Cd. Victoria, Tam.- Ciudades de
primera importancia como Reynosa, Matamoros y Victoria se vieron impactadas por
episodios de violencia extrema al cerrar la semana. De Tampico y su zona
conurbada reportan un incremento de secuestros.
En paralelo, la criminalidad se agrava en todo el país: Guerrero, Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes, Morelos, Veracruz, por citar unos cuantos ejemplos.
Por supuesto, es tema de interés para candidatos en las seis entidades donde se disputan gubernaturas. Asunto insoslayable en el caso de Tamaulipas.
El votante tiene pleno derecho de conocer a fondo las intenciones de quienes pretenden gobernarlo en este campo tan difícil de la gestión pública como es el de la seguridad y la justicia.
Para el ingeniero CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS el caso tiene un grado mayor de dificultad pues fue parte del equipo gobernante y participó de manera decidida en la estrategia de seguridad regional.
Al “Truco”, ahora como candidato, le corresponderá una doble tarea de (1) enfatizar los logros del actual gobierno panista en dicho ramo, pero también (2) presentar un diagnóstico crítico sobre las tareas pendientes.
Avances y rezagos, activos y pasivos, todo tiene que ser incluido de manera objetiva y equilibrada en la revisión que desarrolle el “cuarto de guerra” de VERÁSTEGUI para elaborar sus propuestas de campaña, su oferta política.
El imprescindible catálogo de problemas por remediar, en efecto, aunque sin afectar la buena relación con el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA. Habrá que tejer muy fino.
CAMBIO VERSUS CONTINUIDAD
Se lo pregunté alguna vez a TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA cuando empezaba su campaña. ¿Cómo haría para señalar errores y faltantes del gobierno saliente de MANUEL CAVAZOS LERMA, en el cual fue titular de Hacienda (Finanzas hoy) fungiendo también como presidente del partido tricolor?
Me mostró entonces su eslogan de “Más por Tamaulipas”. Explicó que al no estar en condiciones de prometer un giro distinto al del equipo gobernante, la promesa al alcance sería profundizar en lo ya realizado.
Sin duda, estamos ante un interesante dilema de comunicación dentro del marketing electoral. ¿Qué debe hacer un candidato cuando desea el refrendo del voto para el partido que ya gobierna?
Esto es algo que vivieron los priístas durante largos años. En particular desde finales de los ochenta para acá, cuando la oposición empezó a presentar una competencia real.
A la inversa, para quien juega en el bando opositor, la crítica no solamente es bastante más fácil sino que, incluso, representa su principal nicho de oportunidad, su manantial temático. Le sobra tela de dónde cortar.
Llevar la contraria al partido gobernante abre el marco para una narrativa bastante más agresiva, de mayor impacto en los medios y comprensible atractivo para el electorado.
Así lo entendió CABEZA DE VACA en 2016, cuando emplazó toda su artillería contra el entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato BALTAZAR HINOJOSA OCHÓA.
En ello descansó buena parte de su triunfo. En prometer un cambio asociado a colores partidistas diferentes, mediante ideas fuerza basadas en la alternancia.
CAMPOS OPUESTOS
Pero estamos en 2022 y el retador de ahora se llama MORENA en el plano estatal, lo cual conlleva para su candidato AMÉRICO VILLARREAL ANAYA una mayor libertad temática en su tarea discursiva de campaña.
Aunque no debemos olvidar que los morenistas son gobierno en el plano nacional. Y ello abre la oportunidad de que sean abordados los asuntos de seguridad relativos a la administración de LÓPEZ OBRADOR, desde la perspectiva del PAN y sus aliados.
En este último renglón, el “Truco” VERÁSTEGUI tiene ventaja, puede ser muy combativo hacia el obradorismo y elevar el volumen de su crítica tan lejos como juzgue conveniente.
Interesante paradoja. Estamos ante una simetría inversa, la temática que para un candidato es su campo de acción natural, representa para el otro su punto vulnerable y viceversa.
Y es que la solución de fondo en la lucha contra la criminalidad tamaulipeca entraña a los dos ámbitos. La Policía Estatal y la Guardia Nacional, sin olvidar a los respectivos destacamentos de SEDENA y SEMAR. Todos patrullan y por ello la responsabilidad es compartida.
La seguridad ciudadana, pues, ya está instalada en las campañas. El propio VERÁSTEGUI OSTOS ha hecho gala de su participación en las tareas de pacificación regional, como titular que fue de la Secretaría General de Gobierno durante los primeros cinco años de la presente administración. Por ello el blanco de sus críticas será lo nacional.
Y el doctor AMÉRICO al revés. Se apoyará en lo nacional para cuestionar lo regional. Morenos y azules operan en territorios distintos. Y esto lo podremos observar mejor en la presente contienda donde no hay más campañas que las de gobernador, pues Congreso y alcaldías se resolvieron en el pasado 2021.
En fin, hoy termina el mes de febrero, le quedan 7 meses a CABEZA DE VACA y 28 a LÓPEZ OBRADOR. Ambos se van el primero de octubre, el reynosense en 2022 y el tabasqueño en 2024.
