Cd. Victoria, Tam.- “Hombre de su tiempo”, dicen con solemnidad los pepenadores (y pepenadoras) de lugares comunes, cuando una figura señera de la vida pública fallece, tras una larga existencia preñada de logros.
Sinceramente no creo que esto aplique al abogado capitalino PORFIRIO MUÑOZ LEDO. De encajar en dicha categoría, no habría tenido que parchar una y otra vez su trabajo partidista con los colores de seis membretes consecutivos: PRI, PARM, PRD, Nueva República, PT, MORENA.
Más bien se adelantó a su tiempo. Pertenecía a un género de animales políticos que desentonan con el entorno de inconsistencias y traiciones donde les tocó vivir y presentar siempre batalla.
Razón por la cual se tienen que sobreponer a sus permanentes roces con el mundo. De aquí esa trayectoria zigzagueante que a menudo se interpreta como pragmatismo, aunque tendría de fondo un estado de insatisfacción permanente con las organizaciones que lo albergan.
Siendo secretario del Trabajo y dirigente nacional del PRI con LUIS ECHEVERRÍA y luego titular de la SEP con JOSÉ LÓPEZ PORTILLO encontraría serias resistencias dentro del sector más arcaico de su partido y también de los centros patronales.
Fueron esas mismas élites empresariales las que le prendieron fuego desde los noticieros de Televisa cuando fue embajador en la ONU bajo el gobierno de MIGUEL DE LA MADRID y hubo de renunciar tras una embestida de JACOBO ZABLUDOWSKY por un incidente de tráfico en un estacionamiento de Washington.
Sinceramente no creo que esto aplique al abogado capitalino PORFIRIO MUÑOZ LEDO. De encajar en dicha categoría, no habría tenido que parchar una y otra vez su trabajo partidista con los colores de seis membretes consecutivos: PRI, PARM, PRD, Nueva República, PT, MORENA.
Más bien se adelantó a su tiempo. Pertenecía a un género de animales políticos que desentonan con el entorno de inconsistencias y traiciones donde les tocó vivir y presentar siempre batalla.
Razón por la cual se tienen que sobreponer a sus permanentes roces con el mundo. De aquí esa trayectoria zigzagueante que a menudo se interpreta como pragmatismo, aunque tendría de fondo un estado de insatisfacción permanente con las organizaciones que lo albergan.
Siendo secretario del Trabajo y dirigente nacional del PRI con LUIS ECHEVERRÍA y luego titular de la SEP con JOSÉ LÓPEZ PORTILLO encontraría serias resistencias dentro del sector más arcaico de su partido y también de los centros patronales.
Fueron esas mismas élites empresariales las que le prendieron fuego desde los noticieros de Televisa cuando fue embajador en la ONU bajo el gobierno de MIGUEL DE LA MADRID y hubo de renunciar tras una embestida de JACOBO ZABLUDOWSKY por un incidente de tráfico en un estacionamiento de Washington.
BRAVO OPOSITOR
De regreso a México se uniría PORFIRIO a su amigo de la infancia CUAUHTÉMOC CÁRDENAS, quien recién había concluido su misión al frente de la gubernatura michoacana.
Dos exempleados y una académica, la doctora IFIGENIA MARTÍNEZ, van a encabezar la Corriente Democrática del PRI que rechaza el dedazo y plantea una competencia abierta para seleccionar al candidato presidencial que habría de suceder al entonces presidente MIGUEL DE LA MADRID.
Pero MIGUEL no tenía planes de soltar el control sucesorio. Fingió un remedo de participación cuando su partido convocó a seis miembros del gabinete ampliado para que comparecieran ante la asamblea partidista y expusieran sus propuestas de trabajo.
Pasarela por la que desfilarían MANUEL BARTLETT, ALFREDO DEL MAZO, CARLOS SALINAS, RAMÓN AGUIRRE, MIGUEL GONZÁLEZ AVELAR y SERGIO GARCÍA RAMÍREZ.
Mera simulación pues jamás se instrumentó alguna medida de popularidad ni método de competencia. El dedazo recayó en SALINAS.
