Cd.
Victoria, Tam. El Canal Intracostero
de MANUEL CAVAZOS entre Tampico y Matamoros, los cinco pasos elevados de
EUGENIO HERNÁNDEZ en la capital tamaulipeca, el megaproyecto turístico de
AMÉRICO VILLARREAL en Soto la Marina y la aventura fallida del mismo EUGENIO en
Costa Lora.
Todos ellos, ejemplos de ideales faraónicos que solo encontraron
vida en la imaginación de los gobernantes, en promesas y proyectos, sin materializarse
jamás.
Podrían (acaso) formar parte de obras literarias como la
“Enciclopedia de las cosas que nunca existieron” (INGPEN & PAGE, Penguin Books,
2005), aunque en muchos casos acarrearon un gasto importante en tareas de
planeación, proyectos y divulgación.
Incluyamos aquí aquellas obras que se ofrecen de un
tamaño y terminan de otro. Todo indica que las seis refinerías imaginadas por el
presidente LÓPEZ OBRADOR desde su precampaña, quedarán en solamente una (leyó
usted bien, una) en el puerto de Dos Bocas, Tabasco.
Proyecto que, además, no será tan grande como se pensó
al principio. Tamaño medio, en efecto, para un mundo que se mueve rápidamente
hacia las energías limpias.
Un siglo 21 donde la energía eólica, los páneles
solares y los autos eléctricos conspiran abiertamente contra todos los
combustibles fósiles, hidrocarburos y carbón incluidos.
Por citar una prospectiva ya conocida, los automotores
de gasolina son tecnologías que van de salida y en espera de su reemplazo
masivo, como ocurrió con los televisores de cinescopio, los discos de vinilo y
las grabadoras de caset.
Las naciones desarrolladas se encuentran ahora en cuenta
regresiva para retirar vehículos de gasolina y reemplazarlos por eléctricos.
Holanda lo hará en 2025, el Reino Unido en 2030, China en 2040.
MÁS EJEMPLOS
Cabe incluir en esta galería de sueños burocráticos a
la “Cuenca de Burgos”. Fantasía de cuatro presidentes consecutivos (ZEDILLO,
FOX, CALDERÓN, PEÑA) hoy en serio predicamento, si se reafirma la prohibición
del “fracking” anunciada por ANDRÉS MANUEL y (peor aún) si dicha proscripción
se convierte en norma constitucional.
Cuestión de pensar en toda la gente que adquirió predios
rústicos en Burgos, con el sueño de multiplicar su valor por mil, una vez que
la inversión extranjera urbanizara la zona. Cálculo no muy distinto al que
hicieron los inversionistas mejor informados en Playa Lora.
Pero, bueno, fallas, pifias, errores de cálculo, son costumbre
que afecta a los tres niveles de gobierno y sin distingos de colores
partidistas.
Cuentan los memoriosos que la Autopista del Sol (carretera
95, México-Acapulco) ya observaba fallas muy severas (y sus respectivas obras
de reparación) el mismo día que fue inaugurada por el priísta CARLOS SALINAS DE
GORTARI, en 1993.
Las tareas de rescate a tan cariñosa vía (1.7 billones
de pesos) se extenderían a lo largo del gobierno zedillista y continúan todavía…
¡un cuarto de siglo después!
No menor es el fraude en la supercarretera Durango-Mazatlán,
cuya construcción arrancó en 2001, bajo el sexenio de FOX, cubrió los seis años
de CALDERÓN y fue inaugurada por PEÑA en 2013.
¿Costo inicial?... 10 mil 800 MDP, ¿Costo final? (sin
contar reparaciones), 28 mil 600 MDP.
A los pocos meses, los ciclones “INGRID” y “MANUEL”
demostraron con creces de qué calidad estaba hecha la magna obra de tres
sexenios.
Arriba, enmedio y abajo, deslaves brutales de hasta
100 metros de longitud. Parecía como si un gigante hubiera arrancado a mordidas
caminos y taludes.
Todavía en 2018, un análisis de CAPUFE decía haber
gastado (por cuenta de SCT) 890 millones en la pura rehabilitación de
pavimentos.
El propio LÓPEZ OBRADOR, durante una visita a Durango
en febrero pasado, aseguró que dicha obra se facturó “10 veces más de lo que
debió haber costado”, siendo “la carretera más cara del mundo, por la
corrupción".
CONTRATISTAS
PATITO
Trapacerías y deslaves que en Tamaulipas le significaron
la cárcel al extitular de la SEDESOL cavacista PEDRO HERNÁNDEZ CARRIZALES, cuando
la vía Juan Capitán-Chihue (oficialmente “Rumbo Nuevo”, llamada también “Derrumbe
Nuevo”) se desmoronó a los pocos días de iniciar el gobierno de TOMÁS
YARRINGTON.
