Cd.
Victoria, Tam. Las dimensiones que ha
cobrado el escándalo del huachicol y la consecuente corrupción en PEMEX, sitúan
al presidente LÓPEZ OBRADOR en una posición harto delicada ante enemigos en
extremo poderosos, ubicables en todas las capas sociales.
Ni es de hoy ni, tampoco, se trata de un
saqueo focalizado. Por lógica, las características del problema exigieron el
concurso de varias generaciones de mexicanos donde sin duda participó de manera
decidida la cúpula sindical, en connivencia con técnicos, operadores y
empresarios, contratistas y proveedores.
Con ellos tienen cuentas que rendir los
directivos de la paraestatal y secretarios de dependencias claves vinculadas a
la gestión de los hidrocarburos, como Hacienda, Energía, Economía.
Y también, por supuesto el crimen
organizado al que mandos castrenses y policiales le dejaron hacer y deshacer a
su antojo en ductos y refinerías, desde las administraciones neoliberales de
ZEDILLO y SALINAS, pasando por la docena conservadora de FOX y CALDERÓN, hasta
llegar a las dimensiones de escándalo que recién hereda el propio PEÑA.
Hoy dan la vuelta al mundo las imágenes
tomadas desde helicópteros y drones, donde el saqueo hormiga congrega a
multitudes. Vehículos de carga por centenares, uncidos a las venas abiertas del
oro negro mexicano.
Economía parasitaria a la que hoy se
califica como un PEMEX paralelo que succiona las riquezas que jamás llegan a
convertirse en patrimonio nacional.
El erario paga los costos, las ganancias
van a otros bolsillos. No obstante, insiste LÓPEZ OBRADOR en que los
delincuentes mayores se ubican en las cúpulas, gubernamental y empresariales.
DETRACTORES
Desde luego, no es raro que VICENTE FOX
relinche donde el reformismo de AMLO le afecta en el bolsillo. Si en el otoño
pasado, pegó de gritos en defensa del (indefendible) método del fracking, fue
porque ha sido por años intermediario, lobista, coyote, de trasnacionales a las
que consigue contratos, concesiones, franquicias, a cambio de millonarias
comisiones que ni siquiera reporta al fisco.
Le llegan disfrazadas de “donaciones” (por supuesto, libres de impuestos) a sus dos elefantes blancos, “Vamos México” y el “Centro Fox.” Lavanderías de postín.
Le llegan disfrazadas de “donaciones” (por supuesto, libres de impuestos) a sus dos elefantes blancos, “Vamos México” y el “Centro Fox.” Lavanderías de postín.
Sabiendo que jamás la brinca sin
huarache y que todas sus escaramuzas traen marcado el signo de pesos (dólares,
euros) cabría preguntar qué parte de su diversificado esquema de negocios está
siendo afectada por el actual combate del gobierno obradorista contra el saqueo
petrolero.
No debemos olvidar que Guanajuato se
encuentra en el corazón mismo del corredor huachicolero, donde FOX ha sido
cacique en las últimas tres décadas y el PAN gobierna, de manera ininterrumpida,
desde 1991.
Haciendo un recuento de los intereses
que la corta estancia de AMLO en el poder ha ido afectando, hay razón de sobra
para preocuparse sobre el cariz de este enfrentamiento.
Primero con los contratistas del aeropuerto cancelado en Texcoco, luego con los banqueros a los que busca revisar el monto de sus comisiones y las trasnacionales extractoras de gas shale, hoy en camino de perder sus contratos ante la negativa presidencial al fracking.
Primero con los contratistas del aeropuerto cancelado en Texcoco, luego con los banqueros a los que busca revisar el monto de sus comisiones y las trasnacionales extractoras de gas shale, hoy en camino de perder sus contratos ante la negativa presidencial al fracking.
Sin olvidar a los doctores de la ley,
los ministros de la Suprema Corte y sus altísimos sueldos y, ahora, con las
pandillas de cuello blanco que han constituido fortunas desangrando a Petróleos
Mexicanos.
MALQUERIENTES
Son muchos y muy poderosos, los
delincuentes que a distintos niveles de la pirámide social están comprensiblemente
molestos con ANDRÉS MANUEL.
De ahí la preocupación que no solo sus
seguidores sino incluso periodistas críticos al gobierno manifiestan hacia la
vulnerabilidad en que se ha colocado el jefe de la nación.
Insiste en viajar con una vigilancia
raquítica, en aviones de línea, en la mayor parte de los casos, sin protección
profesional.
Lo cuál el propio tabasqueño justifica
con un argumento cándido que peca de irresponsable. “Me protege el pueblo”,
dice muy ufano.
Desde luego, fue una decisión plausible
abandonar la vida de lujo y privilegios que hasta el día 30 de noviembre pasado
se daban los mandatarios mexicanos.
Por igual causó simpatía el que haya
sacado a la venta la dispendiosa aeronave que FELIPE CALDERÓN mando comprar
para su sucesor ENRIQUE PEÑA NIETO.
Aunque entre ello y viajar en avión de línea,
el contraste lleva al extremo. Tratándose de un presidente, jamás la austeridad
estará peleada con la seguridad. Podría moverse en un avión militar y de paso
dejar en paz ese auto Jetta que ninguna protección le ofrece.
Desde su espacio en #Twitter, su esposa
BEATRIZ GUTIERREZ MÜLLER manifestó en diciembre pasado su inquietud al
respecto, al señalar que la indispensable protección se justifica porque “no es
la persona sino la investidura nacional” lo que está en riesgo.
En momentos como el actual, cuando la
lucha contra la impunidad, la venalidad y la corrupción parece polarizar el
ánimo social, la figura del mandatario debe estar asociada a ideas y estados de
ánimo como solidez, decisión, firmeza y reciedumbre. Es menester que doña BEATRIZ
insista en la idea. No están los tiempos para un presidencialismo
frágil.