La Corriente Democrática abandonaría el PRI y empieza a sumar apoyos de partidos menores como el PST que cambiará su nombre por el del Frente Cardenista, los viejos membretes PARM y PPS, para de última hora recibir el apoyo del principal partido de izquierda, el PMS, cuyo candidato HEBERTO CASTILLO declina en favor de CÁRDENAS.
Nacía el Frente Democrático Nacional (FDN) que, tras las fraudulentas elecciones de 1988 y la imposición de SALINAS, se convertirá en Partido de la Revolución Democrática, del cual CÁRDENAS será presidente fundador (1989-1993) para heredar el cargo al propio MUÑOZ LEDO (1993-1996).
VIDA POST-PRD
Amigos de toda la vida, la relación se agrieta al escoger candidato a la jefatura de gobierno capitalina, para la elección de 1997, intermedia de ZEDILLO.
Compiten y debaten por la candidatura CUAUHTÉMOC y PORFIRIO. Se impone el primero y ganará también la elección constitucional, siendo el primer gobernante electo de la Ciudad de México que ya no será llamado “regente” sino Jefe de Gobierno.
En 2000 el desencuentro se profundiza. Ambos anhelan ser candidatos presidenciales por el PRD y sus aliados. De nuevo se impone CÁRDENAS y esto provocará la separación de MUÑOZ LEDO quien formará un nuevo partido, Nueva República, que lo postula a la Presidencia.
De vida efímera partido y candidatura pues, a media campaña, PORFIRIO declina en favor del abanderado panista VICENTE FOX QUESADA.
La promesa de FOX era que descansaría en PORFIRIO las tareas relativas a la llamada “reforma del Estado” que se pensaba lo catapultaría a un cargo principalísimo de gabinete.
Esto jamás sucedió. Pronto descubriría que FOX no era hombre de palabra. Ganada la contienda, los empresarios que rodeaban al presidente electo sembrarían la discordia contra el convidado de piedra, MUÑOZ LEDO.
Siendo evidente que jamás cabría entre los amigos de FOX, PORFIRIO acepta una salida decorosa, la embajada de México en la Unión Europea. Se ausentará del país durante el denominado “primer gobierno de la alternancia”.
CON AMLO Y DESPUÉS
A su regreso se unirá al proyecto presidencial de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, el de 2006. Fue su retorno a las izquierdas, PRD, PT, MORENA, donde será dos veces diputado, en la segunda mitad del gobierno calderonista (2009-2012) y en la primera de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR (2018-2021).
Su último cargo fue precisamente como diputado presidente de la cámara baja en la legislatura que dio marco a la toma de posesión de AMLO como Jefe del ejecutivo nacional.
Toda una vida de lucha se vio coronada en ese momento emblemático cuando aparece PORFIRIO flanqueando al primer presidente de izquierda en la historia de México, llegado por voto democrático.
Hombre curtido en la divergencia, pronto habrían de surgir roces con el presidente LÓPEZ OBRADOR, de los cuáles dejó constancia en discursos, entrevistas y escritos.
Como crítico del obradorismo fue muy severo y este sería su postrero choque con la clase gobernante a la que perteneció en diversas etapas y con la cual rompió de manera recurrente.
PORFIRIO ALEJANDRO MUÑOZ LEDO Y LAZO DE LA VEGA murió el pasado domingo 9 de julio, 14 días antes de cumplir 90 años. Había nacido el 23 de julio de 1933.
Abogado por la UNAM, doctor en Ciencia Política por la Universidad de París, PORFIRIO fue presidente de tres partidos (PRI, PRD, Nueva República), dos veces secretario de gabinete nacional, senador de la República, dos veces embajador, tres veces diputado y tres veces aspirante presidencial.
Tres bodas, tres divorcios, cinco hijos. Conservó su lucidez hasta las últimas semanas de vida y de ello dan cuenta las entrevistas concedidas en fecha reciente a medios impresos y digitales. Su herencia es de inconformidad y lucha permanentes.