Siguen los ejemplos, la actual “Torre nueva” de
Gobierno en Ciudad Victoria (la del Espacio Bicentenario), fue entregada por
EUGENIO HERNÁNDEZ al sexto año de administración.
Pero no pudo ser utilizada hasta ya muy entrado el
primer año de EGIDIO TORRE, porque mostraba fallas estructurales que exigían atención
inmediata.
Otra perla más, VICENTE FOX (acaso el presidente más
inculto de la historia) se dio a la tarea de construir una megabiblioteca al
norte de la ciudad de México, que recibiría el nombre de “JOSÉ VASCONCELOS”.
Para entonces ya circulaban exitosamente los formatos
de libros digitales. Mientras otros gobiernos del mundo invertían en bibliotecas
virtuales, FOX se empeñó en construir una tosca y costosa mole de concreto,
donde antes estuvo la estación de trenes Buenavista.
La entregó en su último año, el 16 de mayo de 2006. Pero
(ojo), la prensa que asistió al evento notó que algo raro estaba ocurriendo,
porque aún no estaban totalmente acomodados estantes y libros.
¿La razón?, desde nuevo, el edificio mostraba filtraciones
de agua. Es por ello que no pudo entrar en operación hasta dos semanas después,
el 1 de junio.
Sin embargo, 10 meses adelante, en marzo de 2007, hubo
de ser cerrada otra vez. Las pesquisas dispuestas por la Auditoría Superior de
la Federación detectarían 36 irregularidades en su construcción.
La biblioteca había costado mil millones, el posterior gobierno de CALDERÓN gastó otros 32 para repararla. Fue proyectada para albergar un millón de libros, 13 años después, su colección apenas rebasa el medio millón.
La biblioteca había costado mil millones, el posterior gobierno de CALDERÓN gastó otros 32 para repararla. Fue proyectada para albergar un millón de libros, 13 años después, su colección apenas rebasa el medio millón.
LA LISTA
CONTINÚA
Y bueno, la Estela de Luz, es un caprichoso monumento
que presuntamente celebraría los 200 años de vida independiente y los 100 años
de la revolución.
Adorno muy caro, huérfano de imaginación, de poca o
nula utilidad práctica y muy discutible valor estético.
Sobre avenida Reforma (en el cruce con una calle que al
norte se llama Leibnitz y al sur cambia a Lieja) los constructores levantaron largas
columnas de acero hasta alcanzar una altura de 104 metros, por apenas 6 de
ancho. Estructura simple emplazada para sostener seis filas de placas de cuarzo
en marcos de aluminio.
Prendida o apagada, abstracta y minimalista como una marquesina
comercial, nada hay que asocie dicha obra con el motivo de su construcción,
honrar la conmemoración de dos gestas históricas fundamentales para el alma
mexicana, 1810 y1910.
Tampoco estuvo lista para la fecha inicialmente
acordada, el 15 de septiembre de 2010. Se dijo que su inauguración se posponía
para el 20 de noviembre.
No serían las fiestas de independencia sino el
aniversario de la revolución, la fecha señalada para encender la gigantesca y
aburrida barra de luz.
Lo cual tampoco ocurrió. Múltiples retrasos y presunción
de malos manejos postergarían su corte de listón hasta 16 meses después, el 7
de enero de 2012.
¿Costo inicial?, 200 millones de pesos, ¿costo final?,
mil 500 millones… ¡Siete y media veces más!...
LA MÁS
RECIENTE…
Y, bueno, los llamados “centros de bienestar y paz” proyectados
recientemente en Tamaulipas, constituyen lugares de esparcimiento instalados en
parques públicos para estimular la convivencia familiar, las actividades
deportivas, artísticas y recreativas.
El de Matamoros había sido inaugurado el 8 de abril de
2019, con un costo de 30 millones. Apenas 47 días después, el 15 de mayo, una
parte importante de su estructura metálica se derrumbó, de manera por demás
aparatosa.
La noche previa, el día 14, el Servicio Meteorológico había
anticipado que el llamado Frente Frío 55 se encontraba estacionado al noreste mexicano,
interaccionando “con una vaguada” (así llaman ellos a las masas de aire cálido
y húmedo en ascenso).
Lo cuál provocaría “tormentas puntuales intensas en
Tamaulipas”, acompañadas de actividad eléctrica y viento del noroeste de 59 kilómetros
por hora, con rachas de 81 km/h.
Sin duda, el derrumbe referido líneas arriba merece la
investigación debida y las sanciones correspondientes.
Pero, mire usted, si un ventarrón de intensidad mediana
fue capaz de causar tanto daño, cabe preguntar que podría ocurrir cuando
lleguen los ciclones de verdad.
Temporada de huracanes que, por cierto, empezó el 15
de mayo en la costa del Pacífico y habrá de iniciar el primero de junio en el
litoral nuestro del Atlántico. Cabe prevenir.