El tiempo se va volando, ni quien lo dude.
En paralelo, la criminalidad se agrava en todo el país: Guerrero, Jalisco, Guanajuato, Zacatecas, Aguascalientes, Morelos, Veracruz, por citar unos cuantos ejemplos.
Por supuesto, es tema de interés para candidatos en las seis entidades donde se disputan gubernaturas. Asunto insoslayable en el caso de Tamaulipas.
El votante tiene pleno derecho de conocer a fondo las intenciones de quienes pretenden gobernarlo en este campo tan difícil de la gestión pública como es el de la seguridad y la justicia.
Para el ingeniero CÉSAR VERÁSTEGUI OSTOS el caso tiene un grado mayor de dificultad pues fue parte del equipo gobernante y participó de manera decidida en la estrategia de seguridad regional.
Al “Truco”, ahora como candidato, le corresponderá una doble tarea de (1) enfatizar los logros del actual gobierno panista en dicho ramo, pero también (2) presentar un diagnóstico crítico sobre las tareas pendientes.
Avances y rezagos, activos y pasivos, todo tiene que ser incluido de manera objetiva y equilibrada en la revisión que desarrolle el “cuarto de guerra” de VERÁSTEGUI para elaborar sus propuestas de campaña, su oferta política.
El imprescindible catálogo de problemas por remediar, en efecto, aunque sin afectar la buena relación con el gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA. Habrá que tejer muy fino.
Se lo pregunté alguna vez a TOMÁS YARRINGTON RUVALCABA cuando empezaba su campaña. ¿Cómo haría para señalar errores y faltantes del gobierno saliente de MANUEL CAVAZOS LERMA, en el cual fue titular de Hacienda (Finanzas hoy) fungiendo también como presidente del partido tricolor?
Me mostró entonces su eslogan de “Más por Tamaulipas”. Explicó que al no estar en condiciones de prometer un giro distinto al del equipo gobernante, la promesa al alcance sería profundizar en lo ya realizado.
Sin duda, estamos ante un interesante dilema de comunicación dentro del marketing electoral. ¿Qué debe hacer un candidato cuando desea el refrendo del voto para el partido que ya gobierna?
Esto es algo que vivieron los priístas durante largos años. En particular desde finales de los ochenta para acá, cuando la oposición empezó a presentar una competencia real.
A la inversa, para quien juega en el bando opositor, la crítica no solamente es bastante más fácil sino que, incluso, representa su principal nicho de oportunidad, su manantial temático. Le sobra tela de dónde cortar.
Llevar la contraria al partido gobernante abre el marco para una narrativa bastante más agresiva, de mayor impacto en los medios y comprensible atractivo para el electorado.
Así lo entendió CABEZA DE VACA en 2016, cuando emplazó toda su artillería contra el entonces gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y su candidato BALTAZAR HINOJOSA OCHÓA.
En ello descansó buena parte de su triunfo. En prometer un cambio asociado a colores partidistas diferentes, mediante ideas fuerza basadas en la alternancia.
Pero estamos en 2022 y el retador de ahora se llama MORENA en el plano estatal, lo cual conlleva para su candidato AMÉRICO VILLARREAL ANAYA una mayor libertad temática en su tarea discursiva de campaña.
Aunque no debemos olvidar que los morenistas son gobierno en el plano nacional. Y ello abre la oportunidad de que sean abordados los asuntos de seguridad relativos a la administración de LÓPEZ OBRADOR, desde la perspectiva del PAN y sus aliados.
En este último renglón, el “Truco” VERÁSTEGUI tiene ventaja, puede ser muy combativo hacia el obradorismo y elevar el volumen de su crítica tan lejos como juzgue conveniente.
Interesante paradoja. Estamos ante una simetría inversa, la temática que para un candidato es su campo de acción natural, representa para el otro su punto vulnerable y viceversa.
Y es que la solución de fondo en la lucha contra la criminalidad tamaulipeca entraña a los dos ámbitos. La Policía Estatal y la Guardia Nacional, sin olvidar a los respectivos destacamentos de SEDENA y SEMAR. Todos patrullan y por ello la responsabilidad es compartida.
La seguridad ciudadana, pues, ya está instalada en las campañas. El propio VERÁSTEGUI OSTOS ha hecho gala de su participación en las tareas de pacificación regional, como titular que fue de la Secretaría General de Gobierno durante los primeros cinco años de la presente administración. Por ello el blanco de sus críticas será lo nacional.
Y el doctor AMÉRICO al revés. Se apoyará en lo nacional para cuestionar lo regional. Morenos y azules operan en territorios distintos. Y esto lo podremos observar mejor en la presente contienda donde no hay más campañas que las de gobernador, pues Congreso y alcaldías se resolvieron en el pasado 2021.
En fin, hoy termina el mes de febrero, le quedan 7 meses a CABEZA DE VACA y 28 a LÓPEZ OBRADOR. Ambos se van el primero de octubre, el reynosense en 2022 y el tabasqueño en 2024.
El tiempo se va volando, ni quien lo dude.
