercero y cuarto lugares, respectivamente.
Otra evaluación diferenciada hecha por El Heraldo de México otorga a CABEZA DE VACA la quinta posición en materia de capacidad, la siete en honestidad y la décima en integridad.
Los tres peor evaluados: en lugar 30, JAIME RODRÍGUEZ, el Bronco, de Nuevo León; en lugar 31, KIKO VEGA de Baja California y, en calidad de sotanero, al final de la tabla, en la posición 32, CUAUHTÉMOC BLANCO, de Morelos.
En esta columna me permití adelantar mis dudas, mi más sincero escepticismo, cuando saltó a la fama el fenómeno mediático del “Bronco”, primer gobernador independiente del México contemporáneo y aspirante franco a la Presidencia de la República.
El caso es que a la primera magistratura del país jamás llegó. De hecho, tuvo grandes dificultades para que le fuera aceptada su candidatura porque de las 876 mil firmas que debía recabar en 17 entidades federativas, presentó muchas irregularidades.
El Instituto Nacional Electoral le encontró (en números redondos) que al menos 266 mil de ellas estaban duplicadas, 158 mil simuladas, 205 mil eran fotocopias y más de 500 mil tenían inconsistencias.
Aun así, por gentileza inexplicable del consejo electoral, le dieron oportunidad de participar en la contienda presidencial, quedando en último lugar, con el 5.23 % de los sufragios, muy por debajo de PEPE TOÑO MEADE, RICARDO ANAYA y, por supuesto, de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Una reciente nota en medios regiomontanos acusó al Bronco de nepotismo, por tener trabajando a su suegra en la administración estatal de Nuevo León.
Y además por autorizarle afectuosos incrementos de sueldo que, en poco más de un año, han pasado de 28 mil a 67 mil pesos mensuales.
Cabe recordar a JAIME en sus tiempos de candidato, como un crítico muy severo del influyentismo, los privilegios y los clanes familiares que medran del poder, cuando lucía como crítico implacable de su antecesor, el priísta RODRIGO MEDINA.
Hablaba mucho, ¿recuerda usted?... Esos desplantes de bravucón campirano, aquellos baños de pureza que supo venderle al electorado cuando se presentaba como un rancherón franco, directo, incorruptible.
Al cabo del tiempo, su afán transformador no llegaría demasiado lejos. De ello dan cuenta los sondeos sobre desempeño, que hoy lo ubican en los últimos lugares de la lista. Lo dije aquí, el bronco quedaría en brinco.
Salto con pirueta al poder, por el poder mismo y nada más.